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VALENCIA (LIDIA MASERES / FOTO: EVA MÁÑEZ). Fernando Díaz se define a si mismo en pocas palabras. Responsable, trabajador, marchoso e inquieto. También nervioso, como confirma uno de sus colaboradores más próximos. Y muy político, aunque eso no lo diga él. Gesticula sin parar mientras, entre sorbo y sorbo del café, va desgranando, aparentemente sin querer, el programa de su partido a la vez que lanza críticas hacia el Partido Popular. Díaz, que acaba de cumplir los 30, es la cara más joven de los socialistas valencianos. Desde 2009 ocupa el cargo de secretario general de las Juventudes Socialistas del País Valencià (JSPV), responsabilidad a la que dedica una media de tres horas diarias y que tendrá que abandonar en 2012. La edad obliga.
La agenda de Díaz está muy apretada. La cita es a las nueve, el único hueco libre que tiene antes de comenzar con su jornada como profesional del mundo empresarial y como político. A contrario del 40% de los jóvenes valencianos, él es un afortunado y lo sabe, ya que tiene un puesto de trabajo al que accedió después de licenciarse en Administración y Dirección de Empresas en la Universitat de València (UV) sin tan siquiera pasar por la habitual etapa de becario, la cual deslegitima. A pesar de esta diferencia con muchos de los de su misma edad, asegura que sus preocupaciones son las mismas: el paro, la educación y los escasos recursos económicos para emanciparse. "Deberíamos poder elegir volver a casa solo para las cenas de Navidad", bromea.
Las aficiones de este treintañero nacido en Quart también las comparte con los de su quinta. Ir al cine, cuando las obligaciones lo permiten, practicar deporte y sobre todo estar y salir con sus amigos. Es uno de los secretarios generales "más marchosos de toda España", asegura, eso sí, sin descuidar las obligaciones que le mantienen trabajando de ocho a nueve horas diarias como auditor de cuentas en Valencia para la firma KPMG y como secretario general de JSPV.
"Me gustaría quitarme de la cabeza la incertidumbre de nuestro futuro laboral, el no saber qué va a pasar con nosotros en tres meses", declara. Por eso entró en política, porque tenía "mucha curiosidad" e inquietudes y quería hacer algo por los jóvenes. No obstante no cree que su generación pueda calificarse de "perdida". Desde 2003, cuando se afilió al PSPV, se ha ido curtiendo en el lado más juvenil de su partido, la cantera de los futuros políticos, o no, de la Comunitat.
364 DÍAS DE TRABAJO
Al secretario general de los jóvenes socialistas le gusta estar en la calle, donde se pasean los problemas y las inquietudes de la gente. Dice que no quiere que se lo cuenten otros, sino escuchar él mismo a los que tienen algo que decir. Según afirma, menos el día 1 de enero, "el de la resaca general", trabaja los restantes 364 como político para estar cerca de los valencianos. "Nunca llego antes de las 12 o la 1 a casa", afirma entre risas antes de añadir que intenta separar y compatibilizar al máximo su vida laboral de la política.
¿Cree que los jóvenes se sienten alejados de los políticos? "A los ciudadanos no se les puede pedir que estén reivindicando las 24 horas del día, ese es nuestro trabajo y no podemos caer en el aburrimiento". Según el último Sondeo de opinión y situación de la gente joven de 2008 (elaborado por el Observatorio de la Juventud), sólo el 7% de los encuestados afirmó que la política era "muy importante" en su vida.
La sensación de desencanto por los asuntos políticos Díaz se la atribuye a la actitud de los gobernantes del PP valenciano, quienes es su opinión están "berlusconizando" a la sociedad. Esto se traduce, según sus palabras, en invitar a no pensar, en dar a entender que todos los políticos son iguales y en que los grandes eventos son lo mejor para todos. También en el uso que el PP hace de RTVV.
-¿No debería el PSPV hacer más ruido para llegar más a la gente?
-Que ellos salgan más en la televisión no tiene mérito. Jorge Alarte [secretario general del PSVP] no sale en Canal 9 a no ser que sea por algo que al PP le interese. Incluso han intentado coaccionar a los medios de comunicación privados que informaron sobre la campaña publicitaria de Alarte en el cine. Nos buscamos otros espacios, como la calle, para denunciar lo que los jóvenes piden en la Comunitat.
-Una de sus batallas es la educación, ¿Cómo valora el sistema actual?
-Junto con el empleo es uno de los ejes de nuestra organización, queremos que los jóvenes se labren un futuro. La Formación Profesional no es mala, queremos desterrar esa idea a pesar de que el presidente de la Generalitat dejó fuera el año pasado a 7.000 jóvenes que querían estudiar FP. A eso habría que sumar los barracones, los graves problemas de financiación de las universidades o el líder que tenemos frente a la Conselleria de Educación, Alejandro Font de Mora.
EN LAS REDES Y EN LA CALLE
Además de estar a pie de calle, las redes sociales también le sirven a Díaz para conectar con los jóvenes. "Cualquier persona que les da la espala está condenada", asegura. Para difundir sus ideas o recopilar las que les mandan los usuarios en su buzón de sugerencias on line, Juventudes cuenta con dos personas que se dedican en exclusiva a tuitear o a actualizar su web, su Facebook y su Tuenti. "Desde que estamos en la dirección estar en la red es una obligación", afirma.
Junto con esta batalla, JSPV lleva otras, como la lucha contra la corrupción. Suya fue la idea, las pasadas navidades, de entregar por registro a todos los populares valencianos implicados en casos de corrupción, ‘aguinaldos Gürtel'. "La intención era que cuando se sentaran a comer, alguno de sus familiares les preguntara por qué había chorizos en la mesa. A ver si al menos en petite comité confesaban dónde está el dinero". Solo Milagrosa Martínez, presidenta de Les Corts, y Gerardo Camps, conseller de Economía, les devolvieron el regalo con un crisma.
El futuro político de Díaz es para él una incógnita. Le gustaría dedicarse a la política, no como forma de manutención, pero sabe que en 2013 tendrá que dejar el cargo que ocupa y dar el relevo a otra generación. Deja la decisión en manos del partido, donde dice estar a gusto. "Lo que intento es ser feliz y mi futuro pasa por ser una persona que al levantarse tenga la conciencia tranquila", declara.
¿Se considera un chico de Alarte? "Estoy muy a gusto con su proyecto porque ha inyectado una dosis importante de juventud. Es un buen líder de los socialistas. ¿Te he contestado la pregunta?".
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