El presidente dice que el futuro exige "más esfuerzos e imaginación" y que la entidad está preparada
Soriano considera que 2010 "desgraciadamente" ha confirmado que "estamos en horas bajas" aunque los indicadores llevan a pensar que 2011 será un año de "transición económica, que podría abrir la puerta, ya por fin, a una recuperación efectiva a partir de 2012".
Caixa Ontinyent cerrará 2010 con un descenso del volumen de negocio del 6 por ciento, "en línea con la evolución del sector, con una óptima situación de liquidez, ya que no tiene que atender vencimientos de deuda a corto plazo".
El beneficio para este año se espera que alcance los 4,5 millones de euros, un 18 por ciento inferior al del 2009, cuando el sector está bajando más de un 50 por ciento, con una morosidad del 4,40 por ciento, un 25 por ciento menos a la media del sector, y con un coeficiente de solvencia que, incluso antes de la aplicación de beneficios, supera en más de un 50 por ciento, el mínimo legal y cumple ya los requerimientos de la nueva legislación europea para el 2019, según los datos ofrecidos por el presidente.
AJUSTES Y CONTRACCIÓN
Soriano ha señalado que 2010 ha sido un año "de ajustes y de contracción" con una "profunda" reestructuración del sector en el que se ha producido un descenso del volumen de negocio, tensiones de liquidez, dificultades para refinanciar la deuda emitida y necesidad de recursos adicionales para amortizarla.
Los márgenes de beneficios están bajando y la morosidad crece impulsada por el parón inmobiliario, por las dificultades de las empresas y por el incremento del número de personas en paro, ha explicado.
También se ha referido a la reestructuración del sector, que ha supuesto que 40 de las 45 cajas de ahorro están inmersas en procesos de fusiones y concentraciones mientras que Caixa Ontinyent no ha participado ni participa en ninguno porque "están afectando, especialmente, a entidades que o bien pueden necesitar recursos adicionales para hacer frente a su negocio o bien pueden liderar estos procesos", ha señalado.
Para 2011, las líneas de actuación serán similares a las de 2010 aunque "amoldadas, evidentemente, al nuevo entorno económico y competitivo", según Soriano que ha subrayado que se reducirá "ligeramente" el volumen de negocio y generará 6 millones de euros de beneficios, parte de los cuales se destinarán a mejorar la cobertura de morosidad, por tanto, los beneficios finales serán de unos 3,6 millones de euros, que es un 20 por ciento inferior al 2010.
ESFUERZO, IMAGINACIÓN Y SACRIFICIOS
El futuro exige "más esfuerzos, más imaginación y más sacrificios" pero la entidad lo afronta con optimismo porque se considera "preparada" y porque quieren y saben como hacerlo, ha matizado el presidente de Caixa Ontinyent.
"En cualquier caso, 2011 será un año de transición económica, un año que podría abrir la puerta, ya por fin, a una recuperación efectiva a partir de 2012", según Soriano que ha asegurado que hay que confiar en la recuperación "porque la falta de esta es lo que está generando hoy las mayores tensiones y dificultades para iniciar la recuperación".
El presidente de Caixa Ontinyent ha asegurado que la entidad mantiene su negocio y sus beneficios, no tiene tensiones de liquidez y va aumentando aún más su solvencia por lo que están satisfechos de la gestión ya que, además, tiene la confianza en los clientes, en los emprendedores y en el seno de la entidad.
Caixa Ontinyent aporta riqueza a la zona, cifrado en 1.650 millones de euros, 90.000 clientes y 47 oficinas en 5 comarcas y en Valencia capital y posee 240 empleados con una gran preparación y permanente formación.
Además obra social en la que este año ha invertido 1,3 millones de euros, con 27 centros culturales, asistenciales, docentes o sanitarios, que desarrolla más de 100 actividades anuales, que genera 200 puestos de trabajo estable y que beneficia a más de 113.000 personas.
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