JORDI FERRER. 11/04/2010 La economía crece el 0,1%, la confianza del consumidor un 1,6%, la producción de sector manufacturero alcanza el mayor nivel desde 2007 e incluso parece que la banca empieza a abrir el grifo del crédito. No es el fin de la recesión, pero se perciben primeras brisas en el frágil velero de la economía española

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VALENCIA (VP). En las últimas semana han difundido diversos informes y estadísticas que respaldan la idea de cierta recuperación económica. El último y quizá el más relevante el que ofrece el Servicio de Estudios del BBVA, que concluye que la economía española recuperó la senda de crecimiento entre enero y marzo de 2010, tras siete trimestres de caídas, y avanzó un 0,1% con respecto al trimestre anterior.

Del mismo modo, y a pesar de que la destrucción de empleo sigue desbocada y el mercado laboral no ha sufrido cambios, el segundo banco español atisba "una senda de recuperación". La creación de empleo todavía se encuentra por debajo de la media de los diez últimos años, pero se observa una "desaceleración significativa" en el aumento del paro.

Otro de los indicadores que contribuyen a esta idea es el Índice General de Producción Industrial (IPI), que si bien bajó un 1,9% en febrero, el dato en sí es el segundo mejor de los últimos dos años.

Además, hubo seis regiones en las que creció la producción industrial, entre ellas la Comunitat con un 0,5% en positivo.

El primer trimestre también fue un buen mes para las exportaciones e importaciones españolas -por tercer mes consecutivo se registraron en febrero aumentos gracias básicamente a los sectores industriales- y el sector manufacturero español, que alcanzó en marzo mayor nivel desde agosto de 2007.

MEJORA LA PERCEPCIÓN DEL CONSUMIDOR

Los consumidores españoles parecen haber percibido estas leves mejoras, como indica el incremento del 1,6% de la tasa de confianza en marzo respecto al mes anterior, hasta situarse en 72,7 puntos, según el Índice que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Este incremento de la confianza en la situación actual es resultado de la mejor opinión que tienen los consumidores sobre la evolución de la economía y el empleo en los últimos seis meses.

Incluso las estadísticas más recientes del Banco de España marcan el primer repunte de la financiación a los hogares en medio año. El crecimiento ha sido casi imperceptible, un 0,1% en términos anuales, pero positivo por primera vez desde julio del año pasado.

La vivienda es el componente que más pesa en la estructura de endeudamiento de los hogares, y de ahí su importancia. De los 900.743 millones de euros que deben las familias a la banca, más de las dos terceras partes (678.997 millones) se han destinado a la adquisición de un piso.

PROTECCIÓN Y AHORRO

Sin embargo, el hecho de que mejore la percepción sobre la economía no significa que hayan cambiado las malas expectativas de los españoles sobre la economía, un indicador que cayó 1,6 puntos en marzo.

Quizá fruto de esas malas expectativas y como mecanismo de protección la tasa de ahorro de los hogares españoles alcanzó su máximo anual en 2009 tras subir seis puntos. En el cuarto trimestre del año pasado, la tasa de ahorro de los hogares españoles alcanzó el 24,7%, su valor máximo histórico.

De esta forma, los hogares presentaron en 2009 una capacidad de financiación de 74.604 millones de euros, el equivalente al 7,1% del PIB y cifra más de once veces superior a la de 2008 (6.533 millones de euros).

Pero en contraste con la situación de los hogares, las administraciones públicas registraron el año pasado una necesidad de financiación de 117.604 millones de euros, dato equivalente al 11,2% del PIB.

La necesidad de financiación de las administraciones públicas ha pasado de los 44.233 millones de euros de 2008 a más de 117.000 en 2009, crecimiento que se debió a la caída de su renta disponible en un 24,6% y al repunte en un 5,3% de su gasto en consumo final.