BARCELONA (EFECOM). El fabricante de motocicletas Yamaha cerrará la planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona), la única en activo del grupo japonés en España, en la que trabajan más de 400 personas, lo que supone la primera crisis industrial a la que se enfrenta el gobierno de CiU.
La dirección tiene previsto comunicar hoy a la plantilla sus planes de cierre e incluso está previsto que presente ante la Generalitat un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción de la actividad, según fuentes sindicales y de la administración autonómica.
La planta de Palau es la única instalación en activo del grupo Yamaha en España, ya que el resto de divisiones están centradas en la comercialización de productos hechos en otros países.
El pasado mes de diciembre, el presidente y directivo histórico de Yamaha en EsYamaha atraviesa una situación económica delicada después de ver como sus ventas en España han caído un 47 % en los últimos tres añospaña, Jorge Lasheras, abandonó la compañía después de 22 años y fue relevado por Hajime Yamaji, máximo responsable de Yamaha en Europa, que asumió su cargo con el objetivo de cerrar la factoría.
Además, cuenta con una capacidad instalada de 130.000 unidades, pero en 2010 la fabricación fue inferior a 96.000 motocicletas.
El fabricante también japonés de motocicletas Honda anunció ya en 2009 el traslado a Italia de su producción española, donde cuenta con una fábrica a escasos metros de la de Yamaha y, actualmente, sólo mantiene en Barcelona la actividad comercial y una línea de pintura.
En declaraciones a los periodistas, el conseller de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, ha asegurado que la decisión de Yamaha es "corporativa" y que no responde a una eventual falta de productividad o de competitividad.
A su juicio, el grupo japonés ha optado por agrupar producción en algunas plantas y, en concreto, "de concentrar toda su actividad industrial en Europa en una única factoría en Francia".
"Una vez que se presente el ERE será un cierre progresivo durante el año 2011 y hay un compromiso de Yamaha para facilitar el traslado de personal a esta planta de Francia", ha matizado Mena.
"Trabajaremos para buscar todo tipo de alternativas desde el punto de vista de la ocupación y para dar salida a las instalaciones en Palau-solità", ha garantizado Mena, quien afronta con este cierre su primera crisis industrial desde que llegó a la consellería.
El conseller ha subrayado que se esforzará para que todos los proveedores que trabajan ahora para Yamaha puedan seguir haciéndolo una vez que la producción se haya trasladado a Francia.
La respuesta de los sindicatos al anuncio de Yamaha ha sido la de acusar a la firma japonesa de deslocalizar la actividad industrial y reclamar a la Generalitat que obligue a la dirección de la firma japonesa a sentarse a negociar para evitar el cierre de la factoría de Barcelona.
En un comunicado, UGT ha instado a buscar "una salida negociada y provechosa tanto para los trabajadores de la multinacional japonesa como para los intereses económicos y sociales del país", tras recordar que la plantilla de Palau puede asumir la producción de motocicletas que se fabrica en Francia.
Para CCOO, lo más grave no es que se deslocalice la actividad que hasta este momento se mantenía en España, sino que durante años la factoría de Francia, en la que se centralizará la producción, ha sido deficitaria y se ha financiado con los buenos resultados de la planta en España.
El comité de empresa rechaza que la única factoría de Yamaha en España cierre y anuncia movilizaciones contra esta decisión con el argumento, entre otros, de que en los últimos meses la firma había recuperado parte de la producción perdida.
Los trabajadores de la planta de Palau ya han efectuado hoy un paro de 40 minutos para celebrar una asamblea informativa.
La fábrica está produciendo en este momento siete modelos diferentes de motocicletas de diversos cubicajes, entre ellos 600cc 125cc, 250cc y 50cc.
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