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MADRID. El Servicio de Estudios del BBVA (BBVA Research) advierte de que la reforma de las pensiones que ha aprobado el Gobierno gracias al acuerdo con empresarios y sindicatos no elimina "totalmente" la posibilidad de que el sistema pueda entrar en déficit antes de que esté totalmente en vigor (2027).

BBVA explica que la reforma contiene algunos elementos que podrían limitar el potencial efecto positivo de la reforma, puesto que el periodo de transición (del año 2013 al 2017) es "necesariamente largo" para que los agentes económicos puedan acomodar con tiempo sus decisiones económicas.

Según la reforma, se revisarán cada cinco años los parámetros del sistema en función de las expectativas de vida para garantizar su sostenibilidad financiera, aunque BBVA Research cree que sería positivo que dicha evaluación se empezara a hacer lo antes posible, durante el mismo periodo de transición.

De esta forma, se evitaría que el sistema entrara en déficit antes de 2027, puesto que la revisión debería hacerse en función de todas las variables que afectan a la sostenibilidad financiera del sistema.

Por otro lado, BBVA Research alerta de la posibilidad de que la reforma pueda encarecer el empleo juvenil en el corto plazo ya que se espera que las empresas que financian programas de investigación o formación deban cotizar a la Seguridad Social por los beneficiarios, con equiparación total al contrato formativo.

Para evitar que esto ocurra, la entidad propone que los salarios internalicen, al menos parcialmente, los derechos futuros generados por las cotizaciones, algo que haría que no disminuyera la demanda de este tipo de contratos.

El Servicio de Estudios del BBVA valora todas las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno, también las últimas para mejorar la competitividad que incluían la disminución del Impuesto de Sociedades a las pymes y la reducción de los costes administrativos, aunque cree que la rebaja fiscal penaliza el tamaño de las empresas.

A su parecer, el Gobierno está dando pasos adelante en un proceso de reformas que debería servir para aumentar el crecimiento potencial de la economía, aunque la reorientación del modelo de crecimiento requiere la implementación de reformas estructurales muy ambiciosas que favorezcan la expansión de nuevos sectores, más productivos y con mayor generación de empleo.