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MADRID (EFE). El Gobierno confía aún en que la reordenación del sistema financiero culminará antes de julio, a pesar de que en el primer trimestre del año el Banco de España y el sector ya advirtieron del retraso en las fusiones de cajas de ahorros.

Fuentes gubernamentales consultadas por Efe aseguraron que el Ejecutivo sigue pensando que queda margen para que el proceso concluya en la primera mitad de 2010, periodo en el que el marco general de actuación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) cuenta con la autorización de Bruselas.

Recordaron también que los recursos de inconstitucionalidad presentados por la Comunidad de Madrid, Cataluña, Galicia y Extremadura contra el FROB, ya que creen que este instrumento invade sus competencias regionales, no invalida la utilización del mismo.

Sin embargo, sorprende que cuatro de las cinco autonomías que cuestionaron a finales del verano pasado el FROB hayan recurrido a la justicia, después de que el Gobierno, a través del Ministerio de Política Territorial, mantuviera encuentros con todas ellas para tratar de resolver sus dudas de inconstitucionalidad.

Es decir, se entiende que esas reuniones sólo han dado sus frutos en el caso de Andalucía, la única comunidad que cuestionó el fondo de ayuda y finalmente no lo recurrió.
En cualquier caso, "por su propio interés", las entidades seguirán adelante con sus procesos de fusión y en ellos se podrá utilizar recursos del FROB, añadieron las fuentes del Gobierno consultadas.

A pesar de ello, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, tuvo que pedir recientemente un "esfuerzo de responsabilidad" de todos, incluyendo los distintos gobiernos autonómicos, para dar un impulso a los procesos de integración de las cajas de ahorros y conseguir que la reordenación del sector sea una realidad a mediados de año.

Un objetivo que el sector financiero ve "prácticamente imposible", porque insisten en que las fusiones entre entidades requieren "un cierto tiempo", ya que en ellas hay distintos intereses, ya sean económicos, institucionales o personales.

Por eso critican que el Gobierno haya fijado un "calendario" y desde algunas de las principales cajas de ahorros reprochan que el Banco de España "se dedique a lanzar el mensaje" de que hay entidades que tienen que fusionarse pero no les haya dado "un plan de rutas".

Algunas entidades argumentan que el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez debió tomar una posición "más clara" sobre adónde hay que llegar y cómo, es decir que hubiera hecho una propuesta del número de cajas que considera óptimo y su distribución territorial y no que se limitara a decir en la prensa que un tercio de ellas debían fusionarse.

Al final, lamentan, la sensación que tiene el sector es que el Banco de España ha ido "de lleno" a por las cajas, después de que algunas de ellas entraron en colisión con sus gobiernos autonómicos.

Y ahora, la situación es que hay cajas "incómodas" con la actitud del Banco de España, que parece que sólo busca "reducirlas a la mínima expresión" y por ello las "presiona", explican.

BANCO DE ESPAÑA, LISTO PARA INTERVENIR

Recientemente, en un acto público, Fernández Ordóñez lamentó que algunos de los procesos de fusiones de cajas se estuvieran demorando "más de lo deseable" y por eso pidió a las entidades financieras y a las comunidades autónomas que no los "retrasen o dificulten".
Posteriormente, advirtió de que el Banco de España puede intervenir cualquier entidad que deje de ser viable.

Tras estas declaraciones, el supervisor aprobó los dos planes de integración presentados por Caixa Catalunya, Manresa y Tarragona, por un lado, y Caixa Manlleu, Sabadell y Terrasa, por otro, así como la unión de Caja Duero y Caja España.

Además, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció que Caixa Galicia y Caixanova han formalizado su disposición a iniciar oficialmente contactos para analizar su integración mediante una fusión y añadió que ambas partes reconocen que dicha unión es "posible".