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MADRID (VP/EFE). La parada hasta mediados de semana de las fábricas japonesas de automóviles tendrá un mínimo impacto en el mercado español, según distintas fuentes del sector consultadas. Las marcas japonesas en España evaluaron durante la jornada de ayer las consecuencias de la situación creada por el seísmo y el tsunami sufridos por Japón, que ha llevado al cierre de las plantas de las principales compañías.

Las fuentes consultadas explicaron que esta parada ha sido acordada de forma conjunta por los fabricantes como acto de solidaridad, sobre todo, y, en algunos casos, para recomponer la red logística que hace llegar los componentes a las plantas de ensamblaje.

La mayoría de las marcas, aseguraron las fuentes, no tiene problemas de suministro, porque las infraestructuras utilizadas están apartadas de las zonas más afectadas.

En el caso del mercado español, al igual que del resto de los europeos, uno de los factores que reduce los efectos de desabastecimiento es que aproximadamente el 75% de los coches japoneses vendidos en el continente están fabricados en distintos países europeos.

El resto de la ventas, sobre todo las que se van a realizar en los próximos cinco o seis meses, ya están embarcadas con destino a Europa, como ocurre con Toyota, el fabricante con mayor volumen de ventas en España, con casi la mitad de la cuota japonesa, según fuentes de la compañía.

No obstante, señalaron las fuentes del sector consultadas, es pronto para conocer el verdadero alcance de la situación para los mercados europeas, que se irá conociendo en las próximas horas.

En el mercado español operan once fabricantes de automóviles, de los cuales sólo Nissan tiene instalaciones de fabricación, con una cuota de mercado de alrededor del 12 % en turismos, con casi 110.000 unidades matriculadas el pasado año, y de más del 31 % en vehículos todoterreno, más de 31.000 unidades.