Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Economía incumple con Unión Gremial el criterio que aplicó para excluir a Anged del Observatorio
• El 'problema valenciano' se cuela en Madrid
• A quién le sube y a quién le baja los impuestos Joan Ribó

MADRID / VALENCIA (EFE). El PP, con su líder, Mariano Rajoy, a la cabeza, hará campaña en la Comunitat durante los próximos meses, incluso en el caso, preocupante para la dirección nacional del partido, de que se decidiera abrir juicio contra el president de la Generalitat, Francisco Camps, por un supuesto delito de cohecho pasivo impropio.

Fuentes del PP conocedoras de la planificación de la campaña para los comicios autonómicos y locales y fuentes de la dirección del partido han informado a Efe de que no se prevén variaciones destacadas en el programa establecido, que es apoyar a los candidatos en todas las comunidades autónomas, y también en la valenciana, donde Camps espera la proclamación oficial.

En público y en privado los dirigentes del PP son taxativos: el actual president de la Generalitat aspirará a la reelección.

Rajoy, de hecho, fue un paso más allá en una entrevista en "Veo7" esta misma semana: además de respaldar a Camps como candidato, dejó claro que no iba a tumbar su carrera política por la acusación de no haber pagado tres trajes, o en términos jurídicos, por un supuesto delito de cohecho pasivo impropio.

Pero esos tres trajes preocupan en el Partido Popular, aunque con matices y en una gradación distinta, pues si en la sede nacional, en Madrid, lo que haga el juez instructor de la causa, José Flors, preocupa mucho, en Valencia prevalece la relajación, y hasta el optimismo.

Los cálculos son los siguientes, según las fuentes del PP valenciano: Flors decidirá a finales de mes o a primeros de marzo si Camps debe pasar por el banquillo por esa acusación de cohecho impropio, pero el presidente valenciano acudiría a juicio después de las elecciones autonómicas, es decir, después del 22 de mayo. El desenlace, el más probable, será la absolución, concluyen las fuentes citadas.

En el PP de la Comunitat Valenciana, por tanto, no se perciben discrepancias sobre la continuidad del actual president, sobre todo, y al margen del veredicto final de la Justicia en la causa que se sigue contra él, porque en esta capital los populares manejan encuestas internas que les dan la victoria por 30 puntos. Otra cosa es el cansancio que la instrucción genera en las filas del PP valenciano.

Las fuentes consultadas indican que la mayoría de los dirigentes quieren que acabe pronto esta legislatura, que el juez Flors decida cuanto antes y que un Camps revitalizado tras probarse su inocencia recupere brío político.

Unas fuentes que, sin embargo, puntualizan que la batuta en este embrollo la lleva Génova, y más concretamente Rajoy.

"Lo que Rajoy haga si Camps es culpable en lo de los trajes sólo lo sabe Rajoy, y seguramente ni lo sepa aún", asegura a Efe un dirigente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana.

Sea lo que sea lo que le ronde en la cabeza, quedan las manifestaciones públicas del líder del PP, siempre en apoyo a Camps, y lo que cuentan algunos cargos del partido.

Para ellos, según declaran en privado, una campaña electoral en territorio valenciano con un candidato pendiente de juicio comprometería la estrategia electoral y ensuciaría la imagen de transparencia que Rajoy y su equipo tanto se afanan en afianzar.

"Pero no podemos dejar de lado la Comunitat Valenciana, es una región muy importante, y no podemos hacerle el vacío a Camps", subraya un mandatario.

En Génova, de vez en cuando, se hacen cábalas sobre quién sucedería al presidente si la situación se tuerce: descartada la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien no quiere abandonar el Ayuntamiento, todos miran a Alberto Fabra, regidor de Castellón, y especulan sobre la identidad de un "tapado".