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MADRID (EFE). Un grupo de accionistas de Astroc, representados por el letrado Felipe Izquierdo, ha presentado un recurso de apelación ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en contra de la decisión de este tribunal de archivar la querella contra el expresidente de la inmobiliaria, Enrique Bañuelos.

Según el escrito del recurso, cuya admisión a trámite ha sido notificada hoy por la Audiencia y al que ha tenido acceso Efe, la decisión del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Pablo Ruz, de sobreseer la querella contra Bañuelos, se fundamenta "exclusivamente" en un informe pericial que, para los accionistas, es "interesado y parcial".

El juez Pablo Ruz ha dictado una providencia en la que admite a trámite el recurso, en tanto que el Ministerio Fiscal tiene un plazo de cinco días para presentar alegaciones antes de elevar los argumentos a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que será la encargada de decidir si ordena la reapertura de la causa.

Bañuelos estaba imputado por haber llevado a cabo presuntas operaciones vinculadas a Astroc y a otras inmobiliarias entre los últimos meses de 2006 e inicios de 2007, con el fin de alterar de forma efectiva el precio de las acciones de la compañía, que se hundieron en la bolsa.

También se le había imputado por ocultar estas operaciones a los accionistas, así como por alterar las cuentas de la empresa correspondientes al ejercicio 2006.

Los accionistas de Astroc consideran que existió "una verdadera intención" de hinchar el beneficio de la empresa correspondiente a ese año y se manipularon las cuentas para "simular" unos ingresos que "en realidad eran inexistentes".

Así, entre 2006 y 2007 se habrían registrado los resultados de varias operaciones efectuadas por el grupo, que todavía presentaban "incertidumbres significativas" que impedían que fuesen contabilizadas como ingresos.

Además, frente al dato de 93,4 millones de euros que figura en la cuenta de resultados de Astroc de 2006, su beneficio real ascendía a 43,7 millones, un 30 % menos que en 2005, ya que "un tercio" de las ventas se debían a operaciones "que nunca debieron haberse computado" en ese ejercicio.

Las acciones de Astroc salieron a cotizar en mayo de 2006 a 6,4 euros, con la referencia de los 61,7 millones de euros de beneficio declarados en 2005, por lo que "es obvio" que si en 2006 el beneficio era un 30 % menos que en 2005, "nadie que conociera ese dato hubiese comprado a 70 euros a inicios del 2007".

Por el contrario, el informe concluye que las cuentas reflejan adecuadamente la situación patrimonial y económica de la sociedad y que las operaciones emprendidas por Bañuelos se contabilizaron correctamente.

También indica que no hay evidencias ni indicios de que Bañuelos intentase alterar el valor de la cotización o de los precios de la inmobiliaria a través de sus dos sociedades, CV Madrid y Capital Madrid. Según los querellantes, Bañuelos pagó 70.000 euros al perito encargado de realizar dicho informe.

Añadieron que, además, este documento queda "contundentemente desvirtuado" frente a los efectuados la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) y la consultora PriceWaterhouse Coopers, que auditó la contabilidad de Astroc en 2007.