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VALENCIA (LUIS A. TORRALBA). "Salvo sorpresa de ultimísima hora no nos queda otro remedio que acudir al FROB y a partir de ahí hacer un plan de negocio realista y creíble. La opción de salir a bolsa, que era nuestra idea inicial, no es factible en estos momentos por las condiciones en las que nos encontramos, así que iremos al FROB". Así se manifestaban a Valenciaplaza.com fuentes internas de Banco Base, el SIP integrado por la CAM, CajAstur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, que tienen claro que toca "trabajar con mucho rigor y dejarse de meterse en aventuras".

Pues bien: ha habido sorpresa. "Todas las operaciones de fusión están ya culminadas y operativas, y todos los SIP -excepto Banco Base- han adoptado todos los acuerdos y obtenido todas las autorizaciones necesarias para que el proceso de integración sea irreversible en las condiciones fijadas por el Banco de España..." decía en un comunidado resumen de todo el proceso.

"El matrimonio de conveniencia entre la Caja del Mediterráneo (CAM) y Cajastur está prácticamente roto. El Banco de España, valga el símil, admitió ayer a trámite la demanda de divorcio al emitir un comunicado en el que da por irreversibles todas las fusiones frías (SIP) llevadas a cabo entre distintas cajas de ahorro en los últimos meses, excepto la de CAM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, sobre la cual declara que existe una condición suspensiva", escribe hoy el director del diario Información de Alicante, Juan Ramón Gil.

FALTA DE CONFIANZA FINANCIERA

Y es que las relaciones entre ambas entidades venían deteriorándose desde hace tiempo por las dificultades que atraviesa la contabilidad de la caja alicantina. Aunque acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) es un recurso temporal -máximo cinco años- para poder salir a bolsa dentro de un tiempo, lo cierto es que mucho tendría que trabajar Banco Base para que sus números fueran del agrado del mercado. "Con los que tenemos ahora no encontraríamos inversores y si los hubiera nos exigirían un descuento muy elevado, de ahí que no hayamos contactado con institucionales. Ya veremos cómo van las cosas dentro de un tiempo -un par de años es lo que se baraja- y si consideramos que somos atractivos saldremos a cotizar a bolsa", insisten en Banco Base.

Las mismas fuentes consultadas por este diario consideran que el tiempo que vayan ganando con este recurso temporal es el que necesitarían para "enderezar" el rumbo de la CAM, cuyos números están condicionando la estructura de la nueva entidad. "No hay que personalizar en ninguna de las cajas de Banco Base, pero los dados individuales son los que son y nadie los puede negar. Por ejemplo, la tasa de morosidad de la caja alicantina es de las más altas de todo el sector", advierten. Claro que también Banco Base tiene que seguir digiriendo la compra de la antigua Caja Castilla La Mancha -ahora Banco CCM-, por parte de CajAstur.

Por otro lado, a preguntas de este diario sobre la posibilidad de deshacer posiciones de las carteras industriales de las entidades que dan vida al Banco Base, la respuesta es "que no vale la pena porque en general tenemos unas carteras muy saneadas y no es cuestión de vender lo que nos va bien aunque si nos viéramos necesitados siempre podríamos vender algo".

Como tampoco lo es desprenderse de un número elevado de oficinas, dado que no hay un solapamiento de sucursales teniendo en cuenta que son cuatro cajas de ahorros -cinco contando el Banco CCM- de otras tantas comunidades autónomas. "Además hoy por hoy las ofertas no son lo suficientemente atractivas y, por otro parte, queremos ser un gran grupo financiero y no renunciar al tamaño", manifiestan desde Banco Base.

LA MÁQUINA DE EMITIR DEUDA NO PARA

Mientras tanto, dos de las cuatro cajas de este SIP, CajAstur y Caja Cantabria, han aprovechado las últimas semanas para emitir deuda avalada por el Estado, según las líneas que todavía les quedan abiertas. Así, CajAstur emitió el pasado 24 de febrero 850 millones de euros en bonos, mientras que Caja Cantabria ha realizado tres emisiones. La primera por valor de 65 millones de euros, con fecha de 14 de febrero, la segunda por 60 millones (7 de marzo) y la tercera por 38 millones, que tuvo lugar el pasado 18 de marzo.

En total han sido 1.013 millones de euros -a los que se podrían sumar algunos más, dado que aún les queda deuda por emitir, al contrario de lo que sucede con la CAM-, que irán directamente a las arcas del Banco Base, cuyas necesidades de solvencia alcanzan los 1.447 millones de euros, con el fin de enderezar su 'core capital' o capital básico hasta el 10% antes del próximo mes de septiembre. Así lo exige el Gobierno a todas aquellas cajas integradas en SIPs o 'fusiones frías' que no concreten la colocación en bolsa de al menos el 20% de su capital social. Caso de hacerlo, dicho ratio bajaría hasta el 8%.