Boluda: "Vamos a la elevar el nivel de exigencia con la clase política durante este mandato". González: "No podemos vivir 30 años más, trabajar 20 menos y ver viable cualquier sistema de pensiones". Pons: "Existen demasiados frentes abiertos como para sentirse cómodos"

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VALENCIA (AGENCIAS/VP/Foto: Eva Máñez) El nuevo presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, ha realizado un llamamiento para "rebajar el nivel de crispación" en la clase política, con la que la patronal aumentará su "nivel de exigencia" durante el mandato que ha iniciado hoy.

La Asamblea General de AVE ha formalizado hoy el nombramiento del presidente del Grupo Boluda Corporación Marítima, quien sucede a Francisco Pons -presidente del Grupo Importaco- tras ocho años al frente de la organización.

Durante el acto solemne que ha marcado el inicio del nuevo mandato, y que ha contado con la presencia del expresidente del Gobierno Felipe González, Boluda ha llamado a los empresarios a seguir "trabajando por la rebaja del nivel de crispación en la sociedad en general, y en la clase política en particular".

Boluda cree que esa condición es necesaria para afrontar los objetivos que se ha marcado al frente de AVE, en una coyuntura en que "los aspectos demográficos y tecnológicos están produciendo cambios impensables" que pueden modificar "el peso relativo" de las naciones del mundo desarrollado.

Entre los nuevos retos de la patronal ha destacado el de "hablar con más claridad desde la independencia" que caracteriza a los empresarios, lo que debe llevar a AVE a incrementar el nivel de exigencia hacia los responsables públicos, "con lealtad institucional y cordialidad".

Igualmente, aspira a intensificar las relaciones bilaterales con otras asociaciones afines en España y Europa y la interlocución con los principales líderes políticos y empresariales, y a "trabajar por prestigiar la figura del emprendedor", ha explicado el presidente del Grupo Boluda, que cuenta con la mayor flota controlada por un solo empresario en Europa.

En el ámbito de la formación, Boluda pretende convertir a la Escuela de Empresarios EDEM en una institución de referencia a nivel europeo.

Ha recordado la necesidad de aprovechar la entrada en servicio de la línea de AVE Madrid-Valencia para "potenciar" la relación entre ambas ciudades, y aprovecharla "no solo en términos de turismo de ocio" porque, según ha dicho, "Valencia ofrece mucho más".

Con este propósito, Boluda cree necesario reforzar el tamaño de las empresas, su internacionalización, innovación y la formación.

El nuevo presidente de AVE también ha agradecido a Pons su trabajo al frente de la organización, que cuenta con un centenar de miembros, como "referente a la hora de afrontar las dificultades que afrontamos, de ilusionarnos y de sentirnos corresponsables del futuro de la Comunitat Valenciana".

Por su parte, Pons se ha referido a Boluda como a "una gran persona y un gran empresario" que, además, "va a ser un gran presidente", según ha pronosticado.

El presidente saliente abandona el cargo "muy contento" por la actividad desarrollada por la organización durante su mandato, de 2003 a 2011, en el que AVE se ha asentado como "una asociación creíble, fiable y relevante".

No obstante, debido a que existen "demasiados frentes abiertos en este momento para la comodidad", ha instado a Boluda a "continuar sin desfallecer en el impulso que hemos dado a AVE".

"Es Boluda quien, de una manera entusiasta, va a renovar el impulso de nuestra asociación", se ha mostrado convencido el empresario.

FELIPE GONZÁLEZ Y EL VERDADERO SENTIDO DE LA SOLIDARIDAD

 El expresidente del Gobierno Felipe González ha reivindicado este viernes que "no podemos vivir 30 años más que hace solo 60, o 70 u 80, trabajar 20 años menos y creer que es viable cualquier tipo de sistema de pensiones".

Ha defendido que quienes tienen "interés en que haya un sistema de pensiones solidario", entre los que se incluye, deben "pensar que la solidaridad es intergeneracional y que si las generaciones de repuesto no pueden soportar la carga creciente de la base invertida de la pirámide, no hay sostenibilidad, y esto es lo que obliga a hacer una reforma seria del sistema de pensiones".

Así lo ha señalado González en Valencia durante una conferencia impartida en la asamblea general de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), en la que ha valorado como "un acuerdo necesario" el logrado por el Gobierno central y los agentes sociales para reformar el sistema de pensiones.

Ha argumentado, en este sentido, que la pirámide poblacional "se está invirtiendo rapidísimamente" y que "el problema de la demografía no es solo un problema de coste del envejecimiento afortunado de la población, sino un problema de productividad del sistema" y, "por tanto, de capacidad de competir en una economía abierta".

González ha destacado que ese mismo "criterio de competitividad y productividad" debe regir también otras reformas estructurales que debe realizar España, como las relativas al mercado de trabajo, con salarios ligados a la productividad, y de la negociación colectiva que, en su opinión, debería "descentralizarse" y dar prioridad absoluta a los convenios negociados en el seno de cada empresa.

"NECROSIS" EMPRESARIAL POR FALTA DE CRÉDITO

Respecto a la reforma del sistema financiero, ha reclamado un "tratamiento igualitario en términos de competitividad" y ha alertado de que "mientras no se resuelvan esos desafíos de capitalización y reservas, no va a volver a fluir seriamente el crédito que está produciendo una necrosis en el tejido empresarial enorme".

Ha asegurado que esa "imprescindible" reforma se hace "con dos años de retraso", debe realizarse "a nivel local" y requiere un montante de fondos "nada extremadamente dramático" en comparación con otros países, en concreto, de unos 31.000 millones de euros.

También ha urgido a "reformar el funcionamiento de las administraciones públicas" y, en este sentido, ha recalcado que "la descentralización en España ha sido una bendición desde el punto de vista económico y de desarrollo", que solo comporta el "riesgo" de "confundirla con 'centrifugar'" y, por ejemplo, que un título de formación profesional de una región no sirva para trabajar en otra.

"PLAN DE AHORRO" PARA REFORMAR LAS ADMINISTRACIONES

González ha abogado por implantar "un plan de ahorro relativamente sencillo y no doloroso en términos de empleo", consiste en "quedarnos con la administración local, la autonómica y la del Estado, además de la de Bruselas, y que suprimamos las administraciones intermedias". "Nadie lo dudó en las autonomías uniprovinciales, era redundante, y en las pluriprovinciales también es redundante", ha agregado.

Para lograrlo, ha propuesto "frenar la oferta de empleo público en esos sectores y absorber esa parte de funcionariado en las administraciones resultantes", por considerar que "las competencias son redundantes" entre los cuatro niveles de administraciones.

También se ha mostrado partidario de "generar el silencio administrativo positivo" y de "simplificar" los trámites.

En su ponencia, ha insistido en la necesidad de llevar a cabo "reformas estructurales duraderas y seriamente pactadas", que "tienen que tener el más amplio respaldo posible, no respaldo a un gobierno -que a estas alturas de vida no es lo que me preocupa, ha apostillado-", sino "respaldo a un país, que necesita consensos para afrontar una situación de emergencia que dura ya tres años y que si no la arreglamos nos va a durar diez años más y si la arreglamos, vamos a remontar mucho antes de lo que cree el FMI", ha sentenciado.

González ha apuntado que España se ha visto más afectada por la crisis "porque llevaba muchos años perdiendo competitividad" y que "el problema no estaba en el sector público", ya que, en su opinión, al exministro de Economía, Pedro Solbes, "no se le van las cuentas de las manos, ni para atrás".

"PONERSE MANOS A LA OBRA Y CON CONSENSO"

Ha defendido que la economía española "tiene flexibilidad y capacidad" suficientes para invertir la pérdida de competitividad causada por "una balanza de pagos deficitaria" y "tanta dependencia del ahorro externo". "Hay que ponerse manos a la obra y con consenso".

Ha remarcado, no obstante, que se trata de "buscar una senda de prosperidad que no conduzca al mismo resultado", no de "dar marcha atrás para encontrar ese camino". En su opinión, recuperar esa senda supondría "crear, como creo que se está creando, una nueva burbuja financiera que en cuatro, cinco, seis o siete años va a implosionar".

González ha hecho hincapié asimismo en la necesidad de "apostar por la economía del conocimiento", realizar un "esfuerzo de innovación público-privado", reformar el sistema educativo, valorar y retener a los jóvenes talentos, estrechar el "vínculo entre la economía real y la universidad" y contar con un sistema de formación profesional "de calidad".