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VALENCIA (EP). El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este jueves, en el pleno ordinario de julio y el primero de este carácter de la nueva corporación, "desistir" del procedimiento iniciado para tramitar la adaptación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Cabanyal-Canyamelar a la orden del Ministerio de Cultura que lo paralizó en 2009 al considerar que suponía expolio y, de este modo, renunciar al plan urbanístico aprobado por el PP en anteriores mandatos.

Esta decisión sobre el Pepri (que, entre otras cuestiones preveía la prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez hasta el mar a través de ese barrio) ha sido refrendada con los votos a favor de los tres partidos que conforman el equipo de gobierno local, Compromís, PSPV y València en Comú, y de Ciudadanos (C's), en la oposición. Mientras que ha contado con el voto en contra de los ediles del PP, también en la oposición.

El acuerdo plantea además instar a la Generalitat a que apruebe la derogación del Pepri y a que dé el visto bueno a las "normas urbanísticas transitorias de urgencia" que ha elaborado el ejecutivo municipal para garantizar la conservación del Cabanyal-Canyamelar que recogía este plan y que no contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), de manera que no se pierda el grado de protección actual.

Antes de iniciarse el debate de este punto se ha dado cuenta del acuerdo de la Junta de Gobierno Local del 17 de julio que aprobó la moción en la que se planteaban las propuestas adoptadas este jueves para iniciar la derogación del Pepri y otras actuaciones para el Cabanyal.

El alcalde, Joan Ribó (Compromís), no ha presidido el pleno para poder sentarse en los bancos como edil e intervenir en el debate. La sesión la ha presidido el primer teniente de alcalde y portavoz del gobierno local, Joan Calabuig (PSPV). Esta previsto, atendiendo al acuerdo entre los tres grupos del ejecutivo municipal, que la presidencia del pleno se turne entre Ribó, Calabuig y el segundo teniente de alcalde y portavoz también, Jordi Peris.

CRONÓMETRO EN LA MESA PRESIDENCIAL

Otra de las novedades de la sesión plenaria impulsada por el nuevo gobierno ha sido la colocación de un cronómetro en la mesa presidencial para que todos los concejales y asistentes puedan saber el tiempo de intervención que le queda a cualquier edil.

En la sesión plenaria ha intervenido la portavoz de la Plataforma Salvem el Cabanyal, Maribel Doménech, en representación de ésta y otras asociaciones de la zona, quien ha asegurado que el de hoy es "un día de importancia histórica" porque "se acaba con la amenaza del Pepri". "La pesadilla acaba", ha señalado, al tiempo que ha valorado "la lucha vecinal" y "la resistencia firme" contra el plan durante "17 años".

Doménech ha aseverado que "resistir es vencer" y ha afirmado que con el inicio de la derogación del Pepri "hoy se cierra una gran herida". Ha lamentado que "las malas políticas del anterior gobierno --del PP-- han dejado un paisaje desolador" en el Cabanyal y ha rechazado "las maneras poco respetuosas de ejercer el poder de las urnas" de ese equipo con "una campaña institucional" dirigida a "romper el consenso y dividir el barrio" en torno al Pepri.

"No se han vallado los solares y no se ha cumplido la normativa. Se ha introducido en el barrio población sin recursos y se ha usado la pobreza para asediar a los vecinos y obligarles a vender sus casas", ha expuesto la portavoz vecinal. Las palabras de Doménech han sido recibidas con aplausos aunque el reglamento del pleno impide manifestar cualquier actitud a favor o en contra de las posiciones que se planteen.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha valorado que la mayoría de la corporación haya optado por votar en contra del Pepri y así "anular la prolongación de Blasco Ibáñez" a través del Cabanyal y "apostar por la rehabilitación" del barrio. "Todos lo celebraremos, hasta los que hoy dicen que no porque no queda más remedio por la historia previa del Pepri", ha indicado.

Joan Ribó ha valorado la actuación de los vecinos que han mantenido viva durante años la oposición al Pepri y ha recordado otros proyectos de la ciudad que se rechazaron por "la presión de la ciudadanía". "Hoy todos nos sentimos orgullosos del Jardín del Turia, hoy nadie defiende urbanizar El Saler", ha dicho, además de referirse a la decisión de no prolongar la avenida Barón de Cárcer a través del Carmen.

"HOY SE CIERRA UNA ETAPA"

El primer edil ha considerado que con la renuncia al Pepri del Cabanyal "hoy se cierra una etapa" y ha destacado que aunque "costará por la situación en la que se ha dejado el barrio" se inicia revitalización tanto patrimonial como económica. "Barrios como el Cabanyal hay pocos en el mundo. Grandes avenidas encontramos en muchas ciudades", ha manifestado. Ha añadido que la recuperación que se pretende para esta zona responde "al modelo de ciudad que quiere el nuevo equipo de gobierno, una ciudad arraigada en su historia" más que "en la competencia entre ciudades".

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos (C's), Fernando Giner, ha manifestado a los vecinos del barrio su respaldo y les ha dicho que su grupo está, "como dijo en campaña electoral", a su lado y por la "renovación" de este entorno, con lo que ha justificado el voto a favor de la derogación. No obstante, ha reprochado al gobierno local que no le informara de la creación de la Comisión de Urgencia por el Cabanyal y enterarse por la prensa aunque ha dicho entender que sólo la integre el ejecutivo.

El portavoz del PP, Alfonso Novo, ha expresado la preocupación de su grupo por los vecinos del Cabanyal y ha planteado la "discutible legalidad" del acuerdo para derogar el Pepri. Ha dicho que "sólo" entiende su "urgencia" por el "temor" del gobierno local a que el Ministerio de Cultura "diga que la adaptación del plan se ajusta a su orden" y ha destacado que medidas que se están adoptando ahora de protección, seguridad y limpieza ya las hacía el PP.

Novo ha aludido al documento de rechazado al Pepri firmado en campaña electoral por Compromís, PSPV, EU y C's en Acció Cultural del País València y a la presencia de esta última formación en esa entidad. El portavoz de C's le ha respondido que "estamos en el siglo XXI" y que su grupo "en defensa de los intereses de los ciudadanos puede ceder en beneficio de éstos, entrar en un edificio, aunque no sea de su mismo pensamiento, firmar e irse". "Hay que olvidar la derecha y la izquierda", ha afirmado Giner.