BRUSELAS (EP). El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, reclamó ayer que la Unión Europea se dote de "una política más ambiciosa" hacia los países del sur del Mediterráneo pero defendió que la Unión Europea imponga "condiciones más claras" a estos países en materia de Derechos Humanos.
En declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores, Hague subrayó la necesidad de que la UE apoye con "la asistencia necesaria técnica y económica" los procesos de transición democrática en Túnez y Egipto pero insistió en la necesidad de "marcar condiciones más claras" si se quieren beneficiar de la ayuda comunitaria.
"Si la UE va a ayudar entonces esperamos que se respeten los Derechos Humanos y que se establezcan y se respeten las normas democráticas", insistió.
En términos generales, el jefe de la Diplomacia británica recalcó que Europa necesita "una política más ambiciosa de vecindad en el sur" para impulsar "tendencias positivas, animar a la sociedad civil" y contribuir a "crear partidos políticos de manera democrática" y saludó que Túnez y Egipto estuvieran "abiertos a ello".
"A largo plazo, la democracia y la estabilidad van juntas. Tenemos que respetar que los países se muevan de manera diferente hacia sistemas democráticos", concluyó.