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MADRID (VP/EP). Iberdrola registró un beneficio neto de 2.870 millones de euros en 2010, lo que supone un incremento del 1,6% respecto al ejercicio anterior y el mayor de su historia, informó este jueves la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía alcanzó una facturación de 30.431 millones de euros, un 17,5% más, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 7.528 millones de euros, un 10,5% más.

Iberdrola mejoró el pasado año la cartera de negocios, con una inversión bruta de 5.674 millones y unas desinversiones de 2.000 millones de euros en activos no estratégicos, entre los que figura parte del negocio de gas de Estados Unidos y Guatemala, reinvertidos en el negocio básico, de renovables y de la línea eléctrica Maine.

En una conferencia con analistas, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, destacó la capacidad de la compañía para obtener un "crecimiento sostenido" en distintos escenarios de negocio y anunció una reorganización del grupo en divisiones globales.

El grupo alcanzó una producción de 154.073 millones de kilovatios hora (kWh), un 8% superior a la registrada en 2009, de los cuales la mitad se generaron sin emisiones de CO2 a la atmósfera.

Esta producción, inédita hasta el momento en las cuentas de la eléctrica, vino acompañada de un incremento del 84% en la actividad hidroeléctrica, así como del 18% en la de renovables y del 14% en la nuclear. La capacidad instalada del grupo asciende en la actualidad a 44.991 megavatios (MW).

El área de renovables elevó en un 18,2% su producción, hasta 25.405 millones de kWh, y tiene un peso 16,5% sobre el conjunto de la actividad de la eléctrica. Mientras, las centrales de ciclo combinado generaron 58.894 millones de kWh, lo que convierte a esta tecnología en la de mayor peso dentro del 'mix' de la eléctrica, del 38,2%.

El grupo mejoró su eficiencia operativa en un 11% y consolidó su posición financiera, al reducir el apalancamiento del 46,2% hasta el 43,3% y al aligerar la deuda gracias a la colocación ya en marcha del déficit de tarifa del sector eléctrico. La deuda neta se situó en 24.212 millones.

Por otro lado, el margen bruto del grupo se elevó el 7,9%, hasta 11.645,2 millones, mientras que los gastos operativos cayeron un 3,7%. La mejora de la eficiencia operativa, sobre todo gracias a las medidas adoptadas en Estados Unidos, se situó en el 11%.

En este contexto, el grupo realizó unas inversiones brutas de 5.674 millones en el negocio básico, que incluye energías renovables y el inicio de la línea eléctrica de Maine. Además, adquirió durante el ejercicio la distribuidora brasileña Elektro.

NEGOCIO EN ESPAÑA Y EN EL EXTERIOR

De los 44.991 MW de la eléctrica, 25.590 MW se encuentran en España y el resto, en el extranjero. La compañía dispone de 6.968 MW en Reino Unido, de 5.598 MW en Estados Unidos, de 5.565 MW en Latinoamérica y de otros 1.270 MW repartidos en el resto del mundo.

El Ebitda del negocio en España, donde aumentó un 10% la producción, se situó en 2.847,8 millones, de los que 1.483 millones fueron aportados por el negocio liberalizado, pese a un incremento de los tributos del 83,6%, hasta 396,6 millones.

El Ebitda de la filial ScottishPower se situó en 1.349 millones debido al peor comportamiento del negocio liberalizado, que ha podido ser parcialmente compensado por los mayores ingresos obtenidos en el área de redes.

En Estados Unidos, la potencia instalada alcanzó 6.968 MW, gracias a la puesta en marcha de nuevas instalaciones renovables. La producción eléctrica alcanzó en este país los 27.968 millones de kWh, lo que supone un incremento del 6,5%.