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VALENCIA. El secretario general del PSPV y candidato a la Generalitat, Jorge Alarte, se presentará el próximo 22-M a las elecciones tras dos años y medio de mandato con, según los sondeos, pocas probabilidades de lograr la victoria.

El ajustado triunfo en el congreso del partido limitó la capacidad de maniobra del exalcalde de Alaquàs, quien se vio obligado a tapar vías de agua del barco socialista. El proceso orgánico concluyó, realmente, muchos meses después de que se bajará el telón del propio congreso y, a día de hoy, hay quien considera que se cerró en falso.

Pese a centrar gran parte de sus esfuerzos en el control del partido, ha cumplido su objetivo a medias. El líder de los socialistas valencianos ha logrado imponer las listas autonómicas pero esto no le ha salido gratis: el descontento ha crecido en diversas facciones.

Los lermistas vieron como Ximo Puig, Ignasi Pla o Toni Such quedaban excluidos de las candidaturas autonómicas. Además, la presidenta provincial del PSPV en Alicante, Ana Barceló, cercana a Leire Pajín, fue desautorizada en la confección de las listas. El presidente provincial de Castellón, Francesc Colomer, vio como sus elegidos eran defenestrados.

Estas decisiones han permitido a Alarte construir el equipo deseado pero, de esta manera, también se ha responsabilizado de forma muy personal y exclusiva del futuro éxito o fracaso. Un arma de doble filo. Si Alarte no logra recortar la ventaja que el PP de Francisco Camps logró en 2007, se considerará una debacle en toda regla tras una legislatura tan convulsa y mediatizada por el caso Gürtel.

"Si no consigue mejores registros que Ignasi Pla se le van a complicar las cosas", augura un dirigente socialista. En este sentido, las fuentes consultadas creen que Alarte se mantendrá en el cargo aunque el resultado no sea bueno y que las decisiones se tomarán en el congreso de 2012, tras las elecciones generales.

Sin embargo, hay quien considera que una derrota sonada en los comicios autonómicos que incluya, además, malos resultados locales puede precipitar una revuelta en el partido. "La dispersión de las familias que ha intentado acometer Alarte no le garantiza que la proliferación de activos en su contra", subraya un diputado socialista.

FUTURIBLES PARA EL PSPV

Las fuentes consultadas por este diario señalan a varios responsables del partido que podrían coger el testigo de Jorge Alarte si saliera ‘trasquilado' de la cita electoral. "Los dirigentes a seguir son los alcaldes de ciudades grandes que hayan ganado", señala un cargo socialista. En esta reducida lista -a priori- podemos encontrar a José Manuel Orengo (actual alcalde de Gandia y con opciones altas de reeditar su triunfo) y Alejandro Soler (alcalde de Elche aunque con un margen más ajustado). El primero es un político vinculado al lermismo y el segundo es un dirigente que mantiene buena relación con Leire Pajín.

Orengo, además, conforma un tándem "interesante" con el presidente del PSPV en la Diputación, Alfred Boix (son familiares). Este último mantiene una gran sintonía con el ministro y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y lideró el partido como portavoz de la gestora que presidió Joan Lerma tras el abandono de Ignasi Pla. "A Ferraz le agradó el papel que desempeñó Boix en una situación tan complicada", señala un dirigente socialista.

Otro de los posibles es Francesc Colomer. El secretario general provincial del partido en Castellón es un político con experiencia en Les Corts y también en la Diputación. Ha salido desairado por la desautorización de su propuesta de lista para Les Corts. Las fuentes consultadas aseguran que puede plantear batalla en el futuro aunque consideran que el papel de pelear por la secretaría general le vendría "demasiado grande".

"No es una cuestión de capacidad, es que ha quedado en una mala posición (fuera de Les Corts y sin ser candidato a la alcaldía). En cualquier caso, no se le debe subestimar porque puede erigirse en un referente de Castellón sobre el que cualquier opositor a Jorge Alarte podría apoyarse", señalan fuentes socialistas.

En la terna de dirigentes que podrían aspirar a la sucesión de Alarte, muchos señalan a Manuel Mata, el diputado que plantó cara a Joan Calabuig en las primarias a la ciudad de Valencia. Buen orador y político de perfil alto aunque de tropa poco numerosa.

"Tiene buena acogida en las bases y estuvo cerca de ganar a Calabuig pese a tener el aparato en contra", subrayan fuentes del PSPV en Valencia. "Mata es una persona que podría situarse como figura de consenso en un momento determinado", comenta un diputado del grupo socialista.

Faltan menos de dos meses para la cita electoral y Jorge Alarte echa el resto en la preparación de los comicios. El PSPV en bloque le acompaña a la cita aunque, como señala un dirigente socialista de forma metafórica, "el último pasito tendrá que darlo solo". "Jorge ha sido valiente y ha tomado muchas decisiones. Esto puede reforzarle si obtiene buenos resultados o debilitarle si su apuesta sale mal. Nadie compartirá la responsabilidad", subraya un veterano dirigente del partido.

En el bando socialista también se especula con una reaparición de Francesc Romeu o con el establecimiento de Leire Pajín como rival directa si el PSOE pierde las elecciones generales. Curiosamente, a excepción de Alfred Boix, ninguno de los dirigentes socialistas citados estará en Les Corts Valencianes en la próxima legislatura.Una legislatura en la que Jorge Alarte deberá, probablemente, multiplicarse para ofrecer una oposición consistente frente a Francisco Camps y, al mismo tiempo, sofocar los alzamientos que puedan surgir en su contra. Un reinado difícil.