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VALENCIA. La joven de 18 años de origen marroquí que ha sido detenida este sábado en Gandía (Valencia) por su presunta relación con actividades del terrorismo yihadista abandonó sobre las 12 h. su domicilio en esta localidad acompañada por agentes de la Guardia Civil.

Según ha informado el Ministerio del Interior, la detenida, que responde a las iniciales R.E.A., tenía previsto viajar a Siria para incorporarse a las fila de Daesh o Estado Islámico.

La detención se ha llevado a cabo a las 7.45 horas en la calle Abad Sola de la citada localidad, si bien, la mujer permanecía en su vivienda junto a varios agentes, al parecer, para presenciar el registro domiciliario. Las mismas fuentes han informado de que la joven había realizado labores de proselitismo y apología del terrorismo, tratando de captar adeptos que se unieran al grupo terrorista Daesh.

La detenida, con residencia en España desde hacía un largo periodo de tiempo, efectuaba labores de difusión del ideario yihadista a través de internet, donde justificaba acciones terroristas y difundía vídeos en los que se ensalzaban ejecuciones de personas, según interior.

En concreto, la detenida se dedicaba al reclutamiento y captación de mujeres para que pasaran a engrosar las filas de la organización terrorista, especialmente a través del uso de las redes sociales. La joven había pasado en poco tiempo a ejercer un importante rol de difusión de contenidos radicales y de proactividad para la captación de adeptos para el grupo terrorista.

TRAS EL REGISTRO

La Guardia Civil finalizó el registro de la vivienda en la que residía la detenida así como del local donde trabajaba, sobre las 14 horas. El material intervenido en estos registros va a servir a los investigadores para tratar de reconstruir el "proceso de radicalización" sufrido por la joven marroquí a través de Internet y redes sociales, que le había llevado a tomar la determinación de viajar hacia Siria para unirse a las filas del grupo terrorista DAESH y, para saber si han participado otras personas.

El Ministerio del Interior explicaron que el consumo intensivo de videos y de material de propaganda editado por las productoras mediáticas de los diferentes grupos terroristas es, a menudo, la vía de entrada de numerosos jóvenes en un proceso de "radicalización ideológica", del que en una primera etapa son únicamente consumidores pasivos. Posteriormente pasar a ser redifusores de dichos productos en sus entornos cercanos y finalmente, realizan una labor proactiva de captación de otros posibles individuos a los que tratan de convencer para adherirse a los grupos terroristas.

Asimismo, indicaron desde el instituto armado que la última reforma del Código Penal regula este tipo de conductas para incidir de una manera "mucho más efectiva" en las actividades de captación de los grupos terroristas internacionales de corte salafista yihadista, que hacen del uso de estas plataformas virtuales y de las nuevas tecnologías. Es "su mejor arma para conseguir llegar a sectores de la población que se encuentran alejados de sus estructuras, tanto física como ideológicamente".