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Joan Lerma: "A los empresarios les salía gratis criticarme porque no había represalias"

PEDRO MUELAS / Foto: EVA MAÑEZ. 13/12/2010 El ex presidente de la Generalitat y actual senador socialista no se ha alejado ni un milímetro de la arena política ("ahora no soy presidente pero no me he marchado") aunque presuma de actuar sólo como observador y consejero. Maneja con la misma soltura los asuntos internos de partido, los autonómicos, nacionales y hasta los internacionales: ""Cuando Alemania y Francia estuvieron en crisis nosotros no dijimos nada"

EL GRANO
Joan Lerma (Valencia, 1951) nunca ha dejado de ser presidente de la Generalitat, al frente de la cual estuvo 13 años. Tampoco ha dejado de vivir intensamente la política y el devenir de la Comunitat Valenciana y de España como senador. Su punto de vista, por tanto, siempre es relevante, incluso cuando le encandila el foco partidista. De afilado rostro y una delgadez que mantiene intacta, como su barba, licenciado en Económicas, su mirada disecciona con el bisturí de los números y porcentajes estos malhadados enfermos que son la CV y España. Sólo ha trabajado en política y no se plantea dejar la profesión. Pese a haber sido el único presidente que ha destituido a un conseller, Rafael Blasco, por una conducta dudosa, no quiere darle lecciones a nadie, pero reseña que en el PP de Valencia no ha habido ninguna dimisión al contrario que en el PP de Madrid con el caso Gürtel.

EL GRANERO
-"La inversión del Gobierno en Valencia por el número de habitantes no es aún equilibrada"

-"Hacemos más hincapié en la corrupción que en la responsabilidad del Consell sobre nuestra situación económica"

-"Cuando Alemania y Francia estuvieron en crisis nosotros no dijimos nada"

-"Desde 1995 he dado estabilidad a la dirección socialista que han votado los militantes"

-"Blasco no es la bestia parda del PSOE"

-"No hay solapamiento entre administraciones"

-Parece que Aznar dijo que si la cosa se ponía fea en España se pensaría volver... ¿ha pensado  usted en volver a la Generalitat Valenciana?
-Yo no tengo que volver a ningún sitio. Ahora no soy presidente pero no me he marchado. No tengo ninguna responsabilidad en el partido.

-A eso me refería.
-Ni tengo, ni quiero tenerla tampoco. Mi tiempo de las responsabilidades orgánicas ya ha pasado. Ayudo en lo que puedo. Si me piden consejo doy mi opinión. Lo hago a petición de parte. Por otra parte tengo una responsabilidad política. Soy senador por la Comunitat Valenciana y desarrollo un trabajo positivo. Otra línea directa más ejecutiva no me la he planteado. He estado muchos años y no pienso volver.

-Pero la situación está muy mal para el PSPV.
-Está muy mal para la sociedad valenciana. Llevamos muchos años de un triunfalismo que a lo mejor le es rentable al PP, pero la realidad es distinta. No ya en el momento de la crisis, sino antes de estallar... Ya en el verano de 2007 y en 2008 con mayor rotundidad, la situación era que los valencianos íbamos perdiendo relativamente capacidad de crecimiento con respecto al conjunto de España y eso es fundamentalmente porque estábamos mal dirigidos. Los socialistas teníamos una política de largo plazo para la CV, aunque también teníamos una política de corto plazo. Esa política iba para eliminar las carencias de la CV. Una de las carencias clave que tenía era que nos habíamos beneficiado de una posición positiva, que teníamos costes más bajos que el conjunto de países europeos más desarrollados. Pero esa situación iba desapareciendo y nuestra competitividad se resentía. Y nosotros necesitábamos incorporar más tecnología y conocimiento a nuestras empresas. Y estas cosas que iban siendo normales en la Generalitat cuando yo gobernaba desaparecieron.

-¿Y qué era normal?
-Pues dotar a las empresas de tecnología, de conocimiento. Una prioridad evidente era mejorar la educación y la formación profesional. Todo eso se ha abandonado durante muchos años. Se ha generado la burbuja de la construcción. Esa situación se ha acrecentado por las políticas del gobierno de Aznar en su momento y de Rato que fue el que decía que los precios del suelo eran el problema de España y subieron más. Y eso nos ha llevado a la pérdida de peso relativo en la economía española antes de la crisis.

-¿Y en la crisis?
-En la crisis, evidentemente, se ha agravado. Tenemos un diferencial de desempleo grande con el conjunto de España y España, a su vez, con el conjunto de Europa, pero es más grande el desempleo aquí que en otros lugares. Lo estamos pasando peor que otros porque hemos estado mal gestionados.

-Pese a ello las encuestas le dan mucha ventaja al PP, en España y en la CV.
-Cuando se produce la convocatoria electoral o meses antes, cuando se mete la gente en la dinámica electoral, empieza a reflexionar quién es el responsable de la situación. Y está claro que el responsable de la situación de España no es el Gobierno actual. Porque ni ha generado la crisis, ni es verdad que no haya hecho todo lo posible por mejorar la situación de los que están peor. Eso, a la hora de votar, la gente lo va a valorar. Otra cosa es que nosotros fallemos en dar las explicaciones pertinentes a la gente y eso sí que es un problema nuestro.

En el caso valenciano, el relato que he hecho de la política socialista que ha sido intentar modernizar la sociedad, dotarla de más capacidad de competir, de más tecnología y capital humano, a veces no se explica porque queda enmarañada en todos los casos de corrupción del PP. Como la ética ha de ser un principio fundamental que rija el comportamiento ciudadano y la política, a veces hacemos un excesivo hincapié en eso y no explicamos que la situación económica tiene un responsable directo, el gobierno de la Generalitat que hace que nosotros estemos peor que otros que están también mal.

-Veo que está en la estrategia que propone Blanco a Alarte de hablar menos Gürtel y sí de dar propuestas.
-No sé si Blanco lo ha dicho antes que yo, pero yo lo llevo diciendo mucho tiempo y es exigirle al Consell que responda ante una situación grave de crisis, una situación diferencial con el resto de España. Estamos varios puntos por encima de la media de España de desempleo. Y lo que es más grave: a medio y largo plazo carecemos de proyecto de la Generalitat. Si tenemos casi el 40% de fracaso escolar en esta Comunitat no podemos pensar que esta Comunitat tiene futuro.

-¿Cree como algunos socialistas valencianos que Zapatero es una rémora para las elecciones autonómicas?
-Ese no es el problema. Cualquiera que se presentara tendría que pechar con los mismos problemas y requerir la colaboración de todos para resolverlos.

-Usted vivió una situación muy parecida con el declive de Felipe González -paro, corrupción, los GAL- que dio lugar a la primera derrota de la ya larga serie del PSPV.
-Perdimos las elecciones en el año 1995 y las perdimos seguramente por muchas causas, pero la fundamental fue porque había alrededor del 25% del desempleo...

-Ahora estamos en el 20%
-En el 20% a nivel general, pero en Valencia estamos alrededor del 24%. Ese era el problema fundamental en aquel momento. Entonces había causas internacionales, pero más causas internas. En este momento las causas son más ajenas pero teníamos más margen de actuación y lo hemos hecho. Hemos actuado con mucha contundencia para paliar las graves consecuencias de la crisis cuando empezó. Tanta contundencia que se puede medir en cifras. Nosotros tuvimos el último año antes de la crisis el 2,2% de superávit presupuestario en España y hemos llegado al 11,2% de déficit. Esos son muchos recursos puestos a disposición de la economía para hacer posible que las consecuencias de la crisis no afectaran a tanta gente. Lo que ocurre es que mucha gente que entonces exigía una actuación contundente del Gobierno, que la tuvo, a continuación se puso a decir exactamente lo contrario: que habíamos gastado demasiado dinero. Es muy difícil entenderse con una gente que cambia de criterio cada dos días. España es uno de los países más cumplidores en cuanto al pacto de estabilidad y crecimiento se refiere.

-Eso no es lo que dicen en Europa central.
-Ahora tenemos que oír declaraciones de Angela Merkel diciendo que los países han de apretarse el cinturón y de Sarkozy diciendo cosas parecidas. Resulta que cuando ellos estuvieron en crisis, nosotros no dijimos nada. Y el Banco Central Europeo les ayudó. Y la UE no les multó cuando ellos pasaban del 60% de deuda y del 3% de déficit varios años, mientras que nosotros estábamos cumpliendo estrictamente. Ahora resulta que nosotros no somos los cumplidores.

-De esos datos parece que nadie se acuerda ahora.
-Nadie se acuerda pero son ciertos. España tenía superávit presupuestario cuando había posibilidad de tener hasta un 3% de déficit y de llegar al 60% de deuda y no llegábamos ni al 40%. Y en aquel momento Alemania y Francia pasaban del 4% de déficit y del 60% de deuda. Y el Banco Central Europeo no tomó ninguna medida. Y los tipos de interés fueron muy bajos precisamente porque Alemania y Francia estaban en crisis y esto hace cinco o seis años. Y eso nos perjudicó a nosotros porque teníamos unos tipos de interés demasiado bajos para lo que necesitaba la economía española. Eso significó que los tipos de interés nos dejaban el crédito a cero porque teníamos una inflación por encima de Europa, ¿cómo no se iba a endeudar la gente si el dinero era regalado?

-De la Vega estaba llamada a pilotar esa transmisión de la gestión central hasta aquí, pero no ha funcionado. ¿A qué cree que es debido? ¿Ha fallado De la Vega, los socialistas valencianos?
-No. Yo creo que con números se puede demostrar, pero en los medios de comunicación en general no suelen aparecer esos números y no porque nosotros no los digamos. Pero es evidente que las televisiones generalistas de ámbito nacional no bajan a tanto detalle y las televisiones regionales son todas del PP y no las publican. Esa es la cuestión.

-Pero yo he visto torpe esta relación de De la Vega y Zapatero con la CV, aunque ahora parece que Blanco lo está corrigiendo con el AVE.
-El AVE no se puede ocultar y eso que el gobierno de la Generalitat insiste una y otra vez como si lo hubieran hecho ellos, lo cual genera alguna confusión. Las cifras de inversión son cifras que aparecen en un papel que benefician a sectores concretos, pero no todo el mundo se entera. A pesar de lo mucho que se ha hecho invirtiendo, la gente piensa más en lo que falta por hacer que en lo ya hecho. En cualquier caso es incomparable desde el punto de vista de la inversión la actuación del gobierno socialista con la del popular. Con todo la inversión por el número de habitantes que somos no es aún equilibrada. Para responder a la población valenciana, que ha crecido bastante, falta mucha inversión. El PP no la hizo y nosotros la hemos mejorado, pero todavía debe mejorar.

-Por otro lado, el modelo de la financiación autonómica es el de Zaplana...
-Si. Hay una cosa que se desconoce: inicialmente con aquel propio modelo podría haberse adaptado a la población pero entonces el Gobierno del PP modificó la legislación para que no fuera posible si no saltabas un umbral de crecimiento para que la población nueva se contabilizara.

-O sea, que fue el propio PP el que introdujo esa cláusula que ahora reclama el PP de la CV.
-Ese modelo lo aprobó para que no se modificara nunca y no en cinco años como se hacía hasta entonces. Ha sido ahora el PSOE el que ha instado la modificación del modelo anterior porque obviamente no ha funcionado bien o ha funcionado desigualmente.

-Pero es que el Consell del PP lleva años reclamando esa financiación.
-Sí, pero la legislación hay que modificarla contando con 17 autonomías.

-Ahora resulta más complicado que entonces, claro...
-Ahora es muy complicado. Has de convencer al resto de comunidades autónomas. A las que les va bien no quieren tocarlo. Pese a ello, el Gobierno socialista ha abierto la posibilidad de modificarlo. Quiero recordar además que con el nuevo modelo que ya reconoce la población actual, ahora protestan de nuevo porque se han equivocado: había una petición inicial del PP de 800 millones más y el gobierno les dio 1.200 y a pesar de eso siguen protestando. Lo único que hacen es protestar y no asumir su responsabilidad. Para que la culpa de todo la tenga Madrid no se han hecho las autonomías. Ricardo Costa acaba de decir que el PP es el que menos impuestos cobra de toda España. ¿Así cómo vas a convencer a los demás de que paguen para que tu recibas? No tiene sentido.

-¿Está de acuerdo en que ha llegado el momento de revisar el Estado de las Autonomías?
-Siempre ha habido gente contraria al Estado de las Autonomías, pero el Estado de las Autonomías no inventó la diversidad de España, existía antes. Y lo que hizo ese modelo es recoger esa diversidad para que todo el mundo se sintiera a gusto. Ese es el éxito de España. Enemigos del Estado de las Autonomías los ha habido siempre.

Dicho esto, el Estado autonómico, como cualquier aparato administrativo, se puede mejorar y hay que mejorarlo en el centro y en la periferia, en todos los sitios. Hay que hacerlo más barato y más efectivo.

-Y acabar con el solapamiento de las competencias.

-No es cierto ue haya solapamiento de competencias entre administraciones. Están claramente establecidas en la Constitución y en los estatutos. Y eso hace que cada uno intervenga en su área. Lo que hay es un Estado de las Autonomías que se podría mejorar mucho en su actuación. ¿En qué? Pues hay Administración General del Estado, autonómica y local. Y en la local hay en todos los sitios diputaciones y en otros, además, hay mancomunidades. ¿Es necesario todo esto? En el sistema inicial de lcomunidades autónomas estaba recogido agrupar también a las diputaciones y ahora resulta que las diputaciones no han desaparecido. Y además no tienen obligaciones.

-Con usted de presidente quedó fijado, más o menos, el corpus de nuestra Administración autonómica. ¿Ahora cómo la ve?
-Ha aumentado mucho el gasto: en una parte importante porque los servicios públicos han mejorado y, en otra, porque se ha metido en aventuras que deberían ser propias del sector privado. Aquí (en Valencia) se meten porque es lo que más lustre da seguramente y el sector privado no lo acomete porque el sector público se gasta dinero en eso.

-¿Por ejemplo?
-Muchos. Una cosa es ayudar a impulsar un parque de atracciones y otra cosa es forzar la presencia pública. Y ha sido un fiasco tremendo.

-Siguen llevándose mal los socialistas valencianos con la cúpula del PSOE en Madrid?
-En el Partido Socialista y en todos los partidos siempre hay tensiones sobre el que manda. Lo que mandas tú no lo mandan otros y al revés. En el partido hay unos estatutos que delimitan bastante bien las competencias de una forma similar a lo que existe en las autonomías. Siempre hay conflictos y tensiones, pero lo bien cierto es que también hay gente que tiene una visión más centralista y gente que tiene una visión más periférica y digamos que en función de quien manda en un sitio o en otro, hay mayor reconocimiento o mayor permisibilidad.

-¿Blanco está cambiando esa visión centralista del PSOE?
-El ha sido responsable de Organización y ahora ves icesecretario general y tiene una relación estrecha con las comunidades autónomas y esa es su obligación, pero yo no creo que sea una visión personal la cuestión, creo que es una visión más general la que tiene que cambiar. Y este momento es muy complicado. No solamente hay que convencer a la dirección nacional o al Gobierno de España, hay que convencer a todas las comunidades autónomas que estás en una posición acertada. Y eso no es difícil. Es cuestión de sacar las cuentas. Porque todo el mundo dice estar marginado por el Estado. Pero hay quien dice la verdad y quien no. Y nosotros podemos demostrar que estamos en una situación peor en este momento y esta posición debe mejorar, porque la CV puede ser un motor para el crecimiento español o puede ser una rémora y en este momento lo lleva mal el Gobierno de la Generalitat y más estamos retrasando el crecimiento que ayudando a que crezcan todos y en eso el Gobierno y el partido deben colaborar.

-¿Cóómo se  ve a Jorge Alarte desde Madrid?
-Está todavía muy reciente su elección. Es el representante de una de las federaciones más importantes de España y por tanto irá adquiriendo un peso relativo cada vez mayor. El peso se adquiere también por los resultados que se obtienen. Y en ese sentido los resultados del partido socialista no son buenos. El éxito electoral que tenga Alarte mejorará su posición en el conjunto del socialismo español.

-Usted siempre ha negado la existencia del 'lermismo' pero hay cosas que prueban que no es así. El último acuerdo entre Puig y Alarte lleva su firma.
-La gente, si ve la trayectoria que yo he llevado, sabe que no intervengo en cuestiones orgánicas. Dejé la Secretaría General y no me volví a presentar después del 95. Y desde entonces no he hecho otra cosa que dar estabilidad a la dirección que eligen los militantes. Esa es la situación que corresponde en democracia. Cuando sale uno elegido por los militantes lo que hay que hacer es reforzarlo. Esta ha sido mi posición siempre. Pasó con Alarte y pasó con el secretario general anterior. ¿Eso significa que se esté de acuerdo con todo? Significa que se está de acuerdo con la democracia.

-¿Qué haría en el caso de Benidorm?
-El caso de Benidorm lo plantearía junto con todas las cosas que ha protagonizado el PP, entre otros sitios como en Dénia. Y creo que de esta cuestión (el PP gobierna gracias a un tránsfuga) no se habla. En Denia sacamos nueve concejales y el PP, cinco. Y aparentemente para nadie eso supone violentar la voluntad popular. Sin embargo en Benidorm, cuando el PP sacó un concejal más que nosotros que era, además, una persona independiente y cuando el PP se había destacado por hacer una moción de censura con una tránsfuga, se convierte en el caso nacional. El PP nunca respetó el pacto antitransfuguismo en esta Comunitat y me parece que en ningún sitio de España, pero en esta comunidad especialmente. Por tanto no existe. Me parece normal que si no existe el acuerdo lo recompongamos, pero aducir como cuestión para no hacer ese tema el pacto antitransfuguismo es un chiste.

-¿Cómo se sintió cuando intervino en las Corts Valencianes? Porque esa intervención se planteó como un examen especialmente dirigida a Leire Pajín.
-Somos senadores nombrados por las Corts Valencianes y no tenemos ningún contacto habitual con ellas. De modo que si el PP lo plantea como un examen, me parece mal; pero si lo plantea como se planteó en mi comparecencia como una forma de decir cosas, de preguntarte y explicar las cosas como las ves, me parece bien.

-Usted ha rescatado la idea de recuperar la deuda histórica del Estado con la CV.
-No he dicho nada diferente a lo que he dicho siempre. En el momento de la constitución de las comunidades autónomas había un sistema de valoración de las mismas que se llamaba el coste efectivo, de lo que tenía en cada comunidad. Y eso el Estado te lo transfirió. Pero el coste efectivo no era igual en toda España. Nosotros tenemos la dotación de servicios públicos muy baja en comparación con otras comunidades y no estábamos por encima de la renta media española en aquel momento y esa es una situación que se tenía que arreglar y que los sucesivos sistemas de financiación no lo han compensado lo suficiente. Hace falta mejorar esa transferencia y, por otro lado, mejorar la gestión tributaria que hace la Generalitat. Pero en vez de intentar recaudar recursos suficientes, el Consell procura marcarse faroles y luego no tienen dinero. Porque si fuera cierto lo que dicen que bajando los impuestos mejora la situación económica, nosotros estaríamos mejor, pero no, estamos peor.

-¿Están a la altura de las circunstancias los empresarios valencianos?
-Bastante hacen con defender su situación, que es muy delicada. Ellos siempre miran necesariamente a corto plazo y luego, una vez solucionado el corto, miran a medio y a largo. La actuación que han hecho ha sido la adecuada en función de las circunstancias que tenían, no de lo que iba a pasar, que no lo sabíamos. Es muy fácil criticar la burbuja inmobiliaria, pero si ahí es mayor la rentabilidad del dinero, la gente invierte ahí en lugar de mejorar su fábrica, porque no aprovecharía la situación. Muchos han sacado recursos de su negocio particular para invertir en la construcción y ahora lo pagan: en competitividad de su negocio y en pérdidas en la construcción, pero durante algunos años han ganado su dinero.

-Y su comportamiento político?
-Creo que los empresarios también cuando estaba yo se politizaron demasiado, jugaban mucho a desgastar el Gobierno a favor del PP, pero yo creo que de esto se han arrepentido desde hace mucho, porque se han dado cuenta de las consecuencias y ahora están capeando el temporal que ya es bastante.

-Lo mismo que con Camps, vamos.
-Si es evidente que no le hacen muchas críticas, pero también es verdad que criticarme a mi era gratis porque no había ninguna represalia y en el caso de ahora es diferente.

-No obstante observo que los líderes empresariales empiezan a ser críticos.
-Yo veo que empiezan a serlo porque la situación ya es muy difícil y lo que antes se podía ocultar porque estaban en su negocio, ahora ya tienen que decir algo entre otras cosas porque la Generalitat ya no les paga.

-Hemos llegado a un punto en que son los propios empresarios los que le exigen a la Generalitat que haga algo.
-De todas formas hay empresarios y empresarios. Hay gente en la CV muy emprendedora, gente que ha mirado a corto, medio y largo plazo y gente que ha hecho negocios con la Administración.

-¿Cómo cree que quedará Alarte en las próximas elecciones?
-Creo que la gente le reconocerá lo que ha hecho, porque está haciendo un trabajo importante y es lo que cuenta.

-¿Qué haría usted con la corrupción política?
-Yo no soy nadie para dar consejos. La corrupción política puede salir en cualquier sitio de modo que los partidos se distinguen por las decisiones que toman después. Hasta ahora todas las acusaciones al PP se han saldado sin ninguna decisión y eso me parece un mal ejemplo. El PP tiene que dar explicaciones de las cosas que pasan y no las está dando. El comportamiento incluso dentro del PP es distinto. En Madrid ha habido muchos ceses y en Valencia, con la misma o peor situación procesal, no ha habido ninguno. Lo importante es que la credibilidad de las instituciones depende de que tú tengas las actuaciones adecuadas y me parece que el PP no las está haciendo.

-Su actuación como presidente ante una presunta corrupción que afectaba al conseller Blasco fue más contundente. ¿Lo tuvo que pensar mucho?
-Estas cosas duele hacerlas. Pero es lo que pide la ciudadania. Me parece que cuando hay una conducta dudosa hay que dar una respuesta. Lo que ocurre es que no tienes que acusar a nadie ni juzgar lo que hacen los tribunales, pero en cualquier caso eres tú quien ha de tomar alguna responsabilidad, pero ahora en el caso del PP va en deterioro de la credibilidad y eso un responsable político no debe hacerlo.

-¿El hecho de que le destituyera ha marcado el que ahora se haya convertido en la bestia parda del PSOE?
-No lo es. Es evidente que desde el Partido Socialista y desde el punto de vista ético se le juzga mal. Pero nada más.

-¿Tiene pensado dejar la política?
-No tengo pensado lo que voy a hacer en el futuro. De momento me ocupa bastante lo que estoy haciendo. Cuando tenga que hacer otra cosa ya lo pensaré.

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