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VALENCIA. Marazzi Iberia, filial española de Mohawk Industries, uno de los principales fabricantes de suelos cerámicos del mundo, ha logrado dejar atrás los números rojos al cerrar el ejercicio 2014 con unos beneficios de 4,3 millones de euros frente a los 4,4 millones de pérdidas del ejercicio anterior. El regreso a los beneficios se explica por el notable incremento de la facturación, que ha avanzado un 19% en el ejercicio hasta alcanzar los 69,4 millones de euros, tal y como destaca la compañía en su informe de gestión. 

La adquisición a finales de 2012 del gigante italiano Marazzi -con dos plantas en Castellón- por parte de Mohawk fue una de las operaciones más relevantes del sector. La compra se cerró por 1.500 millones de dólares. Durante el segundo ejercicio completo bajo el control del grupo estadounidense, Marazzi Iberia ha aumentado significativamente sus ventas dentro de la UE (+40%) y en el mercado español (+17%).

La firma también destaca el efecto positivo que ha tenido el incremento de la producción en metros cuadrados durante el último ejercicio, lo que le ha permitido mejorar significativamente sus resultados. En 2014, Marazzi Iberia invirtió algo más de 3 millones de euros en bienes de equipo destinados a incrementar la capacidad productiva de la planta y a "ganar eficiencia" en algunos formatos.

Por otro lado, como parte de la estrategia del grupo de especialización diferenciada de cada una de sus plantas, las transacciones de venta entre sociedades del grupo se han incrementado sustancialmente. En el caso de Marazzi Iberia, ese aumento fue del 83% al pasar de 11,9 millones de euros en 2013 a 21,7 en 2014.

Aunque los administradores no descartan que la compañía pueda verse afectada por la crisis que atraviesa el sectgor azulejero, consideran que la entrada como accionista único de Mohawk ha supuesto un refuerzo de su capacidad financiera para afrontar posibles dificultades, además de ser una puerta para ampliar su mercado "de forma significativa".

La presencia de Marazzi en Castellón se remonta a la década de los ochenta, cuando la compañía italiana inició su proceso de desarrollo internacional. En 1991 Marazzi adquirió la firma local Cerámicas Peñarroya, con lo que incorporó una segunda factoría en España. En 2006 fusionó las dos marcas en Marazzi Iberia.