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VALENCIA. La ambición de la alianza Torrescamara, Vossloh y FGV parece no tener límite. Las firmas, conscientes de la paralización de la obra pública en España, han puesto en su punto de mira la necesidad de infraestructuras ferroviarias en Latinoamérica, donde unas cuantas naciones ultiman suculentas licitaciones por las que se frotan las manos otros tantos consorcios españoles, entre los que se encuentra la alianza valenciana. Hasta la fecha han trascendido tres proyectos a los que aspiran las mercantiles junto a socios locales, que suman la nada desdeñable cifra de 1.950 millones de euros.

El último en conocerse consiste en la construcción y gestión del tren eléctrico de cercanías de la capital de Paraguay (Asunción), un proyecto de algo más de 40 kilómetros de longitud cuyo coste será de alrededor de 600 millones de euros, según los cálculos de la firma coreana que elaboró el anteproyecto.

La sociedad pública Ferrocarriles del Paraguay (Fepasa) trasladó recientemente que quedan cinco aspirantes de los once que presentaron sus propuestas para el tren de cercanías que unirá Asunción con Ypacaraí. El proyecto valenciano, que recurre a la sociedad  local Tecnoedil, no es el único en el que participan firmas españolas. Las otras cuatro candidatas son Benito Roggio, Incovi, Sacyr Concesiones y el consorcio formado por KBR Group, Isolux Corsan y Alstom. 

Además, la alianza de la Comunitat puja desde hace más de un año por la ambiciosa construcción y gestión de la red de tranvía de la capital colombiana (Bogotá), valorada en algo más de 900 millones de euros. La adjudicación del proyecto -que consiste en la construcción, puesta en marcha, mantenimiento y explotación de dos líneas ferroviarias bajo la denominación de Bogotram- no ha sido anunciada todavía, pese a que se encuentra en la fase final. La celebración de elecciones regionales está retrasando la conclusión del proceso competitivo.

Algo similar ocurre en Perú con las elecciones presidenciales de la nación, en la que Torrescamara, Vossloh España y FGV optan juntas a otras dos líneas de tranvía para la ciudad de Trujillo y su periferia, un proyecto denominado ‘Rapidtram' con una inversión prevista de cerca de 450 millones de euros. La iniciativa privada cofinanciada' (IPC) presentada por el consorcio valenciano ha sido admitida a trámite por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) dependiente del Gobierno peruano.

Los cerca de 2.000 millones a los que ascienden las tres licitaciones son todo un reto para las empresas valencianas, que subrayan el impacto en términos de riqueza y empleo que tendrían para la Comunitat en caso de prosperar. Como informó ValenciaPlaza.com, Torrescámara ya está haciendo acopio de fondos para afrontar el abultado negocio al que aspira. En el último ejercicio sus aprovisionamientos superaron los 29 millones de euros.