EL GRANO
Inmaculada Rodríguez Piñero (Madrid, 1958) es la mano ejecutiva del ministro José Blanco. Secretaria general de Infraestructuras de Fomento, también diputada del PSOE por Valencia (donde tiene su hogar) y miembro de la ejecutiva federal del PSOE es, por tanto, una socialista de elevada talla política. Tiene una justa reputación entre los empresarios de entrega y rigor en el trabajo y en los números, algo que, como economista, maneja mejor que los trazados de vías y autovías y ferrocarriles. Su proyección pública en España y en Valencia se ha incrementado desde que cogió el toro de la construcción y control de las infraestructuras por los cuernos en un notable segundo plano con el jefe Blanco. Pero no se plantea, de momento, un horizonte más allá de 2011, ni siquiera en el territorio 'comanche' de la Comunitat Valenciana.
EL GRANERO
-"2020 es una fecha razonable para conectar Valencia con Barcelona en alta velocidad"
-"Las instituciones valencianas han empleado demasiado tiempo en de decir que el AVE no venía y muy poco para prepararse"
-"No habrá ningún problema para la inversión privada en el tramo Valencia-Castellón"
-"La red ferroviaria de Valencia se pensó con un modelo de financiación que ahora es inviable"."
-"La Administración no puede ser una lacra para el sector privado por la forma en que paga a sus proveedores"
-"El mayor hándicap de una obra es la incertidumbre de los modificados y las desviaciones"
-"Lo que nos está diciendo el ciudadano es que no pasa factura por la corrupción"
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-¿Qué le ha parecido la destitución de Peralta y queé opina de su sustituta?
-De Peralta tengo una magnífica opinión y ha sido un magnífico delegado de Gobierno y ha demostrado también ser un magnífico ex delegado de Gobierno por todas sus declaraciones una vez que ha sido destituido. También tengo una magnífica opinión de Ana Botella. La conozco de cuando era directora general del ITVA y estoy convencida de que va a desarrollar una tarea importante.
-¿Y no era mejor esperar a que pasaran las elecciones?
-Los relevos se producen en el momento en que se consideran más oportunos. Queda un año y medio para las generales y mucho trabajo por explicar de la acción del Gobierno.
-¿Está usted dispuesta a jugar más intensamente en la política valenciana?
-Yo estoy jugando intensamente desde la función que ejerzo...
-Si, desde luego, pero me refiero a ser algo más representativo.
-Ahora mismo no me planteo ningún otro horizonte que el escenario que nos queda de aquí a las elecciones generales y seguir trabajando intensamente para el conjunto del país y desde luego dedicándome más especialmente a la CV.
-Está feo que yo lo diga pero usted está desarrollando una intensa labor de comunicación y a lo mejor lo que se necesita aquí son figuras con esa proyección.
-Hay muchas formas de hacerlo y muchas personas. Había un déficit claro en la explicación de lo que está haciendo el Gobierno de España por la CV en materia de infraestructuras y yo que vivo aquí me puedo dedicar más intensamente.
-A usted el AVE le ha arreglado bastante la vida ¿no?
-Totalmente. Tengo ya reservados todos los miércoles del mes de enero para poder venir a casa a conciliar trabajo y vida familiar. A dormir y al día siguiente volver trabajando durante todo el trayecto con una comodidad y un confort que no tengo, sin lugar a dudas, con el avión.
-¿Debería haber llegado antes?
-Antes era imposible porque cuando llegamos al gobierno sólo había 180 millones licitados y la línea Madrid-Valencia son 5.118 millones. Haber concluido en seis años todos los estudios informativos, todos los proyectos constructivos, licitado y ejecutado toda la línea, es un tiempo record.
-La verdad es que los proyectos, cuando se quiere, se pueden.
-Es verdad que ha habido una gran intensidad por parte de todos los que lo han hecho posible. Pero es verdad que Valencia, la tercera ciudad de España, necesitaba cuanto antes esa conexión con Madrid. Se ha hecho un ejemplo del trabajo bien hecho, de coordinación y de impulso por parte de todos.
-¿Se va a poner el mismo empeño-impulso... por ejemplo, con el plan de cercanías?
-Cumplen dos funciones diferentes. El servicio ferroviario de transporte es un fundamental para la movilidad, es el más eficiente y el más seguro y por tanto el esfuerzo que necesitan las cercanías, la modernización de la red, es absolutamente prioritario. Hemos hecho un plan a diez años, de 2010 a 2020, contando con la cooperación y colaboración con la Generalitat Valenciana. Yo creo que va a ser excelente, lo está siendo, y sin duda alguna vamos a poner el mismo empeño que con la alta velocidad.
-Fíjese que ha habido gente que ha hecho cuentas para decir que se tarda lo mismo en venir de Gandía, por ejemplo, a Valencia que en ir de Valencia a Madrid y que ese servicio afecta a más gente.
-Es que lo que no tiene sentido es que las cercanías vayan en alta velocidad, porque precisamente el servicio de cercanías, lo que trata es de pasar por muchísimas localidades y recoger al mayor número posible de viajeros en cada destino y eso en alta velocidad sería impensable, ineficiente y un derroche de dinero, con lo cual los tiempos de Cercanías no son los del AVE. Cubre necesidades muy diferentes.
-La gente que utilizaba el Alaris ahora tendrá que gastar más dinero...
-El Alarís mantiene dos servicios comerciales diarios y por tanto hay un abanico de posibilidades, pero evidentemente los servicios de larga distancia son comerciales y tienen que cubrir los costes, porque si no incumpliríamos las directivas comunitarias. Evidentemente la menor distancia en tiempo de Valencia a Madrid en AVE no puede costar lo mismo que el Alaris con dos horas y tres cuartos.
-Los precios dejan fuera a gente joven, parados...
-No, porque las tarifas estrella son 32 euros en la alta velocidad. Si comparamos la tarifa más barata en alta velocidad con la tarifa más barata en autobús, que siempre es un transporte más económico, la diferencia son ocho euros. Hemos hecho una oferta comercial muy ajustada para llegar a una gran mayoría de ciudadanos y la vamos a mantener.
-¿Usted opina como yo que las administraciones valencianas han esperado demasiado para prepararse y preparar Valencia ante la llegada del AVE?
-Si. Las instituciones valencianas han estado demasiado tiempo diciendo que el AVE no venía y muy poco para prepararse para el AVE. Recuerdo que el presidente del Gobierno se reunió con la fundación ProAVE y dijo que el AVE llegaría en 2010. Desde que hemos estado en el Gobierno hemos dicho que iba a venir en 2010 y cómo iba evolucionando el ritmo de las obras. Y cuando llegó Blanco, lo confirmó. Había tiempo para preparar un plan estratégico que aprovechara al máximo la potencialidad del AVE. Eso no se ha hecho pero confío en que ahora todos se pongan las pilas y que la capacidad emprendedora de los empresarios valencianos dé sus frutos aprovechando al máximo el volumen de negocio que genera un población de seis millones de habitantes a hora y media.
-Igual es que se creyeron aquello que dijo Rita Barberá de que si el tren llegaba en 2010 se tiraría por la ventanilla porque no habría estación. ¿Qué pensaba cuando leía este tipo de comentarios?
-Da pena ver cómo se hacen juicios de valor sin conocer la realidad de las cosas. Porque la estación Joaquín Sorolla es una magnífica estación. Lo digo muchas veces y se lo decía al viceministro de Transportes norteamericano en la visita a las obras. Se quedó maravillado y sorprendido de que pudiera tener un carácter efímero, provisional, porque es mucho mejor, según él, que cualquier estación norteamericana. Tampoco hay que darle más importancia a aquella expresión. La realidad es que todos los que la están disfrutando y los que la van a disfrutar se dan cuenta de que hemos hecho una gran estación hasta que tengamos la definitiva.
-¿Es lo mismo que cuando el PP dice que no hay corredor mediterráneo por culpa del PSOE?
-Tengo que recordar que se tuvo la ocasión de conseguir que el corredor mediterráneo (CM) fuera una red transeuropea con financiación comunitaria prioritaria. Entonces había una comisaria de Transportes del mismo color político que quien gobernaba en España. No se consideró importante en 2003. Y creo que el corredor mediterráneo era tan importante en 2003 como lo es ahora. Ahora es cierto que es mucho más complicado. Tenemos una UE ampliada. Hay mucha competencia de los países de reciente incorporación que son periféricos y reclaman más fondos. Y no cabe duda de que el Gobierno de España lo considera prioritario. De hecho ya está trabajando para conseguir su reconocimiento. En cualquier caso, el Gobierno español va a seguir invirtiendo en el corredor mediterráneo.
-Pues parece que no se termina de creer.
-Lo que pediría es que no pase lo mismo que ocurrió con la alta velocidad Madrid-Valencia, que porque no ven las obras se dice que no viene. Llevamos muchos años invirtiendo en el corredor mediterráneo. Solamente entre 2010 y el presupuesto de 2011 son más de 3.000 millones los que estamos ejecutando en el corredor mediterráneo y, se tenga o no la consideración de red transeuropea, que nosotros confiamos en que si, el Gobierno de España va a seguir invirtiendo. Porque es absolutamente prioritaria para España y para la competitividad no sólo de las comunidades del Mediterráneo sino para el resto de España.
-¿Aunque no me dé fechas, puede hablar de plazos, de tramos...?
-Es difícil porque hay tramos que están en licitación, además el ministro de Fomento se ha comprometido y lo hará a principios de año en presentar los planes para el corredor. Pero bueno vamos haciendo los tramos en el trazado Barcelona-frontera francesa que estará ya completo en 2012. Alicante con Valencia, estamos ya en la fase final de ejecución de obras. Valencia-Castellón estará a finales de 2014. El tramo que está más atrasado es el de Castellón-Tarragona, que hay una parte en obras y otra en estudio informativo, por lo que tardará razonablemente más.
-¿Se podría conectar con Barcelona en 2020?
-Depende mucho del estudio informativo, porque es la parte más lenta, la que define el trazado, las declaraciones de impacto medioambiental, pero es una fecha razonable.
-¿Y no hay miedo a que todo siga igual de mal y no tengamos dinero para acabarlo?
-Es una cuestión de prioridades. El mayor ajuste se está produciendo en 2010-11. Y aún así el año que viene son más de 1.600 millones para el corredor. Priorizamos las infraestructuras ferroviarias sobre las viarias, ya que España tiene ya un nivel altísimo en autovías y autopistas. Somos el primer país de las UE en kilómetros de autovías de gran capacidad y lo que necesitamos es terminar los grandes proyectos ferroviarios.
-¿La inauguración de Valencia ha animado la convocatoria de socios para el Valencia-Castellón?
-La alta velocidad Valencia-Castellón la estamos estudiando para formar un régimen de colaboración público-privada. Todavía no tenemos cerrado el modelo que haremos, pero en todo caso, todos los fondos de inversión con los que estamos hablando y los empresarios del sector lo están apoyando y no habrá ningún problema para que podamos contar con ellos.
-¿Qué va a pasar con una obra tan crucial para el corredor como el túnel pasante de la alta velocidad por Valencia?
-Estamos terminando de trabajar los proyectos constructivos. Pero es verdad que la integración de todo el ferrocarril por la ciudad de Valencia se pensó con un modelo de financiación que ahora mismo es inviable. Se planteó su financiación a través de las plusvalías de un desarrollo urbanístico que hoy es impensable que pueda materializarse a corto plazo. Por lo tanto estamos estudiando un nuevo modelo que nos permita asegurar la financiación y que hemos de consensuar con las aportaciones de los otros socios y conseguir la financiación adecuada. Porque no se puede hacer una inversión en una obra si no tienes los recursos financieros para pagarla. En un contexto como el que ahora mismo tenemos veo difícil encontrar la financiación pero la encontraremos.
-Ahora sí que doy por perdido el túnel.
-Nosotros no renunciamos en absoluto. Es imprescindible para esta ciudad que hagamos ese proyecto. También el parque central es una apuesta necesaria para Valencia. Lo importante es que nos ajustemos a las circunstancias. Porque sí que estaría perdido el túnel si confiáramos en una financiación que ahora mismo no es posible.
-Explíqueme, por favor, por qué una estación en Requena.
-Es una estación que cumple el objetivo no sólo de atender a la ciudad de Requena sino también a la comarca. Habrá un servicio de autobuses que están estudiando los ayuntamientos. Y lo que se trata es de revitalizar también las oportunidades que ofrecen esas ciudades. Merecía la pena porque una estación que ha costado muy poco dinero puede traer una gran capacidad de desarrollo para el interior de la provincia.
-Ford nos asustó mucho diciendo que si no se mejoraban los accesos a la factoría se la condenaba al cierre. Eso es algo, por lo demás, que viene reivindicando hace mucho tiempo.
-De hecho tuvimos que anular una visita ya prevista a la factoría Ford con el secretario general de Transportes. Nuestro objetivo es mejorar las condiciones de acceso ferroviario de Ford y vamos a hablar con ellos. También dentro del plan de colaboración público-privada, ese es uno de los temas claves, dentro de todo el plan estratégico de impulso del transporte por ferrocarril. La clave es llegar a donde están las mercancías. Y, para las fgábricas de coches, el ferrocarril es el medio de transporte más eficiente.
-¿Hasta dónde y cómo va a llegar la conexión con Europa?
-Lo que queremos es llegar en ancho internacional, pero lo importante es que puedan circular nuestros trenes por toda la red transeuropea sin tener los sobrecostes que implica un ancho de vía diferente.
-Asombra que Fomento pague bien, a 60 días. Desde el punto de vista del empresario valenciano esto parece casi un milagro viniendo de la Administración.
-A 60 días, las empresas del ministerio. Porque el ministerio paga a 37.
-¿Cómo se hace?
-Porque se prioriza. La Administración no puede ser una lacra para el sector privado por la forma en que paga a sus proveedores. Cuando llegué al ministerio se pagaba así. Lo que hemos hecho es mantener y priorizar el sistema de pagos. A pesar del ajuste seguimos pagando con los mismos plazos y esa es la mejor forma de ayudar al sector privado.
-¿No es otro hándicap para las empresas penalizar el sobrecoste de los modificados?
-No. El hándicap es la incertidumbre. La mayor eficiencia en la gestión se produce cuando menos incertidumbres hay, cuando menos desviaciones de costes se producen en las obras. Vamos a presentar la orden de eficiencia que ha firmado el ministro, precisamente para evitar las desviaciones en el coste: proyectos más definidos, menores desviaciones respecto a los estudios informativos. Y además "modelizamos" los costes por kilómetro de autovía, de ferrocarril, para que se ajusten los precios.
-En realidad están poniendo un techo al gasto.
-Efectivamente. Hacemos unas horquillas de coste en las obras según sea el terreno y los proyectos se tienen que ajustar a esos parámetros y las obras a esos costes. Eso es invertir con eficiencia.
-Las ingenierías y las consultoras estarán tan contentas, porque ese es su valor.
-Hemos hablado mucho con ese sector en todo el proceso de la elaboración de la orden de eficiencia y han tenido un papel fundamental para acotar. Cada uno tiene que sacar sus lecciones de la crisis. Y esta es la importante: saber acotar los costes y priorizar muy bien el gasto.
-Usted va a ser la primera en ejecutar las concesiones privadas del ministerio, justo lo que han criticado tanto al PP.
-En materia de infraestructuras no es nuevo el sistema de concesiones. No es lo mismo que otras prestaciones del servicio público. En el modelo concesional lo importante es dejar a cada uno la parte de su responsabilidad: el sector privado puede ser más eficiente en la gestión de las infraestructuras pero tiene que estar sujeto al control público.
-Lo digo porque ustedes han ido siempre en contra del modelo de gestión privado del PP.
-Sí pero estamos hablando de infraestructuras y no es lo mismo.
-¿No?
-Yo no soy contraria en absoluto porque también hay un modelo concesional educativo y puede haberlo en el sistema sanitario si está sujeto al control que tiene que ver. Lo que no puede ser un tema de negocio incontrolado. Porque no se puede hablar de negocio con la salud de las personas.
-¿Por qué los valencianos valoran tan mal al Gobierno de España?
-Hay dos cosas. Un acierto en una estrategia de comunicación por parte de la Generalitat Valenciana y del PP con el victimismo. Un victimismo que es virtual porque la realidad valenciana es muy contundente. En los últimos seis años en la CV es donde más han crecido las inversiones del Gobierno de España. Los hechos, además, son contundentes: la ampliación del aeropuerto ha hecho de El Altet un aeropuerto nuevo, la ampliación del de Valencia, la autovía A7, la ampliación del puerto de Valencia, la alta velocidad, el plan de cercanías... y ahora hablan de victimismo cuando se ha invertido el triple que con el gobierno popular.
-¿Entonces, qué ha pasado?
-Ha calado el discurso mediático del victimismo y nosotros no hemos sido capaces de articular una estrategia mediática ofensiva que permitiera contrarrestarla. Con la llegada de Blanco esto está cambiando, se está haciendo una estrategia de comunicación que quizás hubiera sido necesaria hacerla antes pero que está calando ya. Porque yo estoy convencida de que si ahora se hace una encuesta esa percepción ha cambiado.
-¿Por qué no ha habido buena relación entre De la Vega y los socialistas valencianos? ¿Cómo están las relaciones ahora?
-Yo las relaciones las veo muy buenas. El secretario general valenciano tiene una relación fluida con todos los miembros del Gobierno y con la ejecutiva federal. Su pregunta no responde a la realidad. En lo que yo percibo y conozco, no.
-¿Y la situación del PSPV que usted conoce bien? ¿Alarte está rompiendo como el líder que se espera?
-La situación del PSPV parte de una posición muy complicada porque llevamos muchos años en la oposición con una dificultad clara para poder tener presencia en la televisión pública valenciana. Pero eso poco a poco está cambiando. Necesitas mucho trabajo, mucho esfuerzo. Desde que concluimos el congreso que nombró a Alarte secretario general, el partido ha ido adquiriendo unidad y mayor fortaleza. La hoja de ruta está clara. Creo que el lema "Una nueva prosperidad" resume bien lo que necesitamos en la CV. Es fundamental ser capaz de trasladar a la ciudadanía cual es la estrategia de política para salir de la crisis, la política económica. Salir de la crisis con una capacidad de crecimiento sostenible, con una cohesión social que ahora mismo no se tiene en la CV. Porque realmente hay dos modelos. El del PP ya sabemos dónde nos ha situado.
-¿Dónde nos ha situado?
-La CV ha perdido 8 puntos en términos de renta per cápita desde el año 2000. En la etapa de crecimiento de la economía española ha crecido menos que la media española y en la etapa de crisis decrece más que la media. El endeudamiento no ha ido a ganar productividad, una productividad muy inferior a la española. En todos los indicadores de capacidad para ser más competitivos estamos en la cola: en gasto, en i+d+i, en implantación de las tecnologías de la información y la comunicación. Y en los indicadores sociales también estamos desgraciadamente a la cola: la que más empleo ha destruido en los dos últimos años, la que tiene mayor tasa de paro de larga duración, la que tiene menor capital formado no universitario, la que menos invierte en educación, en sanidad, en servicios públicos. Eso es lo que tenemos que explicar junto con la alternativa de nuestro modelo para cambiar todo eso.
-Parece que usted coincida con Blanco cuando corrigió la línea de la campaña de Alarte que se basa fundamentalmente en machacar al PP con el caso Gürtel y los otros casos de corrupción.
-La verdad es que estando aquí, cuando intentas explicar otras cosas que no sean de corrupción ves que al final los titulares siempre van más por el escándalo de la corrupción. Es verdad que en una sociedad donde estamos viendo todos esos casos es lógico que sea lo que se cubra más y es difícil poner en valor otras alternativas. Y hay que esforzarse, porque el ciudadano lo que nos está diciendo es que la corrupción no pasa factura y que lo que quiere son líderes capaces de transmitir una confianza en el desarrollo y un bienestar mejor para ellos. Serán los partidos que sepan mejor resolver ese tema y explicarlo los que consigan la confianza de los ciudadanos.
Salvo algunos movimientos de cintura... sus comentarios siguen siendo directos y con fundamento. Gracias por su respeto. Sólo lamento que sigamos sin tener en nuestra Comunidad foros de debate en los que exponer y contrastar opiniones de personas con criterio. Un saludo.
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