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VALENCIA (VP/EP). La agencia internacional de calificación ha recortado en un peldaño la calificación de la deuda a largo plazo del Banco de Valencia desde 'BBB' hasta 'BBB-', mientras que ha asignado su primera nota sobre la deuda del Banco Financiero y de Ahorros (BFA) en 'A-'.

Fitch ha rebajado la calificación de Banco de Valencia hasta 'BBB-' desde 'BBB', al considerar que continúa la presión de deterioro de sus activos en el débil entorno económico de España, ha informado la agencia de calificación crediticia.

La firma ha rebajado un escalón la calificación de esta entidad, participada por Bancaja, aunque aún mantiene una calidad aceptable, pero con cierta sensibilidad a largo plazo a entornos adversos.

Fitch también considera que la entidad mantiene su dependencia de la financiación mayorista y que le costará reducirla, ya que la competencia para captar depósitos en el mercado es muy fuerte.

Por su parte, la agencia de calificación ha otorgado el rating 'A-' con perspectiva estable a Banco Financiero y de Ahorro, entidad financiera resultante tras la integración de Caja Madrid y Bancaja, junto a otras cinco cajas de ahorros, ha informado la agencia de calificación crediticia.

Esta es la primera calificación que recibe la entidad, que comenzó a operar el pasado 1 de enero. Con esta nota, la agencia considera que la entidad que preside Rodrigo Rato tiene una "calidad buena" por su moderada sensibilidad a largo plazo a un entorno adverso.

La agencia valora que el banco ha asumido ya el impacto del entorno económico adverso, el coste de la integración y los saneamientos necesarios, y que tiene, por tanto, una alta calidad crediticia y una fuerte capacidad de pago de sus compromisos financieros.

Este 'rating' a largo plazo es aplicable a las siete entidades que se integran en el banco (Caja Madrid, Bancaja, Caja de Avila, Caja Rioja, Caja Segovia, Caixa Laietana y La Caja de Canarias). Además, ha otorgado al rating 'F2' a corto plazo, que supone una calidad buena pero con cierta sensibilidad al entorno.

Fitch Ratings destaca, además, que a pesar de que la rentabilidad seguirá afectada por los bajos tipos de interés, los altos costes de financiación, los menores volúmenes de negocio y los costes de reestructuración, Banco Financiero "obtendrá en 2011 un respiro" gracias a la anticipación de los costes de reestructuración y el adelantamiento de las provisiones.

Además, según indica la agencia, en el medio plazo se espera un incremento de las sinergias gracias a la racionalización de la red de sucursales y la implantación de una plataforma tecnológica común, lo que ayudará a devolver los fondos al FROB en el plazo de cinco años. En este sentido, al agencia también señala que la entidad pordrá hacer frente a sus elevados vencimientos durate los próximos años.

Asimismo, Fitch, la primera agencia en clasificar a la nueva entidad, ha destacado el valor de la franquicia, de las marcas y la fortaleza comercial de las entidades integradas.

Además, considera que el Banco Financiero y de Ahorros ha realizado un gran esfuerzo en dotaciones y, aunque considera que a la entidad le llevará tiempo reducir su exposición al sector inmobiliario, cree que el ratio de cobertura se encuentra en un nivel "razonable" del 61%.

Banco Financiero considera que un nivel de 'A' "es un buena calificación", que refleja la alta calidad crediticia de la entidad, "a pesar del entorno económico complejo". Asimismo, destaca el hecho de que se otorgue al banco una perspectiva estable supone que "se ha tocado suelo en las incertidumbres" y, a partir de ahora, "sólo queda mejorar".

El banco prevé incrementar su calificación paulatinamente, a medida que se vayan haciendo efectivas las sinergias derivadas de la integración y se vayan generando todos los beneficios esperados, con una previsión de 2.000 millones de euros de beneficio en 2013 y unas sinergias superiores a los 500 millones anuales a partir de ese año.