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VALENCIA. Por un lado, el 70% de los accidentes de bicicleta se producen en las ciudades; por otra, promocionar el transporte sostenible es uno de las apuestas de cualquier gran urbe. El Ayuntamiento de Valencia dará en septiembre sus primeros pasos para convertir al Cap i Casal en la capital mediterránea de la bicicleta. La seguridad es uno de los grandes retos.

En Valencia, según los datos del concejal de movilidad Giuseppe Grezzi, apenas el 5% de los desplazamientos dentro de la ciudad se hacen sobre dos ruedas, y eso que cada vez son más lo que eligen esta opción.

Quizás eso explique que, según los datos de la Dirección General de Tráfico, sea la cuarta ciudad (y no lo tercera, como le correspondería por población) con más accidentes. Frente a los 1.705 que se registraron en Madrid, según los últimos datos disponibles (2013), y los 804 de Barcelona, el caso urbano valenciano registró 753 (uno menos que Sevilla).

Un dato que se repite (con ligeras variaciones) es que el momento más peligroso para usar la bici (aquel que, según las estadísticas, registra más accidentes) es el sábado por la mañana (en concreto a las 11 horas). Entre semana, los datos son claros: las peores horas son las que coinciden con las de entrada y salida del trabajo, sobre todo entre las 8 y las 9 y de 17 a 18 horas. Es igualmente peligroso, aunque algo menos, el momento de ir a comer o la vuelta.

¿QUÉ HACER?

Sin embargo, las estadísticas de la DGT son incompletas y no dicen mucho. Son números exactos y no tiene en cuenta ni el número de usuarios de este transporte ni el de vecinos de cada localidad. Evidentemente, una ciudad como Valencia -donde llueve poco, tiene un tamaño medio y es plana- el porcentaje de personas que opta por la bicicleta debería ser muy superior al de Madrid, Barcelona o Bilbao.

Dicho esto, si las condiciones se dan ¿qué se puede hacer? Según explicó Grezzi "el objetivo del Ayuntamiento es incrementar mucho el uso de la bici y, de paso, conseguir una ciudad amable, segura y con un tránsito pacificado". "La situación actual", reconoce, "da para mucho margen de mejora".

El primer paso, apunta, "ha sido crear la Agencia Municipal de la Bici, un instrumento de coordinación de todas las políticas de promoción de la bici: desde elaborar un Plan Rector hasta realizar informes para coordinar las acciones de las distintas concejalías".

APRENDER DE LOS QUE SABEN

Fomentar el uso seguro de la bicicleta obliga a compartir la experiencia de los que ya llevan años haciéndolo de manera decidida. Valencia ya forma parte de la Red de Ciudades de la Bici, de la que forman parte más de 150 localidades y entidades. Es la principal referencia de la promoción del uso de este transporte.

Pero el verdadero reto llegará en septiembre con la ‘vuelta al cole'. A partir de ese momento se comenzará a elaborar un Plan Rector de la Bici, un documento llamado a ser fundamental para impulsar todas las medidas necesarias para logar que la ciudad se convierta en la referencia mediterránea del uso de la bicicleta. Un Plan Rector que no debería olvidar a los peatones y su seguridad.

Una de la primeras medidas será potenciar la creación de barrios30 en los que no se podrá ir a más de 30 kilómetros por hora y las dos ruedas tendrán prioridad, como ocurre actualmente en Ruzafa. Interconectar mejor la ciudad, crear un anillo ciclista o más puntos para aparcar las bicis son otras de las propuestas.

Para Grezzi facilitar el uso de la bici redundará automáticamente en un menor número de accidentes graves, los que implican a un coche y a un ciclista. Y, sobre todo, más cultura de la bici (algo que también afecta a los usuarios de este medio, aunque a veces se olviden) también redundará en este objetivo.