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VALENCIA. La situación económica de la Marina Real es inviable en sus circunstancias actuales. Eso es innegable. Con una deuda de 420 millones, una cifra que ya asusta, en 2016 tiene una previsión de ascender a más de 435 millones, según recoge el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado. Evidentemente, las pérdidas del Consorcio Valencia 2007 siguen siendo demasiado altas, aunque con una previsión de descenso de dos millones de euros respecto a 2015 que las rebaja hasta algo más de 16 millones por la explotación de los diferentes recintos.

En 2013 el Consorcio presentó unas pérdidas de 34,5 millones de euros, un 52% más de lo previsto en los presupuestos del 2014, de 22,7 millones de euros mientras que para el final del 2014 se preveían unas pérdidas de 25,4 millones de euros, 2,7 millones más de lo previsto en los presupuestos del 2014, por lo que tampoco son resultados definitivos.

Sin embargo, y aunque es evidente que entre tanta pérdida parece insignificante, los PGE recogen en el apartado de créditos y transferencias la retirada de dotaciones por parte del Estado de 1,2 millones para el Consorcio Valencia 2007 que sí ha recibido en 2015, lo que demuestra la falta de apoyo previo al consejo rector. Este año el Gobierno central debe aportar 1,2 millones, la Generalitat debe inyectar la misma cantidad y 600.000 euros corren a cargo del Ayuntamiento de Valencia.

Según apuntan fuentes del Consorcio Valencia 2007, la intención es que en el próximo consejo rector se trate el problema de manera global, ya que si no la única forma de terminar con la situación sería llegar a la liquidación del ente gestor. No obstante, desde el consistorio, se quejan de que no recibir dinero por parte del Estado para ir saldando la deuda implica que el pago de intereses siga creciendo.

Desde que en 2005 se endeudara con un préstamo firmado con el ICO para la construcción de las infraestructuras de la America's Cup por 320 millones de euros los números siempre han estado en rojo candente. 263 millones de crédito ICO, 90 millones con Dirección General del Tesoro por cuotas atendidas del crédito ICO y 67 millones del Banco Santander como consecuencia del contrato de cobertura son las deudas actuales mientras que los ingresos totales de Consorcio Valencia 2007 son 1,1 millones.

A este ritmo se tardaría más de 400 años y las posibilidades monetarias de las que da de sí la dársena tampoco parece que vayan a aumentar en gran medida, de hecho no han dado ni para pagar los intereses de la propia deuda. La misma Intervención del Estado ponía de manifiesto la dificultad del Consorcio de hacer frente a ésta y la continuidad queda condicionada a las aportaciones que se realicen en el futuro por las Administraciones consorciadas: ayuntamiento, Generalitat y Estado.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya descartaba perdonar la deuda aunque aseguraba que buscaría fórmulas para su redefinición con el fin de no ser un obstáculo para el desarrollo de la Marina Real. "Las deudas hay que pagarlas", insistía, y aseguraba que si alguien perdona una, no volverá a prestar a esa persona "ni medio euro", pues se convierte en "un deudor poco fiable".