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Frente a él, y en primera fila, estaban sentados el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, y su director general, Aurelio Izquierdo. Ambos fueron la única alta representación, Rato y Caja Madrid aparte, de las cajas que componen el SIP. Olivas como miembro del comité de dirección e Izquierdo como directivo financiero. El resto de entidades de la 'fusión fría' (Segovia, Insular de Canarias, Ávila, Rioja y Laietana) no cuentan con representación ni en el comité de dirección ni con ningún puesto en la dirección financiera dentro del organigrama del banco.
La comparecencia de Rato fue por partida doble: para dar cumplida cuenta de los resultados del pasado año de Caja Madrid; y para informar de los resultados 'pro forma' del BFA. Sonriente, relajado y con muchas tablas ante el micrófono -que le permiten zafarse de cualquier pregunta incómoda-, el exministro de Economía desgranó las cuentas de la caja madrileña.
Unas resultados que, tal y como está siendo la norma habitual en el sector a lo largo de los últimos trimestres, estuvieron condicionadas por las dotaciones, que lógicamente redujeron el beneficio neto atribuido hasta los 256 millones en 2010, lo que representa un descenso del 3,7% respecto al obtenido en el ejercicio anterior, tras realizar dotaciones por 1.282 millones de euros, lo que le permite iniciar 2011 con un balance "limpio".
Tras anunciar los resultados de Caja Madrid, Rato dio paso al turno a los del BFA, aunque en más de una ocasión le falló el subconsciente y o no se acordaba correctamente del nombre o directamente lo cambiaba por Caja Madrid. Es lo que tiene no contar con un nombre comercial corto. En este sentido habrá que esperar todavía para conocer la nueva marca, según manifestó el propio Rato.
REQUISITOS DE SOLVENCIA IGUAL PARA TODOS
Los primeros resultados del banco arrojaron 440 millones de euros después de dotar 9.200 millones de euros para ampliar el colchón del 'ladrillo' ante lo que pueda pasar, saneando "completamente" el balance y, de paso, encarar las nuevas pruebas de 'stress test' con las máximas garantías posibles.
De los 9.200 millones de euros dotados, Rato explicó que 5.900 millones estarán destinados a sanear créditos, cubiertos en un 61%; 1.800 millones, para encarar deterioros de la cartera de inmuebles del banco, con un saldo de adjudicados de 7.402 millones cubiertos en un 33%; y los 1.500 millones restantes, para ajustar el precio de la cartera de valores.
Liquidez y muy especialmente solvencia fueron una constante en el discurso del presidente del BFA, cuyo 'core capital' se sitúa ligeramente por encima del 7%, según los resultados 'pro forma'. Algo menos del punto porcentual que exige el Gobierno, por lo que uno de los retos que afronta el banco este año, tal y como advirtió Rato, sea el de "salir a cotizar antes de final de año". No sin antes exigir al Ejecutivo que el requisito sea igual para bancos y cajas porque entonces "no tendremos todos las mismas reglas del juego".
Aunque todavía no hay nada claro respecto a la salida a bolsa, es decir, ni fecha ni porcentaje del banco que saldrá a cotizar -de ahí que no se pueda calcular cómo se van a diluir las participaciones-, "cuyo calendario lo establecerá el consejo cuando lo crea conveniente" para añadir que el "cómo y cuándo dependerá de nuestros intereses". Pero lo que sí tiene claro Rato es que el banco cotizará en bolsa "con más consejeros independientes" frente a los dos que cuenta en la actualidad.
De momento, el BFA ya ha comunicado a la CNMV, a través de un hecho relevante, que llegaba a última hora de la mañana de ayer, "la intención de iniciar el proceso de salida a bolsa, previo cumplimiento de los requisitos legales oportunos y de la adopción de los acuerdos necesarios por parte de los órganos de gobierno de la entidad".
Si el pasado viernes fue Olivas -como presidente de Banco de Valencia durante la presentación de los resultados del banco local- el que calificó de "buen modelo" la transformación de La Caixa en un banco, ayer Rodrigo Rato no descartó que el BFA pudiera seguir los pasos de CaixaBank a la hora de crear un 'banco malo' donde se aglutinen los activos inmobiliarios a cambio de deudas. De este modo, el banco presentaría un mejor aspecto para los potenciales compradores de las acciones que salgan al mercado.
A SOLAS CON OLIVAS
El "muy intenso" compromiso de Rato con el BFA descarta sus aspiraciones políticas, según reconoció a preguntas de los periodistas, mientras esbozada una sonrisa. Algo más de dos horas después de que iniciara su intervención se marchó, no sin antes reiterar el gran proyecto que supone capitanear al tercer grupo bancario español.
Tras él una auténtica legión de cámaras, periodistas, directivos y personal de prensa del banco -y del resto de las entidades del SIP-, unos llevándoselo en volandas y otros tratando de arrancarle una declaración más.
Mientras tanto, los dos únicos periodistas valencianos que se habían desplazado hasta Madrid para asistir a la presentacion de resultados de la nueva entidad -Valenciaplaza.com y Las Provincias- fueron recibidos en un sala situada en el piso 22 -planta noble- por el presidente de Bancaja y vicepresidente del BFA, José Luis Olivas. Tres cuartos de hora de intensa charla, naturalmente, fuera del record...
enhorabuena por estar alli y los otros medios de desinformacion del cap i casal a verlas venir como siempre
El sr. Rato promulgó el cambio de la Ley del suelo, permitiendo construir en suelo rustico presentando un plan parcial. Ahora Caja Madrid y otras son la principal Inmobiliarias de España, al no poder pagar los promotores las hipotecas. Siembra polvos que recogerás tempestades. No falla.
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