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ROMA (EUROPA PRESS). El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tiene prevista una reunión con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para valorar el resultado de la jornada parlamentaria. La Cámara de los Diputados y el Senado han votado a favor del Gobierno del primer ministro, tras 48 horas de un maratón parlamentario que ha mantenido a Italia en vilo hasta el último momento.

Ya esta mañana, el voto en el Senado se consideraba seguro a favor de Berlusconi. Sin embargo, el 'premier' ha conseguido una diferencia de escasos cuatro votos de los senadores, gracias a la abstención del partido Futuro y Libertad, liderado por el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini.

En el Senado, Berlusconi ha conseguido 162 votos a favor, 135 en contra y las once abstenciones de los senadores del FLI, ya anunciada por el partido. Sin embargo, los 'finianos' ofrecieron la abstención en el Senado si Berlusconi dimitía de su cargo antes de la votación en la Cámara de los Diputados, algo que rechazó el primer ministro.

Por ello, los 'finianos' confiaban en que sus diputados fuesen leales a la dirección del partido y votaran la moción de censura contra el gobierno, algo que tampoco ha ocurrido, ya que dos diputadas, Katia Polidori y Maria Grazia Squilini, han votado a favor de Berlusconi y el diputado Silvano Moffa, se ha abstenido en la segunda votación.

A VOTACIÓN EN LA CÁMARA DE LOS DIPUTADOS

En la Cámara, Berlusconi ha conseguido la confianza por una diferencia de tres votos, en una sesión marcada por la tensión entre el partido gubernamental, Pueblo de la Libertad, y el partido liderado por Fini, antiguo aliado de Berlusconi y ahora uno de sus grandes opositores.

Los diputados del PDL y de FIL han protagonizado graves enfrentamientos en el Congreso mientras duraba la sesión, una tensión que desde hace unos meses protagoniza la política italiana, tras la salida del PDL de Fini.

El portavoz de Futuro y Libertad en la Cámara de los Diputados, Italo Bocchino, ha señalado en su intervención que no son "traidores" como dice Berlusconi, sino que el traidor "es el primer ministro" que "se ha servido de los votos de la oposición" para echar el pasado agosto del PDL a los diez diputados del nuevo partido FLI.

Además, la diputada Polidori ha tenido que ser 'protegida' por los diputados del PDL ante las amenazas de los miembros de su partido cuando ha ido a votar a favor de Berlusconi. Por su parte, la diputada del FIL Squilini, que también a votado a favor del primer ministro, ha sostenido que "vuelve al PDL".

DI PIETRO ACUSA A BERLUSCONI DE LA COMPRAVENTA DE VOTOS

Por su parte, en su intervención ante la Cámara antes de la votación, el portavoz del partido Italia de los Valores, Antonio Di Pietro, ha acusado a Berlusconi de haber comprado los votos de los diputados, a lo cual el primer ministro ha respondido abandonando el aula junto con los diputados del PDL.

Di Pietro ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Roma por una presunta compraventa de votos perpetrada por el primer ministro, una denuncia que la Fiscalía está investigando. La denuncia de Di Pietro partió tras la salida de su partido de los diputados Antonio Razzi, que se ha abstenido de la votación, y Domenico Scilipoti, que ha votado a favor de Berlusconi.

BERLUSCONI, CON UN ESCASO MARGEN DE ACTUACIÓN LEGISLATIVA

En la Cámara de los Diputados, Berlusconi ha ganado por una diferencia de tres votos -314 a favor, 311 en contra y 2 abstenciones-, lo que le deja un escaso margen de actuación para que el Gobierno pueda continuar su programa.

Fini ha sostenido que la victoria de Berlusconi es "una victoria numérica" y no "política". Sin embargo, no ha aclarado si dimitirá de su cargo, como había prometido si Berlusconi conseguía vencer por "una escasa mayoría".

Por su parte, el diputado del Partido Democrático Massimo D'Alema ha afirmado que "éste es un episodio vergonzoso en la historia del Parlamento" y que el Gobierno "gana por tres o cuatro votos comprados" que "no son una base para gobernar el país". Asimismo, el líder del partido, Pier Luigi Bersani, ha considerado que la votación "no cambia nada" y que el Gobierno "no lo conseguirá" en una situación así.

Berlusconi, protagonista de la jornada parlamentaria, ha sostenido que "ya se esperaba" el resultado de la votación y que "está sereno ahora como lo ha estado siempre".

Sin embargo, la Liga Norte, a través del ministro del Interior, Roberto Maroni, ha subrayado que "la mayoría ha vencido la prueba de fuerza" pero que la idea de las elecciones anticipadas "se mantiene en el fondo". Según ha manifestado Maroni, el Gobierno necesita "números más amplios" por lo que se verá "si Berlusconi consigue ampliar la mayoría a los moderados".