MADRID (VP). Las empresas que salen al exterior son las que tienen las plantillas más grandes y las que crean el empleo más estable y mejor cualificado, según se desprende del estudio que ha realizado el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y Analistas Financieros Internacionales (AFI) sobre "Internacionalización, empleo y modernización de la economía española".
La investigación, realizada tanto sobre las empresas que exportan como las que se implantan en el exterior para producir, demuestra que las pymes internacionalizadas son más productivas y competitivas, están afrontando la caída del consumo doméstico mejor gracias a su diversificación geográfica y lideran la recuperación económica.
Las exportaciones, los acuerdos de cooperación, las alianzas empresariales y la creación o adquisición de empresas en otros países son modalidades de internacionalización que tienen efectos netos positivos sobre el empleo doméstico. En el caso español, se demuestra históricamente que por cada diez puntos de incremento de el grado de apertura al exterior de la economía, la tasa de empleo aumenta en cuatro puntos. Se estima que en España hay en la actualidad unos 6,5 millones de empleos vinculados a la producción de bienes y servicios destinados a la exportación y a los mercados exteriores, lo que supone unos 26 trabajadores por cada millón de euros de PIB exportable.
Para la realización del estudio se han analizado los datos de la Encuesta de Estrategias Empresariales (ESEE) que realiza la Fundación SEPI y los de la Central de Balances del Banco de España. Además, se han contrastado las experiencias de un grupo de empresas internacionalizadas -incluidas grandes multinacionales y pymes- de diferentes sectores y se han analizado los perfiles de las sociedades cotizadas en el IBEX 35.
MEJOR CUALIFICADAS Y MÁS PRODUCTIVAS
De los datos obtenidos se demuestra que las plantillas de las empresas industriales españolas que exportan son cinco veces mayores que las de las que no salen al exterior a vender sus productos. De la misma manera, el gasto en formación que hacen las empresas exportadoras es más del doble de las que no lo son, y la inversión en Investigación y Desarrollo que realizan se multiplica cuatro.
Todas esas variables nos llevan a un grupo de empresas vinculadas a los mercados exteriores que son más productivas y competitivas que sus homólogas del mercado interior. De hecho, la productividad por empleado de las empresas que exportan o que invierten fuera es, como media, un 77% superior a la de las que no lo hacen.
Eso ocurre tanto en las grandes empresas como en las pymes, que no han decaído en su apuesta por los mercados exteriores. Si nos atenemos a los datos del Perfil de la Empresa Exportadora que realiza cada año el ICEX, destaca el aumento de un 6,4% en el número de empresas que exportaron el año pasado, a pesar de la crisis. Además, los exportadors regulares, que han vendido fuera al menos durante cuatro años seguidos, se mantienen en unos 40.000.
El elevado nivel de competitividad y la capacidad de innovación de estas empresas es lo que ha permitido a España mantener su cuota de mercado dentro del comercio exterior mundial en los últlimos años, frente a la irrupción de las grandes economías emergentes como la India y China. Pero la exportación no es algo que se pueda improvisar o que responsa a oportunidades puntuales de negocio. Los datos demuestran que debe ser un proceso planificado, estructurado y con vocación de permanencia empresarial en los mercados exteriores, un trayecto que la mayor parte de las pymes por sí solas no pueden recorrer y para el que necesitan del máximo apoyo institucional.
EVALUACIÓN DE POLÍTICAS Y COOPERACIÓN INSTITUCIONAL
Si bien es cierto que el camino de la competitividad y del empleo que las empresas internacionalizadas españolas han recorrido es positivo, no lo es menos que estamos ante un momento histórico para hacer que el sector exterior español se consolide de nuevo como el motor de la recuperación económica española. Para ello, es necesario aumentar la base exportadora con la mayor intensidad posible y mantener el apoyo público e institucional de la manera más eficaz para lograrlo.
En este sentido, una de las recomendaciones principales del informe realizado por ICEX y AFI, en un momento de duro ajuste presupuestario, pasa por realizar una detallada evaluación de las políticas públicas de apoyo a la internacionalización en todos los ámbitos en los que se desarrolla: tanto en la Administración Central y en las comunidades autónomas, como en las propias organizaciones institucionales y empresariales implicadas en este proceso. Todo ello en aras de lograr un uso más eficiente de los recursos destinados a la promoción de la actividad exterior.
Resulta evidente que la internacionalización de las empresas y la economía española debe desempeñar un papel relevante como vía para la recuperación del mercado laboral español, impulsando la creación de puestos de trabajo de mayor calidad y más estables. Al mismo tiempo, debe favorecer también la modernización de la economía española, a través de ganancias en competitividad, la apuesta por la innovación y el cambio de modelo hacia sectores de alto valor añadido, intensivos en conocimiento e innovación.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.