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VALENCIA. A la espera de que el cambio en la presidencia en la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) adquiera oficialidad en el DOGV, los dos protagonistas del relevo, Rafael Aznar y Aurelio Martínez, mantuvieron ayer su primera toma de contacto, una suerte de traspaso informal de poderes.

Fue a propuesta del todavía presidente, Rafael Aznar, quien se puso en contacto con su sucesor para ofrecerse a facilitarle la información que necesite antes de ponerse al frente del principal puerto del Mediterráneo por volumen de contenedores movilizados.

El encuentro tuvo lugar en el Puerto y se desarrolló en un clima de cordialidad y entendimiento, destacaron desde el recinto. Debido al carácter no oficial de la reunión, ninguno de los dos quiso entrar en detalles sobre lo tratado.

Ya antes de anunciarse su cese, el que ha sido presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia en los últimos once años se ofreció a facilitar la transición y se puso a disposición de la consellera María José Salvador, quien tiene las competencias en materia portuaria, y del jefe del Consell, Ximo Puig, quien ha llevado personalmente las negociaciones para encontrar un sustituto junto a un grupo de empresarios vinculados al puerto.

Tras su paso por la presidencia, Aznar tiene previsto recuperar su plaza como funcionario en el Puerto. En los días previos a su destitución, se mostró partidario de que el nuevo presidente -cuya identidad aún no se conocía-, mantuviera al actual equipo directivo, especialmente ahora que el Puerto ha recuperado el pulso perdido en el último año y medio con un semestre de récord en el tráfico de mercancías.

Donde sí habrá cambios será en la dirección general. Tal y como informó ValenciaPlaza.com, Francesc Sánchez será el nuevo director general del recinto en sustitución de Ramón Gómez-Ferrer. El nombramiento de Sánchez, quien actualmente ocupa este mismo cargo en la Autoridad Portuaria de Tarragona, se producirá una vez constituido el consejo de la APV con los nuevos vocales.

En principio, según explicaron desde el entorno del presidente, no está previsto que se produzca un acto de posesión para escenificar el relevo.