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VALENCIA. Un total de 2.470 millones de euros. En sólo tres meses. Esta es la friolera en la que se incrementó la deuda de la Generalitat en el segundo trimestre del año, el último con Alberto Fabra al frente del Consell. Se trata del mayor aumento trimestral de toda España en términos absolutos, una cantidad que eleva a 40.085 millones de euros la deuda acumulada de la autonomía, cantidad que ya representa el 39,6% del PIB y que mantiene a la Comunitat Valenciana como la más endeudada de la nación en relación a su PIB, según desveló este viernes el Banco de España.

Las cifras de la entidad reguladora ponen negro sobre blanco el endeudamiento adquirido por el Partido Popular durante los últimos meses de la pasada legislatura, cuando la autonomía ingresó, por parte del Estado, un montante de 2.234 millones de euros provenientes del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) adicional, que fue aprobado por el Ministerio de Hacienda en febrero. La cantidad formaba parte de un total de 28.942 millones dispuestos para las regiones mediante distintos mecanismos financieros.

El exconseller de Hacienda Juan Carlos Moragues presumía entonces de que la Comunitat recibía "aproximadamente el 25% del total", hecho que reflejaba "el compromiso del Estado". También explicó que la cantidad se destinaría a cubrir la desviación del déficit de ejercicios anteriores a 2014, pero finalmente buena parte del importe se destinó a abonar pagos a proveedores, que se efectuaron menos de dos meses antes de las elecciones del 24 de mayo.

Tal y como detalló la Generalitat, la administración efectuó pagos a principios de abril por valor de 1.078,46 millones de euros, de los que el 90% se destinaron a Sanidad, Educación y Bienestar Social. En concreto, más de 685 millones se destinaron al área sanitaria para atender obligaciones derivadas de los contratos con proveedores de suministros, contratos de servicios como ambulancias o radiología, conciertos y concesiones sanitarias y pagos a contratistas de obras.

A Educación se destinaron más de 216 millones que se tradujeron en transferencias a universidades, pagos por gastos de funcionamiento de los centros públicos y concertados así como ayudas de comedor y de transporte escolar. Bienestar Social, por su parte, recibió 44 millones para pagos a centros de la tercera edad y conciertos relacionados con el menor y la mujer. El resto de los 1.078 millones fueron a parar a las demás consellerias.

El notable incremento de la deuda financiera de la Comunitat se debe a que la Generalitat, al pagar a sus proveedores mediante el FLA, convierte en compromisos con el Estado la deuda comercial. A su vez, al continuar catalogada como bono basura su deuda, el acceso a la financiación de la Comunitat está prácticamente restringida a lo que recibe del Gobierno central. Tales circunstancias han derivado en que dos terceras partes de los más de 40.000 millones que adeuda la región sean con el propio Estado.

Desde este año, esta deuda con el Estado es a interés 0, lo que ha aliviado el presupuesto de la Generalitat al rebajar notablemente la carga financiera.

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