Desde que el pasado 3 de noviembre el banco comunicara a la CNMV la renuncia de la primogénita de Emilio Botín, el valor ha perdido 536,16 millones de euros, se ha disparado en más de un 100% el préstamo de acciones y ha dicho adiós al Ibex 35, entre otras cosas
VALENCIA (VP). Banesto echa de menos a su hasta hace bien poco presidenta, Ana Patrícia Botín, tal y como lo demuestran los números del valor en bolsa. Al mercado no le termina de gustar el nuevo presidente de la entidad, Antonio Basagoiti.
O por lo menos así se refleja en la tendencia bajista que mantiene desde el pasado 3 de noviembre, además de diversas circunstancias que están penalizando al valor en bolsa. Ese día Banesto informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la renuncia de la primogénita de Emilio Botín, tras aceptar llevar las riendas de la filial del Santander en el Reino Unido.
De las 51 sesiones celebradas desde ese día, más de la mitad (30) el valor ha cerrado a la baja, lo que le ha llevado a dejarse en el camino un 11,14% y una capitalización bursátil de 536,16 millones de euros, dado que al cierre de la sesión del 3 de noviembre de 2010 el valor valía 4.811,71 millones y 75 días después 'sólo' 4.275,55 millones de euros.
Sin embargo, el valor subió un 2,06%, hasta los 7,14 euros, el día después de conocerse la salida de Ana Patricia, pero desde entonces no ha logrado recuperar la cota de los 7 euros. Además, el pasado 11 de enero cerró en los 5,69 euros, un 8,51% por debajo de los 6,22 euros del cambio de ayer.
Pero la cosa no queda ahí. El pasado uno de enero Banesto dejó su puesto en el Ibex 35 por Amadeus después de mantenerse desde el 1 de agosto de 2006 cuando fue readmitida. Entre los motivos de su expulsión destaca uno: la fuerte caída de su volumen de negocio, dado que durante el primer semestre de 2010 movía una media diaria de cerca de 650.000 títulos, mientras que en el segundo semestre la cifra se redujo hasta poco más de 425.000.
Además, el banco ha visto como se han disparado las operaciones de préstamo de valores tras la renuncia de Ana Patricia Botín, al pasar de los 8,53 millones de títulos hasta los 17,28 millones, según los últimos datos de Bolsa de Madrid, que corresponden al boletín diario del pasado jueves 13 de enero.
El fuerte incremento de esta operativa invita a pensar en la entrada de posiciones cortas sobre el valor. Sin embargo, precisamente ayer por la tarde el organismo supervisor informó que el total de posiciones bajistas representaba el 0,20% de su capital. Lo cierto es que teniendo en cuenta que el 90% de las acciones del banco están en manos del Santander la entrada de los especuladores de turno no es algo que preocupe, ya que no tienen mucho donde rascar.
PRÉSTAMO DE VALORES AL ALZA, RESULTADOS A LA BAJA
Mientras tanto, ninguno de los consejeros del Banesto se ha animado a seguir los pasos de sus 'colegas' del Banco de Valencia a la hora de comprar acciones en lo que va de año; aunque por otro lado la entidad declaró recientemente una autocartera del 0,85%.
Todo ello mientras se sigue digiriendo la caída del beneficio durante el pasado año, que se redujo en un 17,8% como consecuencia de las fuertes dotaciones a provisiones realizadas (1.000 millones de euros) y a la menor actividad comercial por la crisis. Aunque en favor del banco que preside Antonio Basagoiti hay que decir que redujo el riesgo del sector constructor e inmobiliario durante 2010 desde el 17,4% hasta el 13,3%, con una financiación total de 10.354 millones de euros.
Por si faltaba algo, los analistas del Deutsche Bank recortaban el pasado viernes el precio objetivo del valor en bolsa, desde los 9,4 euros hasta los 8,9 euros por acción, con la recomendación de mantener en cartera. Por cierto, un precio que dista mucho de los 6,22 euros que cerró ayer lunes.
Y, por último, ayer por la tarde el Tribunal Supremo condenaba al consejero delegado del Banco Santander y antiguo presidente de Banesto, Alfredo Sáenz a ocho meses meses de prisión y a una pena de inhabilitación, por intento de estafa procesal y acusación falsa contra unos deudores de Banesto.
Demasiados obstáculos en el camino bursátil de una de las históricas cotizadas, que entre otras cosas dio vida el 14 de enero de 1992 al principal indicador de la renta variable española: el Ibex 35.
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