VALENCIAPLAZA.COM. 19/01/2011 Desde finales de 2007 hasta el pasado 30 de septiembre, el número de sucursales bancarias en las tres provincias se ha reducido en 229 frente a las 1.720 del conjunto nacional, según los datos del último boletín del IVF. Por el contrario, ha aumentado el de las cooperativas de crédito en un 3,79%, más del doble de la media española (1,76%)

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VALENCIA (VP/LT). El sistema bancario de la Comunitat Valenciana, entendiéndose como tal bancos, cajas y cooperativas de crédito, ha sufrido las embestidas de la crisis en mayor medida que el conjunto nacional en cuanto al cierre de oficinas bancarias. Así lo delatan las cifras del último boletín de las entidades de depósito de la Comunitat, correspondiente al tercer trimestre de 2010, que elabora el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).

La crisis ha provocado la caída del negocio, dado que ha obligado a cajas y bancos básicamente a realizar una política de contención de gastos, concentrar su actividad y la búsqueda de una mayor eficiencia. Además, las cifras van a ir a más, dado el proceso de concentración actual por el que atraviesa el sector bancario -no sólo autonómico sino nacional- por las fusiones acometidas. Pero, pese a todo, España se mantiene como uno de los países más bancarizados del mundo con una sucursal por cada 100.000 personas.

Desde finales de 2007 hasta el pasado 30 de septiembre, el número de oficinas bancarias que se han cerrado en Castellón, Valencia y Alicante fue de 197, lo que representa una pérdida porcentual de un 3,97% frente al retroceso conjunto en España del 3,66% donde de las 45.086 que había a finales de 2007 se ha pasado a las 43.453, es decir, 1.633 menos. Una cifra ligeramente superior a las 43.286 del último día de 2006. Según los mismos datos, el porcentaje de sucursales en la Comunitat Valenciana respecto al territorio nacional era del 10,97% a 30 de septiembre frente al 11,01% de finales de 2007.

Por provincias, Alicante se ha llevado la peor parte, dado que la caída en términos porcentuales del cierre de sucursales bancarias ha sido del 7,66% -desde las 1.723 hasta las 1.601-, seguida de Valencia que ha presentado un descenso del 2,33% -pasando de las 2.572 a las 2.512- y Castellón donde el recorte se ha situado en el 2,25%, que sale de la diferencia entre las 667 oficinas que contaba entonces a las 652 del último dato ofrecido por el IVF.

Las cajas de ahorros han sido las más afectadas por el tijeretazo propio de la crisis, puesto que el sector en la Comunitat ha pasado de 2.398 a 2.258, un 5,84% de caída o lo que es lo mismo 140 sucursales menos, superando así el recorte del 3,45% a nivel nacional (848 en términos absolutos); mientras que de las 1.720 oficinas que contaban los bancos en las tres provincias valencianas ha descendido hasta los 1.631, un 5,17% en términos porcentuales y 89 en absolutos. Aunque los datos son inferiores al conjunto de España, con un 5,56% y el cierre de 872 establecimientos bancarios.

LAS COOPERATIVAS, AL MARGEN DE LA CRISIS

Alicante (-8,60% y 75 oficinas menos) ha sido la provincia de la Comunitat que ha más ha reducido el número de oficinas de cajas, a continuación se ha situado Valencia (-4,85% y 60) y Castellón (-1,73% y sólo 5 menos que hace casi tres años). En cuanto al número de cierres de sucursales de bancos también es la provincia alicantina la que más lo ha padecido (-8,49% y 55), pero en esta ocasión seguida de Castellón (-7,43% y 15) y finalmente Valencia (-2,18% y 19).

Pero, sin duda, donde más 'cantan' las cifras ha sido en lo que a las cajas autóctonas se refiere donde también Alicante se ha llevado la peor parte, puesto que al cierre de 2007 el número de oficinas alcanzaba las 467 y a 30 de septiembre de 2010 eran 406, lo que equivale a un descenso del 13,06% o 61 sucursales que dejaron de existir. Unos datos muy por encima de los que presenta Valencia (-4,59% y 27 menos) y Castellón (-2,74% y 4 menos). De hecho, el ratio de la Comunitat Valenciana es superior a la media española, al acusar un descenso de un 7,66% (o 92 menos) frente al 6,92% (o 159 menos).

Mientras bancos y cajas han sido las peor paradas en el sistema bancario valenciano, las cooperativas de crédito han aumentado el número de sucursales y, además, por encima de la media española. Así, las cooperativas de la Comunitat contaban a finales de 2007 con 844 oficinas, mientras que casi tres años después eran 876, lo que implica un aumento porcentual del 3,79% ó 32 establecimientos más.

Un dato que duplica el 1,76% de mejora que ofrece el conjunto del sector en España, que ha registrado 87 oficinas más. Además, la cuota de mercado ha subido desde entonces, al pasar del 17,04% hasta el 17,38%, apenas una centésima por debajo del porcentaje más elevado de los últimos quince años que logró alcanzar al cierre de 2009.

Valencia, con una mejora del 4,09% o casi una veintena de nuevas sucursales, ha liderado el ratio en el conjunto autonómico, seguido de Alicante (+3,94%) gracias a 8 nuevas oficinas y Castellón (+2,84%) tras aperturar 5 más.