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VALENCIA. Ayudar a los que tienes a tu alrededor ya puede suponer una satisfacción, pero si además sirve para obtener un dinero extra aún motiva más. Esto es lo que propone Sharing Academy, un startup que busca facilitar las clases particulares entre estudiantes universitarios, permitiendo encontrar aquellos que están disponibles tanto en tu propia universidad como en tu mismo curso. Se trata de encontrar a compañeros de clase que ya hayan cursado la asignatura y estén dispuestos a enseñarte y darte las claves para poder evitar suspensos.

Estos profesores particulares ya han superado la asignatura sobre la que imparten clases y en la misma universidad que el alumno, por lo que conocen al detalle las particularidades de esa materia en concreto y la forma en que el estudiante la debe abordar para superarla con éxito.  "Todo surgió de una experiencia personal. Estudié la carrera de Multimedia, me consideraba un buen estudiante pero tuve una asignatura complicada y necesité ayuda. Me costó mucho encontrar alguien que me ayudaba y fue más difícil encontrar a ese alguien, que una vez encontrada la persona tirar adelante la asignatura", explica Jordi Llonch, fundador y CEO de Sharing Academy, expiloto de línea aérea que dejó los altos vuelos para dedicarse al completo al proyecto.

Para asegurar la calidad de los docentes, desde la startup comprueban que hayan estudiado en la universidad, analiza su expediente académico y, de forma adicional, pide a los alumnos que ya han contado con sus servicios que valoren sus aptitudes para la docencia. Con esta triple verificación, los estudiantes pueden comparar la oferta de profesores y estar seguros de que escogen un servicio ajustado a sus expectativas. Aunque todavía se encuentran en una fase inicial, en cuanto la base de datos de profesores y alumnos se amplíe masivamente, la compañía apostará por el Big Data para filtrar las búsquedas y ofrecer los resultados más idóneos para cada uno de los usuarios. 

"La reputación es el aspecto más importante. Cuantas más clases dé un profesor, más reputación obtendrá. Y esa información se almacena en el sistema junto con el número de clases impartidas, las valoraciones obtenidas y los comentarios que generados. Todos esos datos se cruzan con las valoraciones que obtienen los alumnos y se genera un resultado. Las personas que tengan un mejor resultado global serán las más visibles y las que tengan más posibilidades de encontrar alumnos para sus clases. Ahí es donde interviene el Big Data y lo que nos diferencia de otras opciones que hay en el mercado", señala Llonch.

Este sistema busca que el coste de recibir refuerzo sea menor para los alumnos que, por ejemplo, las academias tradicionales. En Sharing Academy, las clases son un 30% más económicas, ya que el alumno se ahorra el desembolso habitual asociado a inscripciones y al pago de cursos enteros, entre otros. El coste lo fija cada profesor particular y, en caso de que no sepa qué precio fijar, la plataforma le ayuda con una propuesta basada en la media de las clases existentes en el momento de la publicación de la oferta.

En la plataforma también es posible encontrar flexibilidad horaria y de espacio que permite, tanto para el alumno como para el profesor. Así, es posible encontrar clases por las noches o el fin de semana y se pueden recibir las clases tanto de forma presencial como por internet. Los usuarios se registran en Sharing Academy de manera gratuita, tanto si son profesores como alumnos. Desde la plataforma se pueden consultar qué asignaturas específicas y universidades están disponibles y ponerse en contacto con el profesor que mejor se ajuste a sus necesidades.

Tras un año de andadura, Sharing Academy, que cuenta con el apoyo de Incubio, la incubadora de proyectos especializados en Big Data, tiene presencia en 43 universidades españolas, principalmente de Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia. Para incrementar el número de usuarios, acaba de lanzar el Programa de amigos, un programa de recomendaciones que recompensa a los universitarios que les ayuden a atraer a otros profesores particulares y estudiantes. Aunque actualmente la plataforma se concentra en las universidades, se contempla la posibilidad de ampliar la oferta a escuelas, institutos, opositores o incluso formación en empresas.