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VALENCIA (X.A/EP). El presidente de la Diputación de Alicante, el 'popular' César Sánchez, no está dispuesto a seguir la hoja de ruta que trata de imponer el Consell que lidera Ximo Puig sobre el modelo a aplicar en la gratuidad de los libros de texto. Un hecho que el responsable de la institución provincial puso de manifiesto este miércoles durante la presentación de su proyecto para la creación de una Mesa de la Solidaridad y la Cooperación, una entidad -con presupuesto asignado- que se dedicará a una política de ayudas universales "progresivas" -libros de texto incluidos- en las que se atienda a las particularidades de cada familia.

El mensaje que se envía desde el entorno del responsable provincial es claro: "Libros de texto gratis, sí. Pero construyendo desde abajo hacia arriba, no al revés. El Consell primero ha querido imponer y luego negociar", explicaron fuentes próximas a Sánchez. Precisamente otra de las claves en la iniciativa del presidente de la Diputación es enfrentar la "progresividad" que él esgrime frente a la "universalidad" que está abanderando el Gobierno valenciano con la medida.

En este sentido, fuentes 'populares' señalaron que la intención es impulsar desde la corporación provincial un "modelo propio" para las ayudas sociales dado que el Consell, a su juicio, quiere imponer un sistema de: "Yo invito, tú pagas".

En cuanto a la posibilidad de que los socialistas se decidan a activar la Ley de Coordinación de las Diputaciones, desde el PP insisten en que ya hay una sentencia del Tribunal Constitucional del 87 a favor de la Diputación de Barcelona frente a la Generalitat de Catalunya que señala que un Ejecutivo autonómico no puede inmiscuirse en la toma de decisiones de las diputaciones y su autonomía presupuestaria. 

En cuanto a la comparecencia de Sánchez este miércoles, el presidente de la Diputación rechazó el modelo de ayuda a los libros de texto del Consell y argumentó que no le parece "correcta", equiparando el proyecto a "un nuevo cheque bebé, que simboliza la política socialista que llevó a la ruina a este país".

"No es posible que una familia en que los dos papás estén en el paro tengan una ayuda de 200 euros y reciban la misma ayuda una familia en la que los dos papás están trabajando y con una renta muy alta. Parece que es poca justicia social. Entendemos que tiene que haber una progresividad", subrayó.

Sánchez comparó las ayudas a las familias con el pago que efectúan a través del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), "quien más tiene más tiene que pagar. En el retorno a las familias debe ser igual. Quién más tiene menos tiene que recibir. Es una cuestión de justicia social y de sentido común".

Además, recalcó que, a su juicio, el proyecto #XarxaLlibres "no se sustenta en nada concreto" y consideró que "la precipitación, la ocurrencia y la improvisación en temas tan sensibles que afectan a tantas familias que lo están pasando mal, no es nada serio".

César Sánchez se quejó también de que la Diputación "se enterara por la prensa" de la salida de la institución del órgano de dirección del puerto de Alicante y del #XarxaLlibres y admitió que las relaciones con la Generalitat son "sustancialmente mejorables". "Nos comprometemos a hacer un esfuerzo para que mejoren aunque somos dos y tenemos que tener voluntar los dos", sentenció. 

MESA DE LA SOLIDARIDAD

Por otra parte, César Sánchez adelantó que elevará al pleno de la institución provincial la constitución de la citada Mesa de la Solidaridad y la Cooperación, una entidad en la que tendrán voz partidos políticos, ayuntamientos y las entidades del sector de ayuda a las personas.

Sánchez pidió "el respaldo de todos los partidos con representación" en la Diputación para sacar adelante un proyecto que ha recibido el visto bueno de la Comisión de Gobierno.

El objetivo del nuevo organismo será la elaboración de un plan de bienestar para las familias alicantinas para que "desde el consenso, el diálogo y el acuerdo entre las distintas fuerzas políticas y las entidades" se pueda "sacar adelante" de "abajo arriba" para "primero escuchar a los sectores y después proponer propuestas que permitan poner en marcha el plan provincial".

"Queremos impulsar la participación ciudadana", subrayó Sánchez, que apostó por un "espacio común en el que todos podrán debatir" y del que saldrán "propuestas importantes para mejorar la calidad de vida".

A ese respecto, insistió en que "todos los recursos a disposición de la Diputación" se centren en las personas y defendió que la idea es "la universalidad progresiva" de las políticas.

El presidente provincial recalcó que las políticas sociales se deben centrar en las familias que "peor lo están pasando" pero también "en las clases medias" alicantinas. Sánchez, en esta línea, manifestó que quiere que la Mesa aborde las ayudas a los libros de texto pero también "el transporte escolar, de la escolarización de 0 a 3 años gratuita, del comedor, de la modernización del sistema y del modelo educativo de la Comunitat".

De esta manera, aseguró, el objetivo es "intentar que las soluciones a los problemas que tienen muchas familias desde el punto de vista económico y social sean integrales", para añadir que por ello rechaza un modelo administrativo de "la imposición" frente a un modelo basado en la "moderación" y el "diálogo permanente".