VALENCIA (VP). Los socialistas valencianos han aprovechado el callejón sin salida en el que se encuentra el PPCV en materia hídrica para golpear primero a su contrincante con el arma tantas veces esgrimida por los populares valencianos: el trasvase del Ebro.
El discurso abusivo del PPCV en torno a esta infraestructura integrada en el Plan Hidrológico Nacional le ha llevado a confrontaciones con el PP de Aragón, a quien le supone una pérdida de votos insustituible ceder ante la transferencia hídrica. Ahora, el PP valenciano debe evitar el efecto 'boomerang' de la cacareada solución hídrica.
El PSPV ha tardado años en fijar una posición pero finalmente parece que el secretario general, Jorge Alarte, ha decidido el camino a trazar en esta cuestión. El objetivo, defender sin tapujos el trasvase del Tajo-Segura. Una infraestructura que nutre de agua a la agricultura alicantina y que al PPCV le pone en apuros defender abiertamente porque es un tema delicado en Castilla La Mancha, donde la secretaria general del PP, y candidata, María Dolores de Cospedal, necesita mantener un discurso contrario si quiere vencer en las elecciones autonómicas.
Jorge Alarte, antes de alcanzar la secretaría general, aseguró que tenía la solución del agua para la Comunitat Valenciana pero que no revelaría su contenido para que Francisco Camps no se la apropiara. Nunca más se supo del ‘arma secreta' que al parecer, según dijo, le había revelado un agricultor alicantino pero, no obstante, fuentes del partido señalan que precisamente la defensa del Tajo-Segura era la estrategia preconcebida del líder del PSPV.
Hace semanas el PPCV inició un amago de volver a esgrimir el trasvase del Ebro como arma electoral. Pero, sin embargo, el programa marco autonómico del partido presentado en Palma de Mallorca en la proclamación de candidatos ni siquiera lleva la palabra ‘trasvase'. La redacción del texto se limita a citar la "solidaridad interterritorial" y, además, la "prioridad de uso en la propia cuenca".
De la misma manera, en las propuestas que pueden hacerse en la web del PPCV para el programa electoral tampoco se ha hablado en concreto sobre el asunto más allá de la "solidaridad" entre comunidades autónomas. En esta situación, Francisco Camps se encuentra demasiado acotado entre la postura contraria de Aragón sobre el trasvase del Ebro y la de Castilla La Mancha sobre el Tajo-Segura pero desde el PPCV son conscientes de que sería un fraude renunciar a infraestructuras, particularmente la primera, por la que lleva clamando durante ocho años.
Por su parte, el PSPV ha visto la ocasión clara para salir en defensa del trasvase Tajo-Segura. Como ya informó Valenciaplaza.com, será uno de los puntales básicos del programa electoral de los socialistas en materia hídrica. Por el contrario, el PPCV tendrá que hacer funambulismo político para evitar una guerra autonómica que ya amenazó con producirse en 2008.
La semana pasada, Alarte vio la brecha abierta en el PP valenciano y remarcó que el PSPV incorporará en su programa electoral autonómico "una declaración clarísima en defensa del Tajo-Segura". "A nosotros nos da igual tener enfrente a María Dolores De Cospedal o a José María Barreda, ya lo hemos hecho y el PP hasta en eso nos ha mentido", apostilló.
Mientras, en el bando popular, se concentran en encontrar la fórmula para reivindicar sus pretensiones hídricas sin desairar el propio programa marco de Mariano Rajoy y a las comunidades autónomas que albergan las cuencas de la polémica.
EL CONSELL: "LA SENTENCIA SOBRE EL GUADALQUIVIR NOS DA LA RAZÓN"
Días atrás, el Tribunal Constitucional resolvió la inconstitucionalidad del artículo 51 del Estatuto de Andalucía que otorgaba a esta autonomía las competencias exclusivas sobre las aguas de la cuenca del Guadalquivir que transcurren por su territorio.
El vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de la Generalitat valenciana, Juan Cotino, vio el cielo abierto para asegurar que la sentencia daba "la razón" a la Comunitat. "Esta resolución confirma que el agua debe ser de todos, tal y como viene defendiendo el Consell y que debería repartirse con solidaridad y justicia distributiva".
Ahora queda por ver cómo el PPCV plasmará en su programa electoral estas reivindicaciones hídricas a sabiendas de que todo lo que no sea incluir explícitamente la promesa del "trasvase del Ebro" sin reservas ni matices será un flanco descubierto por el que el PSPV tratará de atacar.
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