VALENCIA. No parecen haberse resignado los propietarios de las ITV valencianas, agrupados en AECOVA-ITV, a la firme decisión de la Conselleria de Industria de congelar sus tarifas durante este año, unas tarifas que son, por otra parte, las más elevadas de toda España (según la organización de consumidores Facua).
Ante la insistencia de los empresarios, legitimados por los términos del convenio firmado con la Administración autonómica que regula su actividad, desde la Conselleria de Industria han recibido un sorprendente órdago al manifestar que no se va a alterar la decisión. "Si no estáis de acuerdo -vinieron a decir desde la conselleria- sois libres de denunciar el convenio".
No está mal esta firmeza mostrada por el Consell a favor de los ciudadanos y frente a la ambición por muy legítima que sea, de unos prestadores de servicio público. Ojalá se repita en otros asuntos igual de sensibles.
Y más cuando la ITV en la Comunidad Valenciana, como se indica, es una de las más caras de España sin razón alguna que lo justifique (excepto un convenio hecho a medida de los concesionarios). Podríamos seguir con los peajes de la AP7 (en términos comparados con las autovías e incluso con autopistas francesas) y acabar con las abusivas tarifas que cobran algunas concesionarias de agua hechas exprofeso para sajar a las urbanizciones de turistas.
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