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VALENCIA. La reordenación de competencias entre las consellerias de Economía y Hacienda incluye también el retorno al departamento que dirige Vicent Soler del control sobre la Sociedad de Garantías Recíprocas (SGR), donde la Generalitat mantiene actualmente una participación del 40% tras ser rescatada por el anterior Consell para salvarla de la quiebra.
Del mismo modo que sucedía con el diseño y ejecución de los créditos al sector privado, el exconseller de Economía, Máximo Buch, consiguió en la pasada legislatura llevarse a su departamento el control sobre la SGR, que pasaba a depender del Instituto Valenciano de Competividad Empresarial (Ivace) a pesar de que los avales con los que consiguió recapitalizarse fueron otorgados por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), dependiente de la Conselleria de Hacienda.
Con el reciente acuerdo entre conselleries para revertir el intrincado reparto competencial tejido por Buch, el IVF recupera las competencias para captar fondos y conceder créditos al sector privado y también el control de la sociedad avalista, una pieza importante en el proyecto que el nuevo director del IVF, Manuel Illueca, ha diseñado para poner en marcha el banco público en el que pretende reconvertir este ente.
En la situación actual, corresponde al Ivace el nombramiento del presidente del consejo de administración y de los consejeros en representación de la Generalitat. Además, este ente dependiente de Economía también fue el que en julio del año pasado firmó con la SGR un nuevo contrato de reafianzamiento (avales sobre avales) para la financiación de microempresas y autónomos que sustituía al que había estado en vigor desde 2004 y que originalmente suscribió el IVF para hacerse cargo del 40% de los avales fallidos en operaciones formalizadas desde esa fecha y hasta 2013.
Cuando se formalice el acuerdo alcanzado entre las conselleries de Vicent Soler y Rafa Climent, por el que Economía retiene la gestión de un fondo para proyectos sociales dotado con cinco millones de euros, la SGR volverá a estar bajo el paraguas del IVF.
En concreto, el ente dependiente de Hacienda recuperará la facultad para nombrar a sus representantes en la SGR, sociedad que tiene consideración de entidad financiera supervisada por el Banco de España en cuyo capital la participación de la Generalitat aumentó al 40% tras la primera recapitalización de la sociedad avalista en verano de 2012. Además, el IVF será el titular del mencionado contrato de reafianzamiento de los avales.
El retorno de las competencias de la SGR a Hacienda también satisface las aspiraciones de algunos de sus socios, fundamentalmente empresarios con avales y participaciones en el capital de la SGR que en los últimos dían han maniobrado para tratar de limitar el alcance de la comparecencia parlamentaria en la que el director del IVF informará sobre el estado de la sociedad avalista con la que se ha encontrado el nuevo Gobierno autonómico, que acumula un riesgo vivo de 360 millones con la SGR derivado de las decisiones que tomó el anterior Consell.
Según reconocen fuentes empresariales, existía interés en que la sociedad avalista quedase dentro del perímetro de competencias de Hacienda en lugar de bajo el control de la Conselleria de Economía.
PRESIDENTE Y NUEVOS CONSEJEROS
El principal reto para la nueva administración será reactivar la actividad de una sociedad cuya actividad lleva más de tres años en punto muerto. Para ello, la sociedad avalista necesita volver a contar con la complicidad de las entidades financieras, que en la actualidad son reticentes a asumir más riesgos con la SGR debido a su elevada deuda.
Como muestra de esa parálisis, basta recordar que durante el último año, la sociedad avalista sólo formalizó avales por importe de 120.000 euros, una cantidad insignificante comparada con el riesgo vivo de 430 millones de euros que aún mantiene. Este hecho impide a la sociedad cumplir el plan de negocio que una consultora externa diseñó después de del rescate público y el nombramiento de nuevos gestores en verano de 2013.
Una de las claves para cambiar el signo actual de la SGR será el desenlace de la 'operación Citrus', una subasta de inmuebles de todo tipo adjudicados en los últimos años y con la que sus gestores esperan captar alrededor de 130 millones de euros.
La entrada de recursos aparejada a la salida de esos activos del balance sería el primer paso para abrir una nueva etapa de colaboración con las entidades financieras. En paralelo, la intención del IVF es nombrar a un nuevo presidente y consejeros tan pronto como sea posible. La SGR, de hecho, sería una pieza importante dentro del esquema de banca pública del nuevo Consell, ya que los planes pasan por concentrar en ella toda la actividad avalista que actualmente realiza el IVF.
UN REPARTO DE COMPETENCIAS QUE SE FORMALIZARÁ "EN BREVE"
Por otra parte, Rafa Climent se refirió este lunes a la negociación de su conselleria con la de Hacienda para este nuevo reparto de competencias y sostuvo que la situación actual, que ha provocado no pocos roces entre los dos departamentos, es "una situación un tanto heredada del anterior Gobierno".
En declaraciones recogidas por Europa Press, Climent dijo que, en estos momentos, las carteras implicadas están "hablando" para "dar una solución" a este tema. Por eso, manifestó que "en los próximos días habrá una solución" sobre la distribución de competencias y puede que ocurra "más pronto que tarde". Climent espera que en el próximo pleno del Consell se pueda tomar una decisión.
Menos buscar paraguas a la entidad y nuevos consejos....y más exigir responsabilidades PERSONALES al Director y Presidente sobre esa "facilidad" para otorgar avales sin los requisitos tasados.....que la cosa HUELE!!
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