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MADRID (EFE). El empresario Gonzalo Pascual, antiguo propietario del grupo Marsans junto a Gerardo Díaz Ferrán, tiene unos activos valorados en 39,18 millones de euros, que sólo le permiten cubrir el 11,12 por ciento de las deudas contraídas personalmente, que ascienden a 352,25 millones de euros.

Así figura en el informe que han elaborado los administradores concursales que gestionan su concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), al que ha tenido acceso Efe.

La parte más importante de sus activos son los ingresos de 24,25 millones de euros obtenidos por la venta de la concesión del transporte urbano de la localidad de Alcalá de Henares (Madrid), que fue autorizada por el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid, que tramita el proceso de insolvencia de Pascual.

En el informe sobre la situación patrimonial de Gonzalo Pascual, la administración concursal critica que el empresario no aportó al juzgado información sobre "activos que aún figuran a su nombre en el registro de la propiedad", como una finca valorada en 5,2 millones de euros.

Tampoco ha puesto a disposición de la administración concursal "documentación justificativa de la minoración de su patrimonio respecto de lo manifestado en la declaración del Patrimonio al 31 de diciembre de 2007".

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que Pascual no está sometido al régimen de separación de bienes con su cónyuge, lo que determinará la reducción del valor de los activos cuando se liquide la sociedad de gananciales, señalan los administradores concursales.

No obstante, el desfase patrimonial que tiene Gonzalo Pascual es menor que el de su exsocio Gerardo Díaz Ferrán, que según sus administradores concursales cuenta con deudas de 419,4 millones de euros, frente a sólo unos activos de 5,66 millones.

La mayor parte de esas deudas, 398,6 millones de euros, provienen de las fianzas solidarias y avales que prestó como garantía de que su grupo empresarial, Marsans, pagaría los importes que debía a banca, proveedores y trabajadores.

Lo mismo sucede con Pascual, aunque su administración concursal no ha detallado el importe correspondiente a fianzas y avales en el informe.

Marsans pasó a mediados del año pasado a manos de la empresa valenciana Possibilitum, vinculada al empresario Ángel de Cabo Sanz, quien a través de Nuevas Formas y Diseños ha participado en la compra y posterior liquidación de varias compañías.