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BARCELONA(EFECOM). El cierre de Derbi, confirmado ayer por su matriz, la multinacional italiana Piaggio, ha supuesto otra vuelta de tuerca a la crisis industrial que vive Cataluña, y que este año se está cebando con el sector de la motocicleta.

La empresa ha comunicado que cerrará su factoría en Martorelles (Barcelona) el próximo 30 de junio, lo que representa el despido de 178 trabajadores fijos y de una treintena de fijos discontinuos, que también pierda su empleo.

Esta es la segunda fábrica de motos que cierra este año en Barcelona, después de que Yamaha haya presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que supondrá el despido de 388 trabajadores.

En ambos casos, tanto Yamaha como Piaggio optan por deslocalizar a otros países de Europa, Francia en el primer caso, Italia en el de Derbi, más caros que España pero con mayor peso en los centros de decisión de estas multinacionales.

CCOO se opone al traslado de la producción, ya que considera que "no existen motivos que lo justifiquen, ya que la planta de Martorelles ha obtenido beneficios en los últimos ejercicios, no tiene pérdidas económicas y es una de las más eficientes del grupo".

A diferencia de las plantas italianas, durante 2010 ha conseguido reducir los costes de producción por unidad en un 11%.

CCOO también recuerda que los costes de mano de obra directa e indirecta de las fábricas catalanas son más bajos que los de las otras plantas del grupo.

UGT también se ha manifestado en contra al recordar a la dirección de Derbi que hace poco más de un año se firmó un acuerdo con los sindicatos, bajo el paraguas del Departamento de Trabajo, por el que el Grupo Piaggio se comprometía a hacer las inversiones necesarias en las instalaciones de Martorelles y mejorar su competitividad.

Pero todo esto vale poco ante la decisión, firme después del consejo de administración de Piaggio celebrado ayer, de cerrar la factoría, la última gran fábrica de motos en España.

Por su parte, el portavoz del gobierno de la Generalitat, Francesc Homs, ha tildado hoy de "caso aislado" el anuncio de Piaggio de cerrar el próximo 30 de junio la planta de fabricación de motos Derbi, al tiempo que ha expresado su confianza en la "capacidad de iniciativa" del sector del motor en Cataluña.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, Homs ha asegurado, sin especificar, que el Govern emprenderá "todas las acciones que esté en su mano" ante el anuncio del grupo italiano de que cerrará la planta de Derbi en Martorelles (Barcelona) el próximo 30 de junio.

Sin embargo con el cierre de Derbi llueve sobre mojado, no sólo por el cierre de Yamaha sino porque en la misma comarca, el Vallès Oriental, diversos ajustes laborales están provocando una situación laboral dramática en la industria.

Así, Ficosa reducirá 90 empleos por el traslado de parte de su producción a Soria, y Valeo ha anunciado 45 prejubilaciones, con lo que, en total, las personas afectadas por diversos ERE superan las 700 en sólo los tres primeros meses del año.