LUIS A. TORRALBA. 26/01/2011 Cinco valientes (Caja Vital, Caixa Ontinyent, Caixa Pollença, Ibercaja y Kutxa), que no se dejan amilanar por su tamaño en algunos casos y que presentan un 'core capital' que llega a alcanzar el doble dígito, mientras más de una tiene claro que la nueva LORCA supone la pérdida de las señas de identidad de las cajas españolas

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VALENCIA (VP). "No precisamos fusionarnos porque no lo necesitamos". Ese sería el mensaje conjunto enviado por las cinco cajas de ahorros españolas que no han participado en ninguno de los procesos de concentración por el que atraviesa el sector. A saber: Caja Vital, Caixa Ontinyent, Caixa Pollença, Ibercaja y Kutxa.

Las únicas que se mantienen al margen de fusiones y/o adquisiciones, circunstancias éstas que han provocado que el número de cajas haya pasado de las 45 que había al inicio de la crisis hasta las 17 de la actualidad. Por tanto, se trata de los últimos vestigios de la figura de caja de ahorros en vías de desaparición.

Caja Vital ha considerado no responder a las preguntas planteadas por VP tras consultar con su dirección, por entender que "las cuestiones no necesitan de publicidad". Sin embargo, la caja vasca emitió ayer una nota de prensa donde anunciaba que alcanzará un 'core capital' -capital y reservas sobre activos ponderados por riesgo- "muy por encima" del nuevo listón del 8% anunciado este pasado lunes por el Gobierno.

La entidad alavesa, según dicho comunicado, dispondrá de "una holgura" de cuatro puntos o superará en un 50% los nuevos requerimientos de solvencia y de capitalización para superar los próximos test de estrés que se aplicaran a todas las entidades financieras de la Eurozona. Caja Vital tenía a finales de 2009 un 'capital básico' del 10,61%, inferior al 12% que rozará según sus estimaciones para el cierre de 2010, lo que es una "clara mejoría que revela una decidida gestión para el reforzamiento de esta variable".

Por su parte, el presidente de Caixa Ontinyent, Rafael Soriano dejó bien claro en su intervención de final de año correspondiente al pasado ejercicio, que van a seguir por la línea de la independencia. Siempre y cuando el Gobierno y Banco de España no la 'obliguen' a dicha entidad y a las otras cuatro 'solteras' a tomar otra dirección.

El presidente de la entidad de la Vall d'Albaida apuntó que, tal y como ya avanzó en su día, "Caixa Ontinyent no ha participado ni participa en ninguno de estos procesos porque están afectando, especialmente, a entidades que o bien pueden necesitar recursos adicionales para hacer frente a su negocio o bien pueden liderar estos procesos. Y en ninguno de estos casos, está Caixa Ontinyent".

Soriano señaló que cuentan con "una óptima posición de liquidez" y sin tensiones por ella al no tener que afrontar vencimientos de deuda a corto plazo; además de apuntar que el coeficiente de solvencia, incluso antes de la aplicación de beneficios, supera en más de un 50%, el mínimo legal cumpliendo así los requerimientos de Basilea III. De momento, el 'core capital' de 2009 era del 7,85%, pero las perspectivas es superar al cierre del pasado año el mínimo legal que ayer estableció el Gobierno en el 8%.

"NO NECESITAMOS FINANCIACIÓN MAYORISTA"

Desde Caixa Pollença, su director general, Biel Bauzá, apunta a este digital que no han participado en ningún proceso de concentración por su "ligera reducción de los resultados, el bajo nivel de morosidad, un alto coeficiente de solvencia y la inexistencia de problemas de liquidez", que les han permitido continuar sin haber entrado en ningún proceso de fusión ni SIP.

Además Bauzá advierte que cuentan con una "una baja exposición al riesgo promotor e inmobiliario y un volumen de depósitos superior a la inversión crediticia. No tenemos ni hemos tenido financiación mayorista, por lo que no dependemos directamente de los mercados". Precisamente por esa no dependencia, según ha manifestado, "el tamaño no supone un problema a los efectos de obtener liquidez o financiación".

Tampoco el 'core capital' es un problema, dado que esta caja mallorquina espera cerrar 2010 con un ratio del 15% muy superior a los requeridos por Basilea III. Preguntado por si la nueva LORCA supone que el sector de las cajas camina hacia la pérdida de sus señas de identidad, Bauzá señala que "el número de cajas va a verse reducido, los esfuerzos irán muy encaminados a reforzar los recursos propios y la solvencia y, sin duda, ello mermará la notable aportación de las cajas a obra social".

Desde Kutxa tienen claro que no participan en ningún proceso de concentración porque, según un portavoz de la caja donostiarra, "no ha estado ni está necesitada". Entendiendo que los momentos de crisis e incertidumbre no son los adecuados para abordar procesos de esas características porque "tenemos un modelo propio, un plan estratégico llamado Plan BAI como guía, con buenos resultados".

EL ANHELO DE LA GRAN CAJA VASCA

Para esta entidad, "la incorporación a un proceso sería, en todo caso, vocacional (siempre hemos manifestado el deseo de alcanzar una fusión de las cajas vascas, con el consenso adecuado) y una vez superada la crisis". Asimismo, captar capital  para mantener el crecimiento ahora que los márgenes están tan deprimidos no es un problema, dado que recientemente logró captar 700 millones de euros el pasado mes de octubre. Buena culpa de dicha colocación la tiene su 'core capital', uno de los más altos del sector, que al cierre del tercer trimestre de 2010 era del 12,5%.

El mismo portavoz ha reconocido que los márgenes están deprimidos, pero "el deterioro en los nuestros es muy inferior al que se registra en el conjunto del sector". Un sector que "desafortunadamente camina hacia la pérdida de sus señas de identidad", pero que Kutxa "reitera su voluntad de seguir siendo una caja y desde este modelo cumplir los compromisos que tiene contraídos con la sociedad".

Por último, fuentes próximas a Ibercaja -que no oficiales porque han declinado hacer cualquier tipo de manifestación- han comentado a Valencia Plaza "querer seguir con nuestra independencia porque tenemos tamaño y solvencia, pese a las presiones que se han cebado con el sector".

La solvencia, una de las grandes bazas que esgrime la caja aragonesa, superará el 9,5% con los datos definitivos del cierre del pasado año. "Si al final nos fuerzan a juntarnos con alguien en ningún caso debe dañar nuestra solvencia".