VALENCIA. El control de los últimos años del ex candidato a la alcaldía Rafa Rubio y del diputado nacional y ex concejal José Luis Ábalos dará paso a la hegemonía del tándem Alarte-Broseta más los llamados lermistas. Sin embargo, fuentes socialistas señalan que, una vez más, Rubio y Ábalos sumarán los suficientes apoyos para construir hipotéticas alianzas con los citados lermistas en caso de que surjan discrepancias con Broseta y Alarte.
Si antes Rubio y Ábalos controlaban la mitad de los concejales (seis) ahora contarán con la confianza de tres. De la misma manera, los lermistas también sumarán tres ediles como mínimo y, en caso de que las cosas se compliquen, podrán aliarse con los concejales de Ábalos y Rubio alcanzando seis y hacerle la "pinza" a los concejales de Alarte que estarían en minoría (se prevén 10 ediles en total).
En este sentido, fuentes socialistas aseguran que el secretario general del PSPV en Valencia ciudad, Salva Broseta, viene tratando de limar asperezas con los lermistas para, por un lado, mejorar el rendimiento de cara a elecciones y, por otro, dejarse una puerta abierta en caso de debacle absoluta de Jorge Alarte. Probable. Cabe recordar que Broseta sufrió una severa ofensa al impedírsele ser candidato pese haberlo pedido. Por si fuera poco, se sospecha que alguien cercano a Alarte filtró esta intentona fallida en los medios, lo que dejó en mal lugar al joven secretario general de Valencia.
Es cierto que los históricos pierden efectivos y la cuota de Ábalos se verá reducida, a priori, a dos concejales. Todo apunta a que Pilar Calabuig se mantendrá y Mercedes Caballero y Chelo Orias, tras varias legislaturas, cederán el testigo a otros ediles. Uno de los nombres que suenan con fuerza es el de José Vicente Berlanga. En cuanto a Rafa Rubio, fuentes socialistas le sitúan como diputado en Les Corts pero, en principio, logrará que su mano derecha Julio Such continúe en el Ayuntamiento.
El candidato a la alcaldía, Joan Calabuig, próximo a Joan Lerma, apostará por integrar al ex secretario de Organización del PSPV, Vicent Sarrià, que dejará su escaño en el hemiciclo para ocupar un sillón en el Ayuntamiento. Además, es probable que pueda disponer de otro nombre a colocar en la lista -seguramente en puesto ‘sufridor'-. Algunas fuentes apuntan a que podría ocuparlo el concejal Juan Ferrer -experto en economía y sindicatos- o Francisco Carsí. No obstante, la mayoría de dirigentes consultados señalan a que deberá ser una mujer la que ocupe el sillón.
En cuanto al secretario general del PSPV en la ciudad de Valencia, Salva Broseta, se aupará a número dos de la lista y, a buen seguro, situará a dos dirigentes en puestos en salida. Las fuentes consultadas señalan a Anaïs Menguzzato y a Carlos González Triviño, aunque otros creen que Pedro Sánchez puede estar también entre los elegidos.
Otros dirigentes, como Carmina del Río y Vicente Inglada parecen destinados a ir en puestos demasiado retrasados para ser concejales y podrían recalar en el equipo de asesores del Ayuntamiento. Parece seguro que Vicenta Lloris, afín a Francesc Romeu, no continuará así como Juan Soto, vinculado a Izquierda Socialista o Vicente G. Móstoles cercano a Carmen Alborch.
Otro de los nombres que suena como posible entrada es el de Pilar Bernabé, hermana del ex delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, y que podría beneficiarse de su condición de mujer y de la relación de equilibrio que mantiene con diversos dirigentes.
Además, varias fuentes apuestan por la entrada de alguna mujer -suena el nombre de Maite Caballero- de la corriente Izquierda Socialista en puestos retrasados y, también, algún representante sindical de la FSP -se habla de Félix Estrela-. Sin embargo, ninguna de estas entradas lograría, a priori, desequilibrar las fuerzas del grupo municipal.
En cuanto a las expectativas de los socialistas, repetir con 12 concejales podría considerarse un éxito ya que las encuestas que manejan les sitúan con una pérdida de votos que podría dejarles en 10 ediles. En el grupo municipal temen que una hipotética entrada de Esquerra Unida supusiera una debacle que les empujara por debajo de la decena de concejales, un resultado que sería considerado como "desastroso", según señalan fuentes socialistas consultadas. Mientras, en el seno del grupo popular, sueñan con superarse y alcanzar los 23 ediles.
Vaya Susana! Al final seremos multitud. El hecho de que el pspv presente unos candidatos tan grises y carezcan de programa alternativo, tarnquiliza mi conciencia por no votarles.
De acuerdo con Muntanya. No se porque tanta historia con la política de cuotas sin pensar en el talento de personas como Mata a quien podrian incluir en la lista municipal como ejemplo de tolerancia y equipo.. si lo son que va a ser que no..
Sólo un partido tan mediocre y con tan poco sentido político como el pspv, dejaría fuera a los brillantes (p. ej. Manuel Mata). Hasta que no toquen fondo del todo no se reharán, pero con esos nombres, cada vez estamos más cerca de la debacle, y entonces esperemos que resurja de sus cenizas. Mientras tanto... en el pp... a disfrutar... y los votantes de izquierda a potar y a buscar papeletas en blanco))
Buen articulo, a ver si nos enteramos de por donde van los tiros con los politicos locales
Por fin alguien que escribe y cuenta los verdaderos entresijos del mamoneo este de la política. Muy buen artículo. Gracias por decodificarnos la realidad.
Buen artículo donde plasmas con bastante buena información el reparto del pastel de las diferentes facciones del PSPV a nivel local.
Y Manolo Mata? Deberia ir, al menos, de dos al Ayuntamiento xq asi los votaria. Si no va votare a Ribó.
Lo que queda claro es que mientras el PSPV tenga tantas luchas internas, el electorado se marea y eso beneficia al PP
Muy interesante
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