MADRID (VP/EP). Los administradores concursales nombrados por un juzgado de Granada para hacerse cargo de la gestión de Dhul trasladaron ayer al comité de empresa su disposición a trabajar de forma conjunta con los empleados para salvar la fábrica granadina.
Así lo manifestó el comité de empresa, formado integramente por la UGT, tras mantener un primer encuentro con los administradores, que ha pedido tiempo a los representantes de los trabajadores para ponerse al día en las cuentas de Dhul.
Jorge Molina, portavoz del comité, cree que el principal obstáculo que encontrarán los administradores será "desenmarañar las tramas de financiación que la familia Ruiz-Mateos ha puesto en práctica con los beneficios económicos generados por Dhul". Asimimo, recordó que el concurso de acreedores levanta el embargo de las cuentas de clientes y permite a la planta recibir liquidez.
Por ello confía en que a la mayor brevedad posible, y bajo la nueva tutela administrativa, la producción aumente hasta los niveles anteriores al embargo, y que el abono de los salarios se normalice, incluidos los que se deben.
Por otra parte, la UGT trabaja para que la Seguridad Social levante cuanto antes el embargo de las cuentas, no solo para que los trabajadores y proveedores de Dhul puedan cobrar lo que se les debe, sino también para que entre materia prima en la fábrica y la producción vuelva a sus niveles normales.
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada declaró el martes el concurso voluntario solicitado por Dhul, perteneciente a Nueva Rumasa, por el que aparta a la familia Ruiz-Mateos de las facultades de administración y disposición de su patrimonio y nombra a varios administradores concursales.
Los nuevos administradores son dos abogados, Deloitte -como entidad jurídica profesional en auditoría de cuentas-, un economista y Endesa, como acreedora ordinaria y suministradora de luz y gas natural de la empresa concursada.
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