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Luces y sombras de la paridad en el PP

XIMO AGUAR. 18/03/2011 Milagrosa Martínez, Trini Miró o Belén Juste, padecieron mal de alturas con los cargos otorgados por Francisco Camps

VALENCIA. La integración de las mujeres en la actividad política ha sido larga y costosa. La discutible y discutida Ley de Igualdad -en la que viene contemplada la paridad en listas electorales- impulsada por el gobierno de Rodríguez Zapatero, ha supuesto en muchas ocasiones importantes quebraderos de cabeza para las formaciones políticas.

El PP siempre se opuso a esta ley -la recurrió ante el Tribunal Constitucional- por anteponer el sexo del político a los criterios de validez y competencia. "Es una fórmula que no asegura elegir a los mejores para los puestos", asegura un diputado del grupo popular.

La integración de las mujeres en los organismos ha supuesto un problema a menudo en la confección de listas de las formaciones. En el PPCV reconocen que el número de féminas integradas en la política es mucho menor en proporción a los hombres. "Es más difícil encontrar dentro del partido a mujeres adecuadas para los puestos porque son menos", señalan.

El presidente de la Generalitat, pese a que la ley no le obliga a ello, también ha buscado incluir a mujeres en puestos relevantes. Sin embargo, en muchos casos las apuestas le han salido ‘rana'. A todos sorprendió la elección como presidenta de Les Corts de Milagrosa Martínez, una dirigente con poco desparpajo y capacidad limitada para dirigir la nave parlamentaria. La exconsellera ha tratado de escudarse en la sobriedad del gasto pero ha quedado retratado que la lealtad a Camps fue la cualidad más destacada para su designación.

En Les Corts Valencianes pocas diputadas son las que han tenido un papel protagonista en la legislatura. Pese a que en los círculos populares consideran que la mayoría de parlamentarias continuarán, su trabajo ha dispuesto de contados momentos estelares. "El protagonismo en los temas peso e interés suelen tenerlo los hombres", reconoce un diputado del grupo popular.

Con estos mimbres, la portavoz adjunta, Marisol Linares y la exconsellera Alicia de Miguel han sido  las que mayor capacidad ha demostrado. La primera, secretaria provincial del partido en Castellón y cercana a Carlos Fabra, es disciplinada y metódica. En cuanto a De Miguel, comenzó la legislatura algo arrinconada por su vinculación a Eduardo Zaplana pero terminó pidiendo cancha y no ha defraudado.

POCO MÁS DE UN TERCIO DE MUJERES EN EL GOBIERNO VALENCIANO

En el Consell, donde no es obligada la paridad y la igualdad es más una cuestión de imagen, Francisco Camps ha apostado por cinco mujeres en el Ejecutivo de las trece consellerias existentes aunque, eso sí, ninguna ha obtenido galones de vicepresidenta. Algunas de sus elecciones no terminaron de alcanzar el rendimiento deseado. Así, las fuentes consultadas señalan a la titular de Cultura, Trini Miró, y a la poseedora de la cartera de Turismo, Belén Juste, como "probables" ausencias en el próximo Consell.

La primera, pasó apuros con asuntos como el Teatro Romano de Sagunt o las críticas a la obra teatral basada en el accidente del metro. En cuanto a la segunda, fue relegada a Turismo tras un paso gris por Industria.

Angélica Such mejoró en Bienestar Social y Maritina Hernández ha aprobado en Agricultura. Como valor al alza se ha situado la portavoz del Consell y directora de campaña, Paula Sánchez de León, a quienes fuentes del Gobierno valenciano consideran que cumple con pulcritud su tarea de portavoz. Algunos dirigentes del partido señalan, no obstante, que debe mejorar todavía su discurso en los mítines. "Es correcta para representar al Ejecutivo en las ruedas de prensa del pleno del Consell pero  todavía le falta ‘punch' para el gran público", señalan.

En el segundo escalón del Gobierno valenciano se hace patente la diferencia de número entre sexos. De los 139 altos cargos, 84 son varones y 55 mujeres. Es destacado el predominio de hombres en carteras como Economía, donde los responsables masculinos son 19 por sólo tres femeninos. Similar caso se vive en Infraestructuras, donde hay diez hombres por una sola mujer en los puestos directivos o en Justicia, donde la proporción es de diez a tres.

Una proporción descompensada que, pese a no incumplir ninguna legislación, pone entredicho la capacidad del Gobierno de Camps y del propio PPCV para promocionar a las mujeres aptas para desarrollar funciones en las instituciones. "Existen activos femeninos en el partido importantes como por ejemplo la alcaldesa de Torrent, María José Català o la de Alicante, Sonia Castedo. Las mujeres del PP están preparadas, sólo necesitan que se les dé un poco más de cancha", aseguran desde el grupo popular.

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1 comentario

domenico escribió
21/03/2011 09:49

En el PP hay muchas mujeres y muy válidas, lo que pasa es que están relegadas a cargos de segunda fila. Se hacen gestos de paridad pero en el fondo son unos maricomplejines con miedo a ser superados por las capacidades de la mujer que son muchas. Incluso el ejemplo de Barberá, que siendo mujer, no cuenta en su núcleo duro con féminas de un perfil elevado que haberlas hailas. En el coso municipal destaca por encima de sus compañeras Lourdes Bernal, una política de altura, comprometida con su partido, inteligente, disciplinada, empática y humilde. Un perfil que en el PP da miedo. Es una lástima pero cuando eres buena te ponen frenos a tu proyección y es siempre por dos motivos, miedo o envidia.

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