10/12/2010 El Grupo Caja Rural está compuesto por 73 cooperativas de crédito, entre las que destacan las 'valencianas' del bloque del SIP de CRM, las de la fusión que prepara AFI -con Caixa Popular al frente local- y las que no participan en ninguna fusión como Caja Central de Orihuela

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COMPOSTELA (VP/EP). La agencia de calificación Moody's ha confirmado los ratings de Banco Cooperativo Español, 'A1' a largo plazo y la máxima categoría 'P-1', a corto plazo, según ha indicado el Banco Cooperativo en una nota, donde ha recordado que en la provincia de Sevilla operan Caja Rural de Utrera y Caja Rural del Sur.

En su informe, Moody's destaca el papel del banco dentro del Grupo Caja Rural, ofreciendo a sus asociados servicios de "alta calidad y reducido coste".

Asimismo, merece la atención de esta agencia la "conservadora política" de gestión de la liquidez aplicada por el Banco, el "bajo perfil de riesgo" del negocio gestionado, los "sólidos fundamentos" financieros y la "alta recurrencia" de los ingresos ordinarios, según ha informado Banco Cooperativo Español en nota de prensa.

El Banco Cooperativo Español (BCE) es una entidad financiera que se constituyó en 1990, con el objetivo fundamental de servir de central bancaria a sus cajas rurales accionistas.

El BCE diseña, desarrolla y gestiona los productos y las actividades comerciales que las cajas le solicitan. Actúa además como su tesorero y es su puerta a los mercados de capitales, entre otras muchas y crecientes funciones.

El accionariado del BCE lo componen 73 cooperativas de crédito españolas y una entidad de crédito alemana (DZ Bank, cabeza del sistema alemán de banca cooperativa). La práctica totalidad de las cajas rurales españolas han accedido a tener presencia en Europa y a su internacionalización mediante la participación accionarial en el BCE.

Entre las cajas que componen el accionariado están las que integran el SIP de Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), las que ultima Analistas Financieros Internacionales (AFI) -donde participan Caixa Popular y las rurales de Castellón, Vila-Real, La Vall San Isidro, Benicarló, Almassora, Sant Vicente de la Vall, Vinaròs y Les Coves de Vinromà, entre otras-, además de las que permanecen al margen de cualquier fusión como Orihuela, Algemesí, L'Alcudia, Onda, Alcora, Betxí, Albal y Villar, por citar sólo las de la Comunitat Valenciana.