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VALENCIA. La única oferta presentada por la Ciudad de la Luz ha resultado ser humo. Este lunes se abrió en una notaría la carta del único grupo interesado en adquirir el complejo cinematográfico construido por la Generalitat en Alicante. Lo que encontraron al abrir el sobre fue una mera declaración de intenciones, no ajustada a los pliegos, por lo que descartaron la oferta.
La carta llevaba la firma de Bruno Granja, un viejo conocido en Francia. El fallido intento del empresario para hacerse con los estudios de cine llega tras un rosario de proyectos fallidos en diversas ciudades de Francia, donde lleva cuatro años intentando impulsar unos estudios de cine, sin lograr fondos.
El periplo de este arquitecto de 40 años empezó en 2011. El empresario fijó su vista en una antigua base militar a las afueras de Toulouse y con un dossier bajo el brazo viajó a Estados Unidos en busca de un inversor. Granja logró el apoyo de Raleigh Studios, productor de las películas de Marvel.
Lo que no consiguió fue el dinero. A finales de 2012 la prefectura de la región de Haute-Garonne rechazó su proyecto al considerar insuficiente el precio que ofrecía. Según informó Le Monde, en palabras del director de Raleigh, "las negociaciones nunca pasaron de las fases preliminares".
El empresario no se desanimó y lo volvió a intentar en 2013. De nuevo se fijó en una base militar, en este caso en Pamiers, un pequeño municipio de 13.000 habitantes a 64 kilómetros al sur de Toulouse. Quería construir 16 estudios de cine (los de la imagen que ilustra el texto). El proyecto quedó en nada porque la empresa no pudo pagar al Ayuntamiento 250.000 euros en concepto de depósito.
Tras el descarte de Adventure para comprar la Ciudad de la Luz, Granja prepara su cuarta tentativa. De nuevo en los alrededores de Toulouse, ahora en Fontenilles (5.000 habitantes). En 2017 espera que estén acabados unos estudios de cine y una zona residencial. De momento el terreno es de uso agrícola.
'CUIDAD' DE LA LUZ
La oferta de Granja por la Ciudad de la Luz, descartada por no ajustarse al pliego de la venta, es una mera declaración de intenciones. La carta, escrita en francés, empieza con mal pie. Tras confirmar su "firme voluntad de comprar" los lotes "subastados" de los estudios de cine de Alicante, Granja critica las reglas de la licitación. "No garantizan una explotación óptima del complejo", reza el escrito, que lleva de asunto "Cuidad de la Luz" (sic) y va dirigido a Ximo Puig y al "Consejo de Adminitración" (sic).
En las tres páginas que componen la misiva, The Adventure Entertainment, la empresa de la que es vicepresidente Granja, ve "lagunas" en cuestiones como las condiciones de edificabilidad o la copropiedad de las instalaciones -no están a la venta el Centro de Estudios o el edificio de restauración, por ejemplo.
Estas dudas llevan a Granja a reconocer que resulta "imposible formular cualquier oferta seria hoy". A pesar de ello, la consultora aventura que su proyecto reduciría la deuda que arrastra el complejo y generaría entre 2.000 y 2.500 empleos en tres años, gracias a la apertura de la Ciudad al público y a la firma de un acuerdo con "uno de los grandes festivales mundiales de cine".
Por todo ello, Granja emplaza a Puig y al presidente del Consejo de Administración de la Ciudad de la Luz a concederle 120 días "con una relación exclusiva con la Generalitat" para promover "un proyecto de interés general".
La compañía ensalza en la carta su "experiencia única en el mundo" en la industria cinematográfica y del entretenimiento, que detalla en un dossier adjunto donde enumera los proyectos en los que ha participado, como un estudio de "viabilidad" para Disneyland Paris o el "rediseño de los estudios Sony en Los Angeles".
NUEVA SUBASTA SIN PRECIO MÍNIMO
Granja no es el único interesado en la Ciudad de la Luz. En la segunda subasta, que se convocará en los próximos quince días y se celebrará a principios de septiembre, se espera que se presenten otros inversores que visitaron las instalaciones en los últimos meses. Lo hicieron acompañados por su equipo, a diferencia del empresario francés, que acudió a Alicante solo.
La razón de que esperaran a la segunda subasta es que pueden proponer el precio que están dispuestos a pagar, mientras que en esta el mínimo eran 94,4 millones de euros por todo el complejo o la parte proporcional si solo se compraba alguno de los lotes. Si el importe ofrecido es inferior al precio de salida, la Generalitat puede rechazar la oferta.
Fuentes consultadas apuntan que la mejor oferta vendrá de una productora alemana, Babelsberg Film Studio, junto con productores polacos. En cualquier caso, se da por supuesto que ninguna venta hará que la Generalitat recupere los 264,96 millones de euros que gastó en construir el complejo, un dispendio declarado ilegal por la Unión Europea.
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