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VALENCIA. Se llaman Estefanía y Ana Olmos Sanz. Son hermanas y ambas ingenieras de Telecomunicaciones. Han desarrollado un algoritmo propio para aprovechar el nicho dentro del sector turístico que, en su opinión, nace con los nuevos modelos de familia y la forma de viajar.

Se distinguen del resto de los buscadores de viajes para familias porque aplican un algoritmo -fabulist- que hace la búsqueda a la inversa. Es decir, que no presupone que el viajero tenga predefinido un plan ni un destino siendo el buscador el que, conforme a las peculiaridades cada familia, les propone distintas alternativas.

El número de adultos y niños así como las respectivas edades, son los únicos datos imprescindibles que deben introducirse para consultar las posibilidades que te propone Fabulist Travel. Opcionales son ya añadir especificidades como si viajas con mascota, si alguno de los niños padece de alguna intolerancia alimentaria, el tipo de actividades que más disfrutas y si quieres campo o ciudad.

TRES CLICK

Para dar con la opción más atinada, el usuario se encuentra, al entrar en la web, una serie de experiencias, actividades e ideas con las que pretenden inspirarles en sus planes que más se alinean con su modelo de familia. Esta es la primera etapa, que llaman de inspiración. Le sigue la experiencia de búsqueda inversa, con la aplicación del algoritmo que identifica automáticamente tres destinos "ideales" y cuya información se acompaña de imágenes fotográficas.

La tercera y última etapa previa a la reserva es la de la "personalización inteligente" que corresponde al plan de viaje completo con alojamiento y actividades. Ninguno de los paquetes ofertados es cerrado pudiendo acomodarlo o customizarlo a conveniencia. De todo ello, lo que consideran "realmente diferente en Fabulist es la habilidad de presentar de forma automática planes de viaje personalizados basados en experiencias de viaje que inspiran al usuario".

Pese a ser el del Turismo uno de los sectores más maduros de España, Estefanía y Ana Olmos Sanz, creen haber hallado una grieta de mercado en los viajes familiares. En su opinión, ha habido un notable cambio en la forma de viajar de las familias a como lo hacían las generaciones anteriores. "Cada vez es más difícil que reserven para permanecer estáticos todo el mes en el mismo sitio de vacaciones. Además suelen buscar nuevas experiencias, más allá del ocio y el descanso".

Por ello se alían con los proveedores turísticos Family Friendly, con quienes han suscrito ya 70 acuerdos. Por su contribución al derivarles al usuario final cobran una comisión del 15% por cada reserva de hoteles y actividades. Insisten en subrayar sus exigencias a la hora de seleccionar a los proveedores quedándose sólo con los que se ajustan a su filosofía de empresa. A las comisiones añadirán, como vías de ingreso alternativas, patrocinios de marcas y organismos públicos y asesoramiento a viajeros y alojamientos.

ENTORNO EMPRENDEDOR

Combinan así, en su idea de negocio, las dos pasiones de estas hermanas: los viajes, no sólo como fuente de ocio sino también como enriquecimiento cultural, y la tecnología. Ambas son ingenieras de telecomunicaciones y, aunque esta es su primera experiencia emprendedora como iniciativa personal, dicen haber estado rodeadas siempre de un entorno empresarial. De hecho Ana Olmos está casada con uno de los fundadores de Zank, plataforma de crowlending para préstamos entre personas.

No han recurrido a ella, sin embargo, para financiarse. Hasta ahora se han valido de recursos propios para llevar a cabo el desarrollo inteligente del programa y la puesta en funcionamiento de la página web. No quieren decir, con ello, que no tengan intención de recurrir en un futuro a alguna ronda de inversión o business angel, "pero todavía es pronto para pensar en eso. Empezaremos a buscar financiación cuanto vayamos a empezar con la campaña de marketing y cuando, una vez comprobadas las disponibles, queramos enriquecer las funcionalidades para fidelizar al público con experiencias memorables", dice Estefanía.

AUTOSUFICIENTES

Tampoco entra en sus planes compensar el equipo con algún perfil más empresarial o comercial. "La verdad es que nos sentimos capacitadas para acometer todas las fases". La seguridad les viene de sus anteriores experiencias profesionales donde directa o indirectamente han tenido la oportunidad de impulsar iniciativas intraemprendedoras. Ana procede de la Universidad Politécnica de Madrid donde, además de impartir clases, ha participado en proyectos de análisis tecnoeconómicos y prospectivos y jugó un papel importante en el último Foro de Gobernanza de Internet en España.

Estefanía, por su parte, ha colaborado con numerosos emprendedores y pymes en el lanzamiento de sus soluciones TIC innovadoras trabajando desde AMETIC (Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales). Dedican, sin embargo, ahora, full time, a su propio proyecto al que le quedan "algunas funcionalidades por mejorar" y testar el Producto MínimoViable, dado que todavía están en fase de desarrollo.

ECHAR LOS COHETES

Por eso han preferido no acelerar los planes para entrar de lleno con su propuesta en la temporada de verano, sino hacerlo de forma paulatina para garantizar que de verdad dan lo que prometen. "Mira que si nos lanzamos en verano y morimos de éxito- bromea Estefanía-   Mejor ir poco a poco y empezar con escapadas. Al fin y al cabo las vacaciones de Navidad están ya a la vuelta de la esquina". Mientras tanto van generando feedback a través de su blog y presentando su proyecto en todas las ocasiones que se les presentan. La última surgió en Tech Hub Madrid, en el Campus de Google, donde fue la mejor valorada entre otras startups por parte de los asistentes.

También Madrid Emprende las seleccionó en su tercera convocatoria del concurso para formar parte de los proyectos innovadores de alto potencial con sede en la incubadora de empresas de Carabanchel. Aquí se hallan alojadas aún, asistidas por sus mentores expertos para ir pivotando la idea de negocio. Una vez aceptada en el mercado, la intención es arraigar en España para, en dos años máximos, dar el salto a Europa. "Pero vamos despacio. Nos gusta decir que por ahora sólo hemos levantado la persiana. Nos falta echar los cohetes".