VALENCIA. Hace ahora dos años, en septiembre de 2013, los cines ABC... Park estrenaban cuatro pantallas. Una reforma de su sala C, una de las más grandes, les hacía pasar de seis a diez pantallas. Ganaban cuatro reduciendo el aforo de una de las más grandes.
Este verano han repetido la operación y, como suele ser habitual, han aprendido de los errores del pasado. La sala remozada ha sido la D, que ha pasado de tener una única pantalla de seiscientas butacas, a contar con tres: una de 200 localidades y dos gemelas de 100.
Así pues, los cines ABC... Park cuentan ahora con 12 pantallas de muy diferente tamaño, que van desde las grandes, la A y la F, en el piso inferior, a las medianas y las pequeñas de la sala C y D, con cien butacas cada una.
A diferencia de la anterior reforma, en esta ocasión se ha optado por una apuesta más sencilla y efectiva. La grada inferior original se ha mantenido y se han creado dos salas con la grada superior.
La sensación que produce en el espectador cuando entra en la sala D es que nada ha cambiado. Sólo al volverse descubre que ha desaparecido la grada superior. Con ello se ha conseguido mantener el tamaño de la pantalla, la gran preocupación de los cinéfilos, y se respeta el espíritu original.
Han sido siete semanas de trabajos en el interior de los cines que vieron la luz este miércoles, con su discreta inauguración. Un sacrificio, el de cerrar una sala, que ha repercutido en la taquilla estival del complejo, tal y como admitía Emilio Pechuán jr., pero que tendrá el premio de crear un nuevo multicine con más pantallas y, por ende, mayor oferta. "Podremos mantener las películas más tiempo", decía.
A mediodía de este miércoles, él y su padre, el decano de la exhibición cinematográfica en Valencia, recorrían las salas una a una comprobando su sonido. Las tres pantallas funcionaban al mismo tiempo para comprobar si se producían fugas de sonido. En una se proyectaba la comedia sentimental Rick, con Meryl Streep, y en la otra Los cuatro fantásticos.
Con el visto bueno, se procedió a la apertura con las sesiones normales. La única diferencia que encontraron los espectadores cuando llegaron al cine es que la sala D contaba ahora con un triple cartel: D2, D1 y D3.
CAMBIO DE MODELO
La reconversión responde al cambio de modelo en la exhibición cinematográfica. Los cines precisan de más pantallas para mantener la programación más tiempo, insistía Pechuán. Y esas pantallas ya no pueden ser pequeñas.
De reproducir sólo cine, las salas de exhibición han pasado también a ser concebidas en los últimos años como un canal de difusión audiovisual más, que además de los productos cinematográficos convencionales también exhibe conciertos musicales, representaciones de ópera y ballet, espectáculos deportivos... De hecho uno de los anuncios de los ABC... Park es la próxima retransmisión de un concierto de Eric Clapton en el Royal Albert Hall.
En esta reconversión ha tenido una enorme influencia la revolución digital, con los nuevos proyectores que permiten una programación más variada, conexiones vía satélite, acceso a archivos, reestrenos...
Según el último anuario de la SGAE, la provincia de Valencia disponía de 224 pantallas. A partir de ahora, y a la espera de que se reabran los cines Aragón a finales de octubre, de entrada, la ciudad cuenta con dos pantallas más.
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