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VALENCIA (VP). F7 Corporation, empresa alicantina pionera a nivel mundial en software de reconocimiento biométrico ultima un proyecto piloto para la instalación de su tecnología en la T4 de Barajas.

Son varias ya las instituciones que cuentan en sus sistemas de seguridad con algoritmo encriptado para el reconocimiento facial de esta empresa con 100% capital español que dirigen José María Choclan y Salvador Martí. De esta forma cualquier visita que intente acceder a un edificio tan emblemático de la ciudad de Nueva York como es el Empire State son ya registradas por el programa de F7 Corporation.

En España, ver esta tecnología en cada cajero será presente en breve. Según informa la compañía, ha ganado un concurso de una "importante entidad financiera para la instalación de 3.000 puestos LogOn para control de acceso y presencia". 

Aunque no se informa del nombre de la entidad, se sabe que el BBVA, Banco Santander, Banca March, Sa Nostra, entre otros se han interesado por el mismo y la Caja Mediterráneo ya realizó en su Centro de Cálculo de Alicante pruebas con este software, que asocia una identificación de usuario -una tarjeta, por ejemplo-, a su patrón facial, identificando el rostro del propietario del activador correspondiente.

Según explica Javier Mira, director de ventas de la compañía, están desarrollando pruebas "para identificación ante cajeros automáticos" pero se trata de un sistema "extrapolable a cualquier otro proyecto de control de acceso a un determinado servicio". En la prueba, el sistema analiza el rostro de la persona a través de la cámara instalada en el equipo y certifica que la persona que opera en ese momento es la propietaria de la tarjeta.

De esta forma, F7 ya ha desarrollado distintas aplicaciones de la tecnología para su uso en distintos organismos como el control de sospechosos, identificación de personas, control de fronteras y emisión de documentos -DNI y Pasaporte- entre otras.

TECNOLOGÍA BARATA

La nula inversión que requiere el invento de F7 es lo que le hace más atractivo a la hora de estudiar su implantación dado que basta la simple instalación del programa una webcam cualquiera. "Desde el control de acceso a una empresa, edificio o ayuntamiento, control de sospechosos en vía pública, banca presencial y online, para medios de pago, cajeros automáticos... cualquier acceso en el que necesitemos hoy en día utilizar un pin, una clave o la huella dactilar puede ser cubierto por la biometría facial" según Mira.

El análisis biométrico realiza un registro del patrón del sujeto mediante números y lo contrasta con la base de datos. Si da un resultado positivo, permite el acceso, pero si lo da negativo, lo deniega, como cualquier seguridad bajo contraseña. De esta forma, "un falsificador o ladrón de tarjetas no podría utilizarla, porque la seguridad mediante reconocimiento facial garantiza que la persona propietaria de esa tarjeta de pago es exactamente quien la está utilizando". Además, se elimina el problema de "la multitud de claves y contraseñas que usamos hoy en día, que con facilidad se olvida alguna".

El programa empieza por recortar la cara. Tras ello, toma medidas entre ojos, nariz, boca, frente... con ello crea un patrón, "un código alfa-numérico extenso". "En vez de un pin de ocho dígitos, son casi 250 elementos", un patrón facial que es único de cada persona, incluyendo gemelos. "El umbral de seguridad es máximo, el nivel de error está como uno entre un millón".

SEGURIDAD EN TODOS LOS SECTORES

Como subraya la empresa, la implantación de esta tecnología es aplicable a múltiples campos. En Internet, "con el miedo que tenemos a realizar transacciones bancarias por el temido phising" es también aplicable al control parental. Domótica, publicidad televisión o automoción son los otros ámbitos que propone la empresa: "sentarte en el coche y a la hora de arrancar, si no es el propietario, que no arranque". F7 también está trabajando "con alguna de las grandes empresa telefónicas" para sistemas de pago videollamada.

La compañía cuenta con un departamento de I+D e ingeniería de 16 personas y tiene una oficina comercial en Nueva York controlada por el IVEX, para gestionar la expansión por el mercado estadounidense. Como pioneros en el sector, disfrutan de un puesto sin competencia directa. "Hay dos empresas, en Israel y Estados Unidos que hacen algo parecido a lo nuestro, pero con claras diferencias: por ejemplo el algoritmo de F7 es propio, no compran ningún componente externo lo que les permite unas tarifas interesantes para banca".