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VALENCIA (LIDIA MASERES / Foto: EVA MÁÑEZ). La representante de los jóvenes de UGT-PV estudia, trabaja y anda metida en política. Un "culo inquieto", como ella misma se define. Se sabe de memoria las cifras de desempleo juvenil y de fracaso escolar de España y desde su cargo intenta cambiar loS datos acercando la realidad a aquellos que no tienen muy claro qué hacer con su futuro laboral. A esta joven de la Pobla de Vallbona le encanta su trabajo, y aunque le quedan dos años en el cargo confiesa que lo suyo es la lucha de clases y que le gustaría seguir en el sindicato. "No me veo de concejala, sí en la lucha obrera".

Su afiliación en el sindicato no fue premeditada. Fueron las idas y venidas a la sala del comité de empresa de la multinacional Celestica, haciendo de recadera de sus compañeros, lo que le animó a presentarse a las elecciones sindicales. Y lo hizo por UGT porque allí eran mayoría. "Salí elegida como representante sindical, la única mujer fui yo, y también la más joven con 21 años", cuenta orgullosa.

El entusiasmo por el sindicalismo le llevó a dejar su puesto de trabajo en un segundo plano tras pedir una excedencia forzosa en la antigua fábrica de IBM para dedicarse en exclusiva al departamento de Jóvenes de UGT de la Comunitat. En el último congreso de la agrupación salió elegida para el cargo y en 2013, cuando cumpla los 35 años lo dejará. Los estatutos fijan esa edad como límite para representar a los jóvenes y Sanchís asegura que los 16.000 afiliados menores de 35 años tampoco se verían reflejados en ella.

Las tareas de Sanchís como portavoz de su departamento -creado por 18 organismos y 20 profesionales-, se basan en orientar a los jóvenes y transmitirles la política de UGT, especialmente en lo relativo a los derechos y obligaciones que tienen o tendrán como trabajadores. "Sus libros de referencia deberían ser su convenio y el estatuto. Siempre les digo que si les quieren tomar el pelo que lo hagan porque ellos quieren, no por desconocimiento", sentencia.

EN LAS LISTAS DEL PSPV

La precariedad juvenil es uno de los temas que le enfada aunque reconoce que no es un "invento" de hace cuatro días, sino que ha existido siempre aunque ahora se ha agravado con la crisis. La discriminación salarial, el ocupar una categoría inferior a la que corresponde, la economía sumergida y un largo etcétera sobre los que pone ejemplos para enfatizar lo que dice. "Todos estamos pasando por el aro. La gente traga y se agarra a un clavo ardiendo, pero hablamos de derechos, no nos los ha regalado nadie".

El tiempo que le queda a Sanchís al salir de su pequeño despacho de la sede de UGT de Valencia lo reparte en otros menesteres. Además de este trabajo tiene otros. Dos concretamente. Militante del PSPV de su pueblo, es la vicesecretaria del partido, con los que se reúne cada miércoles, y estará en el número seis de las listas socialistas por la Pobla de Vallbona en las próximas elecciones municipales ¿Se ve como política? "Soy más sindicalista que política. Me afilié por creencia pero no me veo de concejala, sino en la lucha obrera".

La tercera de sus ocupaciones la comparte con su madre. Más por amor al arte que por la recompensa económica. Una vez a la semana, y desde hace siete años, se dedica a cobrar los seguros Ocaso a la gente mayor de su pueblo. "Les doy conversación y me quedo un rato hablando con ellos, les hago compañía", explica.

AMANTE DE IBIZA

Trabajo aparte, Ibiza es el paraíso de Sanchís. Donde se escapa siempre que las reuniones de fin de semana se lo permiten y donde se compró un apartamento en 2006 con sus ahorros. La isla, dice, le da libertad y aunque se ha planteado mudarse allí y dejar Valencia en unos años para "buscarse la vida", desechó la idea por temor a agobiarse entre tanta agua y por tener que empezar de cero una vez más.

Los empleos que tiene, y por tanto su independencia económica, no le animan a irse de casa. Vive con su madre y le gusta destacarlo, está muy a gusto y de momento no entra en sus planes dejar el hogar familiar. "Me encanta llegar a casa y ver series con ella. La lectura la tengo un poco aparcada... empiezo los libros y me los acabo dejando", dice entre risas. También le vuelven loca los karaokes, la música en valenciano y las acampadas, "¿ves como soy un culo inquieto?".

-¿Volverá a Celestica o se quedará en UGT?
-(Piensa). No descarto volver al centro de trabajo, estaría bien porque lo tengo cerca de casa pero sinceramente me encantaría quedarme en el sindicato porque he ganado mucho. Me valoran, vienen a preguntarme y antes era un número. Tiene mérito.

-¿Se considera una líder?
-No sé si me siento líder o no, o si lo soy. Me falta mucho rodaje, aprender y cometer fallos, pero suelen contar conmigo para todo y suelo caer bien a la gente... No sé si soy líder.

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