VALENCIA (L. MASERES). Seis, tres y dos son los números de Green Molecular. El primero, el número de profesionales que tiene el equipo. El segundo, el de patentes que ha registrado este reducido equipo de profesionales, y dos, los años de vida que tiene la spin-off valenciana que basa su actividad en la creación de una tecnología para tratar el desarrollo de tratamientos oncológicos relacionados con el melanoma.
Nacida en el seno de la Universitat de València, (UV) la velocidad que ha cogido Green Molecular parece ser imparable. Desde su creación en 2009 por un grupo de investigadores de la UV, los números que está consiguiendo revelan la importancia de su trabajo. Dos años después de su puesta en funcionamiento, la start-up espera alcanzar en 2012 la fase de ensayo clínico en humanos con su tratamiento para el cáncer.
El aumento del número de personas con melanomas malignos y el crecimiento de muertes en España por culpa de este tumor llevó a Green Molecular a profundizar en su estudio y en la creación de una tecnología capaz de poner freno a esta enfermedad a través de los polifenoles, unas moléculas de origen natural que se encuentran en las plantas. "Hay mucha necesidad de terapias, y los resultados que estamos teniendo son muy esperanzadores", afirma Maribel Berges, directora general de la empresa.
UN MILLÓN DE EUROS DE INVERSIÓN
Como en la mayoría de las sociedades incipientes, el apoyo económico ha sido la pieza decisiva. La sociedad de capital riesgo Cross Road Biotech (CRB) apostó por la empresa con una inversión inicial de 400.000 euros, cantidad que, junto con una subvención del Impiva (Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana) de 180.000 euros y un préstamo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) de 600.000 euros han permitido su funcionamiento. Los tres socios de Green Molecular son CRB, la Universitat de València y el grupo de emprendedores que crearon la empresa.
"Desde el principio hemos tenido mucho apoyo de la UV y del grupo inversor. Los riesgos de que no funcione son muchos pero gracias al respaldo que tenemos detrás hemos podido trabajar", declara Berges.
La estrategia de Green Molecular para seguir avanzando es conseguir nuevos inversores, ya que según sus cálculos, necesitan alrededor de dos millones de euros más. Aun conscientes de la dificultad de encontrar nuevos socios, esperan conseguir dicha cantidad en tan solo seis meses. "Fácil no está en ningún lado, pero ya nos estamos moviendo entre inversores industriales y en medio año podríamos tenerlo".
De resultar la terapia que están investigando, los beneficios que podrían conseguir en un plazo de entre diez y 12 años son cuantiosos. Según Berger, la venta mundial de un producto oncológico puede llegar a unos 1.000 millones de dólares al año, pero dicha cantidad es según sus palabras, sólo para grandes empresas.
"Una vez consigamos demostrar la eficacia de la terapia en humanos podremos buscar Partners internacionales para desarrollar el producto. A partir de ahí necesitaremos cuatro o cinco años para empezar a recuperar la inversión hecha y alrededor de diez para tener ganancias".
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.