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VALENCIA (L. MASERES). La responsabilidad social y ética de las empresas valencianas necesita un mayor empuje. También las administraciones públicas y la sociedad en general debe esforzarse más para que repercuta positivamente en el mercado. Según el Observatorio de la Fundación Étnor (Ética de los negocios y las organizaciones), que publica un informe con datos de 2009, hay que buscar nuevas alianzas para dar soluciones a los retos que presenta la nueva realidad.

El decálogo de conclusiones que presenta Étnor, tras haber realizado 300 entrevistas a empresas y 404 a ciudadanos, refleja el todavía escaso conocimiento que éste último grupo tiene del concepto RSE, es decir, la responsabilidad social de la empresa, y lo poco que lo aplican las compañías valencianas.

La crisis, según el estudio, ha acercado más esta filosofía empresarial a las pymes, sin embargo, los ciudadanos de a pie siguen sin percibir los beneficios que la RSE puede revertir en el mercado. Como afirma el texto, dicha responsabilidad social no encuentra en la ciudadanía ni en la opinión pública, la fuerza suficiente para mejorar el entorno.

Las compañías, en cambio, van adoptando poco a poco la RSE en su gestión empresarial, sobre todo en lo relativo a la atención a los clientes como argumento comercial, es decir, como un activo más en el contexto de crisis actual. Sin embargo, el Observatorio destaca que la responsabilidad social y económica sigue viéndose como "mutuamente excluyente", lo cual puede llevar a una falsa dicotomía entre "compromiso y beneficio".

A pesar de esta mejora, el Observatorio critica que hacen falta más acciones de calado que demuestren las prácticas empresariales. El documento apunta que si bien es cierto que la responsabilidad social ha mejorado, sobre todo en el lenguaje de las empresas, la tendencia apunta que este giro es una vuelta a una visión de la empresa centrada en los clientes, la productividad y los beneficios, difuminándose la pluralidad que aporta la RSE.

MÁS Y MEJOR COMUNICACIÓN

La primera recomendación que Étnor lanza a las empresas para mejorar en este campo es cuidar más su comunicación, no cuanto a cantidad, sino a calidad. Según los expertos, sólo de esta manera se generará la confianza necesaria para perdurar en el mercado demostrando que sus compromisos son acciones concretas y no una mera declaración de intenciones. Por otra parte, aconseja a las compañías establecer más lazos con las organizaciones empresariales tales como las Cámaras de Comercio, claves para la difusión de una buena cultura.

En cuanto a las administraciones públicas, el Observatorio remarca que están al margen de la implantación de su RSE como agentes económicos claves en el mercado. "No entienden la responsabilidad social como una actuación compartida, sino que consideran que es exclusivo de las empresas", destaca el texto. Por ello, sugiera que desarrollen este tipo de acciones por su calado en la sociedad y en la economía.

En el apartado de sociedad, donde se incluyen los directivos, los empresarios y los centros educativos, Étnor remarca que la tarea que desempeñan entre la ciudadanía es fundamental, por lo que es necesario llevar a cabo propuestas en las que la ética empresarial sea la clave para alcanzar mejoras y justicia.