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MADRID. Kantox es un marketplace que ellos en lugar de peer to peer definen como corporate to corporate puesto que son las empresas las que se ponen de acuerdo en la compra-venta de divisas. Cuentan ya con 1.600 clientes corporativos y en medio año han duplicado el volumen de las transacciones realizadas: 2.000 millones de dólares.

Para contextualizar la idea suelen recurrir a este ejemplo: ¿Quién no ha llegado alguna vez a un aeropuerto fuera de la zona euro y al ir a adquirir la divisa del país, en la misma ventanilla donde pone tax free, ha hecho la transacción y al hacer el cálculo se da cuenta de que ha perdido una importante suma por el tipo de cambio? Trasladada la situación al entorno empresarial y las mordidas pueden ser ya de sangre.

Lo que ofrece su solución es que sean las propias empresas las que se pongan de acuerdo en la compra-venta de divisas de una forma transparente y mucho más competitiva de lo que resulta con la banca. En caso de no igualarse oferta con demanda recurren a instituciones financieras que proveen de liquidez. Ellos, como intermediarios, cobran una comisión por cada transacción que, desde luego, no está escondida en el tipo de cambio sino que se anuncian de antemano y que puede consultarse en su web "porque nosotros queremos cobrar y los clientes saben que tienen que pagar por el servicio", dice Antoni Rami, socio fundador.

SOLUCIÓN INTEGRAL ONLINE

Así que, dentro del Fintech, Kantox se define como "una compañía de gestión de divisas que ofrece a las empresas, en especial a las pequeñas y medianas, una solución integral online basada en la transparencia, la eficiencia y el ahorro". Para tal fin, la plataforma pone a disposición de sus clientes una serie de útiles herramientas tecnológicas para medir el riesgo de cambio en tiempo real, alertas de cambio, cuentas multiusuario y multiempresa, un panel de control con información detallada de las transacciones. En definitiva, permite cambiar divisas y pagar proveedores internacionales sin intermediación bancaria.

Hablan de pequeñas y medianas empresas pero entre su cartera, que integran ya 1.600 clientes corporativos, las hay también que cotizan en bolsa. Transparencia, tecnología para agilizar y optimizar la gestión de las divisas y notable ahorro en las operaciones comerciales internacionales son, pues, los tres valores primordiales que introducen en un mercado dominado hasta ahora por la banca y brókeres.

El cálculo orientativo que ofrecen es que si una empresa mueve en el mercado internacional 30 millones, lo que puedes ahorrar a través de Kantox es, aproximadamente, medio millón. Al ahorro se añade el control de las operaciones, también a futuros, asegurándote un tipo de cambio, independientemente de cómo se levanten ese día China o EE.UU.

UN MERCADO VOLÁTIL

Al ya mencionado Antoni Rami hay que sumar el nombre de Philippe Gelis, presente también en los orígenes de la compañía. Ambos coincidieron trabajando en Deloitte, consultora y asesoría financiera, donde tuvieron oportunidad de observar la opacidad de este mercado. "La volatilidad de las divisas afectaba las cuentas de explotación de aquellas empresas que importaban o exportaban mercancías o servicios, pero la mayoría no tenían ni herramientas ni políticas claras de gestión del riesgo de cambio".

Una solución que reparase dichos desaciertos era el nicho donde poner el foco. Y a ello se puso John Carbajal, (CTO) y también socio fundador, a desarrollar la plataforma online que permitiera gestionar las divisas de forma no-dependiente del banco. "Se localizarían empresas compradoras y empresas vendedoras de divisas y se cruzarían operaciones. Cuando no hubiera contrapartes disponibles, se accedería al mercado de divisas al mayor, ofreciendo siempre un mejor precio a las pymes que el que obtendrían por parte de un banco o un bróker". Así nació Kantox en 2011.

Bueno, más que la empresa, habían nacido la idea y la herramienta. Conseguir el trasvase de la banca a su plataforma requería el esfuerzo adicional que exige cualquier cambio de hábito. El nuevo reto era ganar la confianza y credibilidad de los clientes demostrando la solidez de su propuesta. Antes hubieron de acoplar todos los requisitos legales que regulan el mercado financiero para evitar dar pábulo a conductas indeseadas como podría ser el blanqueo de capitales.

UNA ALTERNATIVA REAL

"Innumerables horas de sueño" fue el precio que pagaron para estructurar el armazón, algo muy meritorio pero insuficiente para poner a andar una empresa de estas características de ilustran muy bien los cerca de 18 millones de euros invertidos hasta ahora. Es decir, que faltaba capital. Las reuniones en esta nueva etapa fueron con "gente del mundo de internet para captar talento y de las finanzas" a quienes tenían que demostrar "la ambición del equipo y las posibilidades de crecimiento que tendrían las personas que también apostasen por el proyecto". Muy bien debieron de explicarse cuando al día de hoy el 100% del capital está en manos de inversores privados con firmas líderes en Venture Capital y profesionales de la industria financiera.

Actualmente se puede afirmar que Kantox es una empresa global, que trabaja con 35 divisas y opera en más de 20 países. Cuentan con áreas territoriales específicas en Reino Unido (donde tienen la sede), España, Francia, Italia, Alemania y, más recientemente, han abierto mercado en Israel. A la sede de Londres, que establecieron más por motivos estratégicos y donde trabajan 10 personas, se añade la Barcelona a la que a los 3 originales se han ido sumando empleados hasta alcanzar los 50 actuales.

El crecimiento ha sido espectacular tanto por el aumento de clientes como por el volumen de las transacciones. "En mayo ejecutamos la mayor transacción de nuestra historia, de 33,67 millones de dólares, y en junio cerramos una nueva ronda de financiación de 11 millones de dólares". Han alcanzado, además, otra cita record: 2.000 millones de euros en transacciones realizadas. Métricas de vértigo pero que a ellos les "muestran la confianza que nos tienen clientes e inversores...y nos hacen mirar hacia delante sin miedo, sabiendo que hemos tomado la senda correcta y que no hay reto pequeño".

PENSAR A LO GRANDE

El Yared Award 2015 se une a las estatuillas del Premio Generación Deloitte 2014, el premio FICOD al emprendimiento digital, a la mejor startup del año de ESADE y Banco Sabadell, al European Fintech Project of the year del European ICT Awards 2015...reconocimientos que se suceden en las estanterías de esta startup que suponemos grandes en atención a las palabras de Rami cuando dice: "sólo hemos rascado un poco la superficie. Confiamos en no sólo consolidar estos datos sino multiplicarlos".

Es la recomendación de los propios clientes de Kantox lo que les ayuda a crecer sin escatimar, por ello, gastos en un valorado equipo de marketing y un grupo de consultores que asesoran a las empresas sobre cómo utilizar los servicios de Kantoxy difundir su utilidad.